¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Parque De Diversiones"
Esperaste a que todos se fueran para abrir el papelito celeste, en letra cursiva y con tinta negra podías leer claramente: Scott.
Será fácil hacerlo, ya tenías pensado un regalo para él saliera o no su nombre. Llevabas saliendo con Scott hace algunos meses, conocías a su hija y se llevaban bien.
Scott y tu se conocieron años atrás, cuando aún estaba casado. Cassie era como una sobrina para ti, por eso era extraño cuando te llamaba tía _____, ahora que salías con su padre.
— ¿Ya tienes pensado el regalo para Scott? —preguntó Sam frente a ti.
Esa tarde salieron con Bucky y Wanda a tomar un helado. Sam básicamente arrastró al soldado, quería que socializara más y ustedes eran una gran opción, ambas le caían bien.
—Sip.
— ¿Nos dirás qué es?
—Noup.
— ¿Por qué no? —se quejó Wanda.
—Porque Sam es un bocon. Seguro se lo dirá a todo el mundo.
—Primero, eso no es cierto. Y segundo, me ofendes muchísimo, _____.
Wanda sonrió divertida y concordó contigo.
— ¿Tú qué dices, Barnes? Lo conoces bien.
—Ella tiene razón—aceptó señalandote mientras veía a Sam.
—Son increíbles, in-cre-í-bles.
Wilson se levantó sosteniendo su cono de lado y dio media vuelta para irse.
—No te enojes, Sam, era broma.
Fuiste la primera en seguirlo. Bucky y Wanda fueron detrás de ti.
[...]
Te sentaste en la mesa junto a Scott y besaste su mejilla sonoramente. Viste a Cassie a su lado y le sonreíste en forma de saludo.
— ¿Dónde estabas? —preguntó mientras se metía un poco de ensalada a la boca.
—Dejé el regalo bajo el árbol.
— ¿Y quién te tocó? —cuestionó la menor desde su asiento.
—Ese es un secreto, peque.
Al pasar la noche llegaron las doce, el brindis y tu adorable beso con la hormiga. Amabas a ese hombre y todos los héroes en la sala lo notaban, adoraban la pareja que hacían.
Tomaste a Scott de la mano y juntos fueron hacia el árbol. Buscate la pequeña bolsita color celeste pastel y se la entregaste con una gran sonrisa.
— ¿Son entradas?
—Y pases dorados—exclamaste emocionada—. Sé que este año no pudiste pasar el cumpleaños de Cassie con ella, así que conseguí entradas y pases exclusivos para el Parque de Diversiones que tanto aman. Ya aparté el primer fin de semana de Enero para que puedan ir.
Scott sonreía realmente agradecido por el gran gesto que tuviste. Te rodeó con sus brazos y te levantó dando un giro.
— ¿Tú no vendrás?
—Creí que Cassie querría pasar esos días sola contigo, ya que prácticamente no tienen mucho tiempo juntos.
— ¿Qué dices? Ella te adora, le encantará que nos acompañes. Pregúntale a ella si no me crees.
Volviste a sonreír y abrazaste su cuerpo más cerca del tuyo, besaste sus labios con lentitud y sentiste sus manos en tus mejillas.
—Te amo, _____.
—Y yo te amo a ti.
— ¡Papá! ¡Papá! Mira lo que me regaló el Sr. Stark.
Ambos vieron a la niña que corría con un peluche en sus manos. Era un cocodrilo amarillo con grandes dientes blancos y garras.
—Está horroroso—dijeron al unísono.
.
.
.
┤Bᴏɴᴜs├
Masajeaste los hombros de Lang y susurraste algunas frases de ánimo en su oído.
—Vamos, cariño. Tu puedes hacerlo.
—Eso intento, _____. Es muy difícil atinarle.
—No creo que sea tan difícil.
— ¿Ah si? Pues ven e inténtalo tú.
Frunciste el ceño molesta y te acercaste para ponerte delante de él.
—Ya verás como yo sí le puedo reventar la cabeza a ese maldito payaso.
— ¡Tú puedes, tía _____!
Agarraste firme la pistola de agua y apuntaste a la boca del payaso. Apretaste el gatillo y aguantaste hasta que viste como la cabeza reventaba a pocos metros de distancia.
Diste media vuelta para ver a Scott y soplaste el arma como si fuera real.
—Quiero casarme contigo, mujer.
— ¿Qué? —Reíste mientras recibias el premio que Cassie eligió.
—Es broma—respondió divertido—. Pero si quieres no es broma.
Te acercaste a él con una gran sonrisa y besaste cortamente sus labios.
