Dedicado a:SpiderVldo1939 espero que haya quedado bien para vos <3
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"Stacy's Obsession"
Estabas acostumbrado a que algunas personas gritaran tu "nombre" con euforia y demasiada emoción, eso pasaba cuando eras un superhéroe amado. Escuchabas los gritos y aplausos, veías los carteles rojo y azul, algunos pequeños disfrazados con los mismos colores. Debías admitir que te gustaba eso.
Lo que no esperabas era que cierta persona, tu amiga más cercana, esa chica que robaba tus suspiros, enloqueciera con el superhéroe Spider-Man, o sea tú. Claro que nunca le dijiste a Gwen que eras el arácnido, no soportarías ver la decepción en su rostro al enterarse de que su gran crush era... el nerd _____ Parker.
— ¿Quieres ir al cine esta tarde? —preguntó la rubia con su tan perfecta sonrisa.
—Lo siento, Gwen, esta tarde no puedo. —Ella hizo una mueca triste intentando comprarte así—. Le prometí a mi hermano que lo ayudaría con su tarea de química.
—Pero Peter es increíble en química, de los mejores promedios—habló sin poder creer tu excusa—. Segundo, claro que yo soy la primera.
—Eso lo sé, tú eres muy inteligente.
Gwen sonrió ampliamente por el halago, pero estabas muy distraído para notar que fuiste la causa de ese radiante gesto.
— ¿Mañana entonces? —insistió ladeando la cabeza a un lado.
—Mhm...—Asentiste con la cabeza y le dedicaste media sonrisa.
Stacy dio un brinco de felicidad y te abrazó fuertemente, depositó un sonoro beso en tu mejilla y se alejó caminando.
Para ser un superhéroe con sentidos desarrollados, no prestabas mucha atención a algunos detalles. Como cuando te paseaste por las calles de Nueva York siendo perseguido por una rubia curiosa. Gwen conocía tu rutina desde hace una semana atrás. Sabía de tus atajos, escondites, lugares frecuentes en los que patrullabas. No se le escapaba nada y tú eras un tonto que no sabía cuidarse bien las espaldas.
Por supuesto que Gwen estaba obsesionada con Spider-Man, si ella ya sabía que eras tú. Solo esperaba el momento preciso para decírtelo.
[...]
— ¿Quieres pasar a tomar algo? —ofreció tu amiga con toda la amabilidad del mundo.
— ¿Segura? —Viste hacia otro lado con nerviosismo—. Creo que es un poco tarde.
—Es lo mínimo que puedo hacer después de que pagaras las palomitas...
Dudaste un instante, pero terminaste por aceptar la invitación. Gwen te guió por el edificio hacia el elevador, el camino a su apartamento fue silencioso, pero nada incómodo para ustedes que disfrutaban de su compañía.
Llegaron hasta el destino de Stacy e ingresaron a su hogar. Gwen hirvió agua para servirte un delicioso té especial, quería atenderte y que estuvieras muy cómodo a su lado.
—Necesito hablar contigo de algo importante—mencionó al sentarse frente a ti.
— ¿Qué es?
—Conozco tus secretos, _____, y uno en especial me resulta interesante... —Te ahogaste con el líquido caliente y tosiste un par de veces. Dejaste la taza en la mesita de cristal y la viste preocupado, ¿a qué secreto se refería?.
—No sé de qué hablas, Gwen. No comprendo.
—_____—Tú nombre salió tan excitante de entre sus labios, ¿por qué lo pronunciaba de esa forma? Sin duda estabas muy confundido—. Sé que eres Spider-Man.
— ¿Qué? —alargaste la "e" tratando de sonar inocente, cosa que no funcionó para nada.
—Te he seguido y observado por un tiempo, no tiene caso que lo niegues.
— ¿Qué tú qué? —Los nervios te invadían lentamente recorriendo tu columna por completo.
—No le des importancia. —Se acercó más y se sentó sobre tus piernas, tenía esa resplandeciente sonrisa dibujada—. Somos amigos, ¿verdad? —Asentiste en respuesta—. ¿Por qué no me lo contaste, _____?
—No quiero que nadie esté en peligro por mi culpa, jamás me perdonaría si algo le sucediera a las personas que amo.
Gwen acarició tu rostro y pasó las manos a la parte trasera de tu cuello.
—No debes preocuparte por mi—mencionó tranquilizadora—. Puedo cuidarme sola, soy más peligrosa de lo que te imaginas.
Tragaste duro y tus manos temblaron por los nervios. Gwen estaba actuando extraño y tenerla sobre ti no ayudaba, ella provocaba muchas cosas en tu cuerpo.
— ¿Qué más sabes?
Sus manos acariciaron tu cabello, jugando con algunos mechones.
—Lo que haces por las noches antes de dormir... sé que piensas en mi.
Te asustaba un poco y te avergonzaba a la vez, pero a ella no parecía molestarle.
—Yo también lo hago, _____.
Sus labios rozaron los tuyos y sujetaste su rostro con ambas manos para besarla. Ella sonrió en medio del beso y se acomodó mejor sobre tu regazo. Era una faceta extraña e intimidante de Gwen, pero por alguna razón te gustaba y querías más de ella. Quizás no sea sano todo lo que dijo saber, pero si ella estaba bien con ello, ¿qué tan malo sería aprovecharlo?
No querías soltar a la chica que besaba tus labios y acariciaba tu cuerpo. Gwen era la chica de tus sueños y no te importaba ser su obsesión. Aceptarías todo si venía de ella.
