Epílogo: Final de temporada

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POV Ada:
La vida es dura y nunca dejará de serlo, pero aún así, en el mundo existen almas que luchan por ser felices.

Que disfrutan de los pequeños momentos o de las cosas que la vida te da para ser feliz.
Se aferran a sus sueños sin importar qué, y luchan por lograrlos. Cierran los ojos y huelen el aroma de las flores al despertar, disfrutan los rayos del sol pegando en su cara cada mañana, despiertan a lado de la persona que los hace feliz...de su persona favorita.

Yo me di cuenta un poco tarde que la felicidad no depende de algo material y que el primer amor, no es la primera persona de la que te enamoras.

Puede que si lo sea, o puede que sea la última persona que llega a tu vida.
De mi parte, fue la primera y la última de la que me enamoré: Bora Doğrusöz.
Aprendí un poco tarde a valerme por mi misma, a tomar decisiones sin importar como se sentirán las personas de mi alrededor, solo porque no les gusta que tome decisiones, por ejemplo, mis tías.
Aprendí tarde que las mentiras solo te hacen sentir más vacío de lo que estás, aprendí a luchar un poco tarde, pero temprano para ser feliz.

En el camino de mi lucha contra el destino, conocí a personas que me apoyaron, que me enseñaron a amar y que me amaron como soy.

Conocí a personas que me enseñaron a quererme y a tomar mis propias decisiones, que me aconsejaron y nunca me dejaron atrás.

Conocí a Can y Zeynep, quienes también luchaban por ser felices; personas rotas igual que yo que supieron unirme, que salieron adelante y ahora forman una pareja muy bonita, con sus propias metas, sus propios sueños y sus problemas...pero juntos.

Tuve la suerte de encontrarme con Pinar, una chica decidida pero a la vez tímida. Una gran persona que lucha por sus sueños.
Y me volví a reencontrar con las personas importantes en mi vida como Selin, Ali, Evren y mi tía Yasemin.

Volví a coincidir con Elif, quién nunca me sacó de su vida y me olvidó.
Y por fin, después de tantos problemas, noches en vela y dificultades, el destino me devolvió a mi persona favorita, Bora y yo volvimos a estar juntos.

Me reencontré conmigo misma, más bien, conocí una parte de mí que nunca había visto. Pude escuchar mi corazón sin que la voz de mi cabeza me lo impidiera. Aprendí a amarme y a quererme tal y como soy. ¿El miedo? Seguía conmigo pero ahora, estaba segura de lo que quería y luchar por lo que quería.

Aunque ustedes terminan de leer aquí, queridos lectores, nuestro cuento de hadas e historia de amor continúan En Esta Vida.

Fin de temporada

En Otra Vida | Baht OyunuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora