43.- Pruebas positivas

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POV Bora:

Después de casi dos horas de camino, y unas cuantas paradas por culpa de Elif y Ada, llegamos a Bursa. Estacioné el coche enfrente del departamento de Ada.

Elif salió del auto junto a Ada, sin esperarme claro. Estaba tan emocionada por conocer a Zeynep y la casa de Ada, que se olvidó por completo de mí.

Comencé a reír negando con la cabeza, bajando el equipaje del coche y entrando al edificio como mula de carga. Como pude, llegué hasta el piso de Zeynep y caminé por el pasillo.

Ada y Elif salieron del ascensor con una sonrisa. Por esa razón, el ascensor nunca llegó a mi piso. Las miré desganado y ellas comenzaron a reír como cómplices.

— Se les olvidó el equipaje, señoritas — dije

Elif corrió hasta la puerta que le indicó Ada. Ella se acercó a mi y me ayudó con una maleta de las tantas que tenía trajo Elif.

— Toca el timbre de la puerta — respondí, mirando a Elif

Ella asintió con una sonrisa y picó el botón del timbre. Este, comenzó a sonar por dentro de casa y escuchamos los gritos de Zeynep. Se abrió la puerta del departamento y Zeyzey estaba con una sonrisa.

Bajó su mirada hasta la altura de Elif y sonrió con más ánimo. Me miró sorprendida, con un aspecto de pregunta, asentí con una sonrisa y alzó a Elif en sus brazos.

—¿No me digas que tú eres la pequeña Elif? Que grande estás — respondió Zeynep

Elif se cubrió la cara con sus manos, chiveada por los halagos que estaba recibiendo de Zeynep.

Zeynep sonrió con tristeza — Te pareces demasiado a Mina. Su sonrisa, sus ojos y sus gestos — dijo

Elif la miró con ternura —¿Conociste a mi mamá? — preguntó

Zeynep asintió. Ada la saludó con un beso, y entramos al departamento. Can salió de la cocina con un mandil puesto y un plato de galletas en sus manos.

Dejé las maletas en el piso y estiré mis brazos. Can nos miró con una sonrisa y abrió los brazos para darnos la bienvenida.

—¡Bienvenidos! — gritó Can con una sonrisa

Lo abracé con una sonrisa, Ada hizo lo mismo. Can miró a Elif y se agachó a su altura.

— ¿Tu eres la princesa de la que tanto hablaba Bora? — preguntó Can mirándome y mirando a Elif con una sonrisa

Asentí divertido y Elif sonrió — ¡Ven para acá! ¿Te gusta el helado? — preguntó

Elif sonrió y asintió avergonzada — Si es de vainilla, mucho mejor — respondió

Can aplaudió y se levantó del suelo. Tomó de la mano a Elif y la guió hasta la cocina.
— Creo que compré un poco de sabor vainilla. Busquemos en el congelador — dijo

En cuanto Elif entró a la cocina junto a Can, Ada y yo miramos a Zeynep un poco confundidos.

— ¿Cómo que te casas con Can tan rápido? Tienen menos del mes siendo novios — dijo Ada confundida

Zeynep puso los ojos en blanco y sonrió.

— Pero nos conocemos desde hace 10 años, prácticamente. ¿Para qué perder el tiempo? Can y yo nos amamos — respondió Zeynep

— Eso no está en duda, pero no puedes pensarlo aunque sea un poquito — preguntó Ada

Zeynep se sentó en el sofá pequeño de la sala y nosotros en el otro más grande. Ella suspiró y nos miró de nuevo.

En Otra Vida | Baht OyunuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora