Capítulo 9

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El rubio se encontraba caminando de un lado a otro mientras jugaba con sus dedos tratando de tranquilizarse pero le era imposible.

Ya había pasado unas horas desde lo ocurrido y una vez llegaron fueron recibidos por Zhuo Cheng y Darren quienes se llevaron al pelinegro para currarlo y dejar a Zhan totalmente solo y preocupado por Wang.

Vio salir a Zhuo Cheng de la habitación del pelinegro y este sin pensarlo camino hasta donde estaba la mayor totalmente preocupado por la salud del pelinegro.

- ¿Cómo esta el Señor Wang? Pregunto el rubio sumamente preocupado - ¿Estará bien?, ¿La bala afecto algo?, ¿Se recuperar?...

- Zhan tranquilo, son demasiadas preguntas pero aún así te las contestaré todas - Dijo Zhuo Cheng. -  Uno el esta perfectamente bien, la bala no logró afectar nada en lo que cabe pero si logró lastimar un poco que dudo y pueda mover la zona afectada pero cicatrizara en unos días y si, se recuperará tranquilo.

Dicho esto el rubio logró respirar en paz tras el diagnóstico del mayor, sabía que algunas veces lograba exagerar las cosas pero cuando se trataba de Wang todo en el cambiaba y hacia que se preocupará e hiciera cosas que jamás imagino volver a hacer en su vida.

Una vez el mayor se fue el rubio miro hacia la habitación de Wang, mordió su labio indeciso si entrar o no entrar a la habitación, realmente quería ver como se encontraba Wang como no tenía idea pero la idea en que le pudiera molestar al mayor era mucho más grande.

Dejó salí un suspiro totalmente frustrado y revolvió su cabello rubio hasta escuchar una voz llamando su atención por completo.

- Si vas a entrar hazlo - Dijo el chico de cabellera gris. - Dudo que le moleste que entres más sabiendo que te debe el haberlo salvarlo, soy Darren Wang un amigo del idiota que esta en esa habitación.

El rubio río por el último comentario del peli-gris, sin duda se había equivocado en pensar mal de aquel chico.

- Encantado de conocerte Darren, yo soy Xiao Zhan - Dijo el rubio amablemente. - ¿Enserio no crees que se moleste el Señor Wang porque entre a su habitación?

- No lo creo, si te soy sincero puedo pensar que debe de estar esperando a que entres o vayas a verlo, así que no lo hagas esperar más - Dijo el peli-gris.

El rubio asintió caminando hasta la puerta y dar dos ligeros golpes a la puerta hasta escuchar a Wang darle la autorización para que entrara.

Abrió la puerta asomando su cabeza y ver a Wang sentado en su cama, una vez Zhan entró a la habitación por completo y cerrar la puerta una vez adentro camino hasta donde el pelinegro estaba y ver su brazo izquierdo vendado.

- ¿Cómo se sientes Señor Wang? -  Pregunto el rubio mirando al pelinegro.

- Estoy bien no te preocupes pero que te dije sobre lo del Señor - Dijo el pelinegro.

- Lo siento, aun no me acostumbro a llamarlo por Wang, me es algo raro e irrespetuoso - Dijo el rubio.

- No si yo te doy el permiso de que me digas así Zhan, me haces sentir viejo a pesar que solo nos llevemos por unos cuantos años - Dijo el pelinegro.

- Lo siento, trataré de llamarlo como usted me pide - Dijo el rubio amablemente. - ¿Seguro que se encuentra bien?, ¿No necesita que vaya por algo?

El pelinegro miro el lindo gesto del rubio que hizo que su corazón se sintiera sumamente tranquilo y volver a perderse en la mirada de el rubio.

- Si tranquilo Zhan - Dijo el pelinegro. - Pero necesito que me contestes algo y espero y esta vez si puedas contestarme.

El rubio miro al pelinegro confundido pero aún así asintió, no sabía que le preguntaría así que no sabía si era algo que fuese bueno o malo para el o que le recordará algo.

- Claro Wang, ¿Qué quieres saber? - Dijo el rubio mirando al pelinegro.

Wang tomó la mano de Zhan atrayendo lo a el y sentarlo a su lado, Wang sabía que tal vez no lograría que el rubio le dijera sobre su pasado ya que no había esa confianza entre ambos pero debía intentarlo o tratar de obtener esa confianza y saber quién era en realidad.

- Zhan, ¿Cómo aprendiste a manejar un arma? - Pregunto el pelinegro viendo al rubio.

El rubio abrió sus ojos totalmente sorprendido, sabia que Wang tendría curiosidad de saber el como es que sabe manejar armas ya que no iba a mentir que si estuviera en su lugar también lo preguntaría pero no se sentía totalmente en confianza con Wang como para contarle exactamente el como logro aprender a usarlas, así que debía ser muy cuidadoso con lo que contestaría.

- Bueno...Supongo que las series que veía y programas de televisión pudieron ayudarme - Excuso el rubio nervioso. 

- No creo que solo por ver la televisión hayas logrado manejar un arma así de sencillo Zhan - Dijo el pelinegro mirando. - ¿Es algo relacionado sobre lo que te pregunte la ultima vez? 

- Algo así, no me gusta hablar de eso, espero que se conforme con que se usarlas y no el como aprendí a usarlas, no me es muy agradable hablar de ello, aun no... - Dijo el rubio.

El pelinegro miro atento al rubio, había algo en el que le daba una mala espina y le causaba curiosidad por saber que era lo que ocultaba Zhan bajo esa linda y hermosa cara de ángel.

- Esta bien y así lo quieres aceptare lo que me dices - Dijo Wang. - Pero solo quiero que sepas que si alguna vez te sientes totalmente solo o necesitas hablar con alguien aquí estaré yo para apoyarte y escucharte - Dijo el pelinegro tomando el rostro del rubio.

El rubio observo el rostro del pelinegro analizando todas las palabras que le había dicho, algo en el logro sentir esa tranquilidad y que lo que el pelinegro logro decirle era totalmente sincero.

Zhan no formulo una palabra simplemente asintió a lo que el pelinegro le había dicho ya que no sabía que decirle en ese momento, solo sintió como el pelinegro poco a poco fue acercando su rostro al de el que lo único que pudo hacer el rubio fue cerrar sus ojos hasta sentir los labios de Wang sobre los de el sintiendo un sin fin de sensaciones extrañas que jamás había sentido.

Sin pensarlo dos veces el rubio correspondió el beso, amaba sentir los labios del pelinegro sobre los de el y pedir jamás separarse de el.

Wang coloco su mano sobre delicada y pequeña cintura del rubio atrayendo mas el cuerpo del rubio con el de el mientras Zhan colocaba de manera tímida sus brazos sobre el cuello del pelinegro profundizando mas el beso.

Poco a poco se fueron separando de aquel beso, el rubio tenia su mirada en el suelo, no era capaz de ver a Wang luego de aquello necesitaba salir de hay y pensar lo que había pasado a pesar que su cuerpo pidiera lo contrario.

- Yo...tengo que irme - Fue lo único que pudo decir el rubio antes de levantarse y salir lo mas rápido de la habitación. 

Dejando a Wang totalmente helado en su lugar, quería ir e impedirle a Zhan que saliera, necesitaba decirle todo lo que causaba en su cuerpo cada vez que lo veía o lo besaba pero no podía ya que necesitaba que el rubio confiara y sintiera que todo lo que el le decía era cierto y no era una simple trampa para que se quedara con el, ya que no quería arriesgar mas a Zhan luego de lo que sucedió, si no protegerlo.

Wang dejo salir un suspiro totalmente estresado, odiaba tener que sentirse así en estos momentos.

Odiaba no poderle decir a Zhan lo que comenzaba a sentir y causar en su cuerpo...

Mr. WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora