Preocupación (mismo)

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Toc toc toc, ese era el ruido que se escuchaba repetidamente en la puerta. Me levanté del sofá para ir a abrir.

—¿A dónde vas? —preguntó Bakugo agarrando mi muñeca.

—Hay alguien en la puerta, voy a ver quién es —dije soltándome.

Abrí la puerta y me encontré con un repartidor que tenía un paquete en manos, luego de firmar lo cogí y cerré la puerta algo nerviosa, tenía una idea de la procedencia del paquete, por algún motivo mi novio me miraba atentamente.

No le he dicho esto a Bakugo pero hace un tiempo un chico se me declaró y yo lo rechacé. Desde entonces no ha parado de enviarme miles de mensajes por redes sociales y mandarme diferentes regalos que para ser sincera no me hacen para nada feliz. Ni siquiera se quién le dió mi ubicación.

En ocasiones llega a amenazarme diciendo las múltiples cosas malas que me hará si no empiezo una relación con el, pero no le dije nada a Bakugo para no preocuparlo.

Y según lo que veo este es otro de su regalos. Suspiré y fui a buscar un cuchillo en la cocina para abrirlo.

—¿Pediste algo? —preguntó Katsuki desde el sofá.

—Eh... no exactamente.

—Entonces... ¿Quién te envió eso? —preguntó caminando hacia acá, me tensé un poco.

—Eh... b-bueno, un amigo.

—¿Qué amigo?

Vi que miro el papel del paquete, que tenía el nombre de la persona que lo envió.

—¿Quién es Marcus? —cuestionó arrugando el papel con las manos.

—Ya te dije

—¿Se puede saber por qué te envía tantos regalos?

—¿Cómo sabes que-

—Ultimamente haz estado recibiendo paquetes casi todos los días, y sé que casi nunca compras en línea. —dijo en un tono más serio de lo normal.

—B-bueno... yo... —susurré agachando la vista.

—¿Quién es este tipo?

Finalmente le conté la historia, omitiendo el hecho de que solía amenazarme en sus mensajes.

—¡¿Ah?! ¡¿Y por qué no me dijiste que había un imbécil molestándote?!

—N-no quería preocuparte...

—¡Tsk! ¡Lo mataré! ¡Dame su maldita ubicación!

—¡¿Para que quieres eso?!

—¡Solo dámela!

—No!

—Eso confirma todo...

—¿Eh?

—¿Por qué sabes dónde vive?

—En sus mensajes siempre me envía su ubicación por si quiero ir con el...

—¿Mensajes?

—¡N-no! ¡Quise decir... —antes de que completara la frase ví que Bakugo tomo mi celular y empezó a revisarlo.

—¡O-oye! ¡No puedes hacer eso! ¡Es mi celu-

—¡¿Por qué mierda te envía amenazas?!

—Bueno, eso...

—¿Y por qué... no me dijiste T/N?

En ese momento me di cuenta de que no lo hice enojar, lo herí al no contarle nada, debe pensar que no confío en el. No lo había notado debido a su explosivo carácter.

—Es que yo... pensé que... te ibas a enojar y...

—¡¿Y cómo no me voy a enojar?! ¡¿Ah?! ¡Hay un maldito idiota jodiendo y amenazando a mi novia y crees que no me voy a enojar?!

—Bueno ya cálmate

—Maldita sea —dijo golpeando la pared.

Por eso no quería decirle...

Ví a Bakugo tomar un papel y empezó a anotar algo mientras veía mi celular.

—¡Oye! ¿Qué haces? —dije tomándolo.

¿Eh? ¿La dirección? ¡¿Por qué tomas eso 

—Ahora regreso —dijo tomando una chaqueta.

—¡Bakugo! ¡Espe- —dije yendo atrás de él, la puerta se cerró frente a mi cara.

One Shots con Bakugo 💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora