Despierta (la rubia)

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—Hey, despierta... despierta ya... —escuché una gruesa voz susurrarme.

Lo oía claramente pero me daba pereza levantarme así que lo ignoré y seguí durmiendo.

—Hey... despi- ¡TE DIJE QUE DESPIERTES! ¡DESPIERTA DE UNA MALDITA VEZ LLEGAREMOS TARDE A LA UNIVERSIDAD! —gritó Bakugo rompiéndome los tímpanos.

—¡Aaaahhhh! ¡¿Qué quieres?! ¡Me vas a romper los tímpanos! ¡Deja de gritar!

—¡Si no te levantas ahora la que gritara serás tú! —dijo haciéndome sonrojar, pues entendí el significado de esa frase.

Me levanté a duras penas y me senté al borde de la cama.

—¡¿Por qué mierda sigues sentada, levántate de una maldita-

No lo dejé terminar y agarré un borde de su camisa haciéndolo sentarse al lado mío, luego agarré mi teléfono, lo encendí, se lo di y volví a acostarme.

—¡¿Qué quieres que haga con es- —de la nada dejó de hablar, supongo que ya vió lo que le mostré.

—Hoy es sábado, osea que no hay clases Katsuki... —dije mientras me cubría con la sábana.

—Tsk, o-obviamente ya sabía... —susurró. —Pero igual no puedes quedarte todo el día durmiendo. —dijo quitándome la sábana de un tirón.

—¡B-bakugo! ¡Regrésamela, tengo frío! —dije molesta.

—No te preocupes, te ayudaré a entrar en calor —dijo posándose sobre mí.

—¿Eh? ¡E-espera! ¡Ya no tengo frío! —dije forcejeando un poco.

—Cállate —dijo acomodando mi cabello detrás de mi oreja.

—B-bakugo... espe- —intenté decir, Bakugo me interrumpió con un beso.

Cerré mis ojos lentamente y me dejé llevar. El beso era muy tierno hasta que sentí una de sus manos pasar por debajo de mi camisa y se me erizó la piel. Empezó a hacer circulos en mi abdomen con la mano abierta y empecé a temblar un poco. Mi estómago y cuello son mis puntos débiles y él lo sabe.

En cierto punto nos separamos para tomar aire y cuando estaba a punto de decir algo volvió a besarme metiendo su lengua. Me sonrojé más de lo que ya estaba y enredé mis brazos en su cuello.

—B-bakugo... yo...

—Me he estado preguntando... ¿Por qué me llamas por mi apellido? —cuestionó hundiendo su rostro en mi pecho.

—Bueno, realmente es por la costumbre... ¿Te molesta? —pregunté en una voz muy baja mientras acariciaba su sorprendentemente suave cabello.

—Tsk... no importa. —dijo dejándome poco convencida.

—K-kat... ka- katsu... k-katsuki... ¡Katsuki! —grité sonrojada, no estoy acostumbrada a llamarlo por su nombre.

Bakugo se dió la vuelta cruzado de brazos y ocultó su cara, llegué a ver que una de sus orejas estaba roja.

Creo que se ha sonrojado y no quiere que lo vea, es tan tierno.

—¡¿Q-qué quieres?!

—Nada —dije con una sonrisa.

•F•I•N•

PD; Ignoren lo que está en el paréntesis en los títulos, más adelante sabrán que es.

One Shots con Bakugo 💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora