¿Katsuka Bakugo?

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Hoy me levanté un poco incómoda, sentía algo diferente en mi...

Me acerqué al espejo y noté que mis hombros eran más grandes de lo normal.

—¿Pero qué? ¿Qué me pasa? —me pregunté acercándome más al espejo.

Ahora que me fijo mi cara también está diferente... ¡Me veo muy rara! ¿Eh? ¡¿Dónde están mis pechos?! ¡¿Qué eso que cuelga entre mis piernas?! Luego de que miles de pensamientos llegaran a mi cabeza me di cuenta de mi situación y empecé a gritar.

—¡Bakugo! ¡Desperté como un... —decía quitándole la sábana para despertarlo, me quedé en silencio al ver que mi novio tenía pechos.

N/A: Bueno, siempre tuvo :v

—¡Katsuki! ¡Despierta ya! —dije moviéndolo de un lado a otro.

—Joder... ¿que quie- ¿T/N? 

—Si ya sé... no entiendo nada pero...

[...] 

Luego de aclarar todo y darnos cuenta de que por algún motivo de la vida despertamos en el género opuesto, nos sentamos en el sofá en silencio.

—Esto es muy raro... —susurré.

—¿Me lo dices a mi? Me quedó claro —dijo el rubio cabizbajo. —Bueno, de igual forma hay que continuar con nuestro día normal.

—¡¿Eh?! ¡¿Me estás diciendo que debo actuar como si nada hubiera pasado?!

—¡T/N, cálmate! —dijo el rubio agarrándome de los hombros.

—E...es... que...

—A mi también me estresa ésta situación, pero, ¿qué podemos hacer al respecto? nada. Por eso, si nos "transformamos" de la nada, tal vez regresemos a la normalidad de la misma manera.

—No estás seguro de éso... ¿o debería decir "segura"? —dije riéndome un poco.

—Cállate enana. —dijo frunciendo el ceño.

—Mmm... creo que ahora no puedes decir eso. —dije apoyando mi codo sobre su cabeza.

Después de todo al ser del género opuesto, ahora soy más alta que él.

—Pensándolo bien, ésto no es tan malo como pensé. —dije sonriente, me siento grande.

—Tsk... —chasqueó con la lengua la rubia mientras se iba a la cocina.

—De todas formas... no es justo, yo me veo algo rara mientras que tú pareces súper modelo. —dije reflejándome en mi celular.

El rubio se veía increíblemente bien en el género opuesto.

Me acerqué a la cocina para ver lo que estaba haciendo.

—Si vas a estar ahí se útil en algo. —dijo mirándome de reojo.

—Si... —dije arrastrando las palabras.

—Dame el cacao. —dijo en un tono algo demandante.

—Vale... —dije buscándolo. —¿Eh? ¿Por qué está aquí arriba? —dije mirándolo, estaba en un alto estante.

—Porque te lo vas a comer si lo dejo abajo

—N-no es cierto...

—Cállate y dámelo.

En ese momento noté que en esta situación Bakugo no lo alcanzaría sin ayuda de una silla, así que decidí joderlo un poco.

—¿Eh? ¿Y por qué no lo coges tu? —dije con una sonrisa burlona.

One Shots con Bakugo 💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora