Mente

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N/A: En dónde tú y Bakugo pierden la capacidad de ocultar sus pensamientos por un día. 👀

Narradora

Te levantaste al oír la alarma de un celular sonar, te estiraste como pudiste para descartarla y luego te acostaste otra vez.

Notaste que Bakugo no estaba en la cama pero no le prestaste atención a eso. Planeabas dormir un poco más, pero en un par de minutos la alarma volvió a sonar.

Tomaste el celular del ojirubí nuevamente y lo apagaste algo fastidiada.

---Joder... ¿quién pone alarmas el fin de semana? ---te preguntaste molesta.

---Alguien que sabe que tiene cosas que hacer durante el día. ---dijo el rubio apoyado en el marco de la puerta.

---Es fin de semana y Morfeo lo sabe así que me voy con él... ---dijiste acucurrándote con la sábana.

---Solo porque te ves hermosa cuando duermes te dejaré un rato más extra. ---dijo saliendo por la puerta.

---Eh... ¿g-gracias? ---dijiste algo sonrojada y sorprendida.

El rubio detuvo su paso y abrió los ojos en una medida que no sabías que era posible, luego se volteó lentamente.

---¿Escuchaste eso..? ---susurró avergonzado, pensó que lo había dicho en su mente.

---Pues claro, lo dijiste en voz alta. ---dijiste obviando tus palabras.

---Tsk... Maldición. ---susurró nuevamente cerrando la puerta.

En cambio tú cerraste los ojos y luego de unos minutos que se sintieron cómo segundos el rubio vino a levantarte.

---Ya levántate de una vez por todas. No pienso repetirlo. ---dijo cruzado de brazos parado frente a la cama.

Tú fingiste que seguías durmiendo y decidiste hacerle una pequeña bromita.

---T-todoroki-kun... ---murmuraste mientras "dormías".

En cambio lo único que conseguiste fue sentir como un balde de agua fría caía sobre tu cuerpo.

---¡Ahhh! ¡¿Qué crees que haces?! ---cuestionaste molesta.

---¡El maldito desayuno se va a enfriar! ¡¿Y por qué mierda estabas soñando con el mitad mitad?!

---¡Lo puedo calentar otra vez! ---dijiste agarrando el cuello de su camisa. ---¡Y no estaba soñando con él! ---añadiste.

---¿Entonces porque susurraste su maldito apellido? ¡¿Ah?! ---cuestionó hundido en un mar de celos.

---¡Solo era una broma idiota! ---dijiste mirando tu pijama empapado.

---Déjate de bromas y ven a desayunar. ---dijo en un tono molesto.

---Ay rubia... te amo pero aveces me dan ganas de meterte un abanico al estómago y luego encenderlo.

---¿Qué mierda estás diciendo?

---No sé, la verdad aún tengo sueño. ---dijiste rascando tu nuca. ---Vaya, no pensé que había dicho eso en voz alta... espera ¿Por qué sigo hablando de voz alta? ---te preguntaste confundida.

---Tsk, cómo sea... ven de una maldita vez. ---dijo saliendo por la puerta.

---Imbécil... ---susurraste yendo hacia el baño. ---Así todo gruñón te amo...

Luego de ducharte te cepillaste los dientes con el ceño fruncido, definitivamente esa no era tu forma favorita de despertar.

Una vez terminaste fuiste al comedor para desayunar, hiciste contacto visual con el ojirubí pero no dijeron nada y tan solo empezaste a comer.

One Shots con Bakugo 💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora