Epílogo

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Dos meses después.

La calma había vuelto a las instalaciones de F&M, ya que después del escándalo de su CEO y empleada, la repercusión mediática casi había desparecido y en el plano económico, la buena gestión de la compañía, le había permitido salir airosa, sin mostrar consecuencias en sus acciones o así parecía hasta el momento.

Lo cierto era que grandes entramados se estaban gestando desde SQF Enterprises, que en ningún momento había detenido su plan de expansión. Contando con el apoyo de los accionistas de su rival directo, estaban a nada de conseguir la cabeza de Aldahir Friedman, que debía hacerle frente a todo, sin el apoyo de su mejor hombre de Finanzas, que ya había partido a Londres meses atrás.

La efímera tranquilidad, le había permitido al CEO relajarse, gozando de su relación con la mujer que su corazón había elegido y que cuya graduación se había celebrado 3 semanas atrás, pero que, debido a sus agendas, recién podían celebrarlo. Como regalo a su objetivo cumplido, además que ansiaba unas vacaciones con ella, donde nadie pudiera molestarlos, decidió que lo mejor sería rentar un resort en el caribe para los dos.

Llevaban un par de días en el lugar, disfrutando del paisaje y explorando las playas paradisíacas, pero, sobre todo, disfrutando de ellos. Su convivencia iba de maravilla, aunque eso no significaba que no tuvieran sus momentos de discordancia, porque sí que los tenían, pero habían aprendido a superarlos, empleando la comunicación a su favor.

Samantha no podía pedirle más a la vida, o quizá sí, que la mejoría de su padre continúe y lo haga tenerlo de vuelta. De vuelta para que sea testigo de la nueva etapa de su vida y que también le pueda cumplir su sueño, ese deseo que no sabía podía ansiar al encontrar al hombre correcto.

Tal vez tener una vida tranquila, le hacía querer más, pero sabía que todo llegaría a su tiempo, sólo que le daba curiosidad imaginar su futuro.

Futuro que desgraciadamente otros no tenían, más que todo por las malas decisiones que tomaron cegados por su ambición, de cualquier manera, habían terminado arruinados. En el peor de los casos, con su vida extinguida, en otros, tras las rejas y con un niño no deseado en el vientre, a quien habían decidido dar en adopción para deshacerse de él, ya que, si la madre no lo quería ni un poco, del padre no se podía esperar nada mejor, dado que ni lo consideraba suyo y a estas alturas de la miserable vida que tenía, hasta había olvidado de su existencia.

Sin duda, a ese niño le esperaría una vida dura, o quizá el destino le tenía preparado otra cosa. Solo le tocaría esperar. Esperar por la familia que sin duda merecía.

Pero quien ya estaba enfrentando una difícil situación era Aidan, a quien Samantha no había dejado de llamar, desenado que su amigo le respondiera, aunque sea para quejarse por su odiosa insistencia, pero debió conformarse con su silencio, llegando a pensar que, de pronto, la tierra se lo había tragado. Su problema no hacía más que agravarse, ya que su partida solo aumentaba su culpabilidad, ya que lo hacía ver como si estuviera escapando de la justicia.

Pero uno no siempre podía permanecer oculto, llegaba un momento en que se debía afrontar los hechos, más si encontrabas tu razón para hacerlo. Todo cansa, agota; es así que se decide actuar y tomar al toro por las astas, sin miedo, con valor y decisión.

El primer paso, una llamada inesperada, cuyo número desconocido todavía estremecía a su receptora por sus malas experiencias recibiendo mensajes anónimos, pero que gracias a sus sesiones con el psicólogo había ido aprendido a manejar. Samantha descolgó el móvil, regulando su respiración mientras salía al balcón de su habitación.

—Hola —respondió quedamente.

—¿Quieres adivinar quien te está llamando?

Su jadeo de sorpresa no lo pudo contener, porque ese tono divertido y relajado sólo podía pertenecerle a una persona. Un amigo a quien le estaba agradecida y se juró no darle la espalda, así fuera tachada de indolente y vil. Ella creía en él.

—Aidan —pronunció su nombre, sintiendo temor a que haya sido una ilusión.

—¡Vamos, no me digas que ya me olvidaste!

La incredulidad que la embargo en un principio, rápidamente se difumino, siendo reemplazado por un alivio, pero a su vez con una colera por haberla hecho a un lado como si nada.

—¡Eres un maldito insensato! —reclamó— ¡¿Crees que estoy para tus bromas?!

—No esperaba otra cosa de ti. Siempre gritándome...

—¡¿Dónde estás?!¡¿Eres siquiera consciente del problema que tienes aquí?!

—¿Puedes creer que estaba en un retiro espiritual y que recién me acabo de enterar de todo?

—¡Ya deja las payasadas!

El silencio en el otro lado de la línea, le hizo pensar a Samantha que tal vez su amigo le había dejado hablando sola, pero, al escucharlo aclararse la garganta, sólo espero.

—Regresare, Sam —Un estremecimiento la invadió al percibir la frialdad mortal en aquella voz—. Ya tuve suficiente de todo.

Replicar le fue imposible, porque la llamada se cortó al instante, y cuando quiso marcarle de nuevo, Aldahir apareció a su lado, respirando pesadamente en tanto tenía la mandíbula apretada.

—Nos volvemos ya.

Y si alguien le hubiere preguntado al todavía CEO de F&M que poder desearía tener, teletransportarse hubiere sido su respuesta, porque necesitaba volverse ya mismo para Nueva York, ya que de no ser por Gaia y la llamada de urgencia que le dio, en este momento no sabría del golpe que le estaba por dar Darius Smythe, ya que el muy ambicioso había llamado a una junta extraordinaria de accionistas para pedir su cabeza, exponiendo todas sus intenciones.

Juro cobrárselas, pero inmediatamente supo que había alguien a quien le correspondía volverlo nada. Él sólo debía mover bien sus fichas y apoyarlo desde las sombras.

Yde esa forma tan apresurada y desordenada, la batalla por el liderazgo deF&M había comenzado, pero, sobre todo, una guerra que solo tendría a unhermano como ganador, ya que sólo uno de los Smythe se alzaría triunfador.




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Holaaaa

¿Como han estado?

Bueno, ahora si decimos adios a esta hermosa historia que me disfrute mucho escribir, pero tal vez bienvenida a otra ¿Verdad?¿Que creen?

Quiza nos estemos leyendo pronto...  quien sabe.
Solo debo decir que ATENTOS a todxs lo que sentian que aun quedaban dudas por resolver.

PD. No olviden darle mucho amor a la historia votando y comentanto.

Bye.

¿A escondidas? © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora