One shots

12.Ben Hanscom✾

•pedido anónimo.
•Ben Hanscom es un personaje de It, en ésta historia serán mayores de edad.

.・。.・゜✭・

>Advertencia: ninguna
>Categoria: Romance

•“volviendo”

.・。.・゜✭・

Un hombre se encontraba en en parque, sentado procesando la llamada que le acababa de hacer un antiguo amigo, debía regresar al pueblo dónde creció, más no sabía para que. Sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz de mujer.

—¿Ben? ¡Ben! ¿Cómo has estado?—saludó una chica al hombre.

—¿Clarissa? Eres toda una mujer, mirate, éstas preciosa. Debes tener muchos hombre atrás de tí.

—Vamos, no bromees, no tengo ni a uno. ¿Pero tú? ¿Dónde quedó mi chico tierno con mejillas Rosas que tanto quería?

—Ahora soy un hombre, Clarissa.

—JAJAJA, cierto. No sabía que vivias aquí, nunca te ví.

—Ni yo a tí. Oye, ¿recibiste la llamada de Mike? —preguntó Ben.

—Si, fué muy raro y mucha coincidencia vernos nosotros. ¿cuando irás?

—Ésta noche, preparare todo rápido ¿y Tú?

—Pues me voy contigo, si quieres nos vamos ya a tú casa, preparas todo, vamos a la mía y nos vamos.

—Por mi está bien—dijo Ben dándole una sonrisa.

Emprendieron camino, la casa de Ben no estaba muy lejos del parque y eso sorprendió a Clarissa, nunca antes lo había visto. Tardaron menos de una hora y se fueron a la casa de la chica. Tardaron un poco más que con Ben y de ahí se fueron a tomar un camión. Llegarían en la noche. Durante el camino, ambos se dieron cuenta que seguían siendo aquellos niños.

Aquellos Buenos amigos que siempre quisieron ser algo más pero nunca lo dijeron por miedo al rechazo, ahora estaban ahí, reviviendo ese amor que se tuvieron años atrás. Pasaron risas, el chico seguía siendo bastante gracioso y eso fue algo que siempre le llamó la atención a Clarissa.

—Wow, ya llegamos a Derry. No hay duda que el tiempo siempre se pasa volando cuando hay buena compañia—mencionó Ben.

Eso hizo sonreír a Clarissa, tomaron sus cosas y bajaron, abajo se tomaron la mano, no sabían porque, pero lo hicieron, no es como si estuviera mal.
Se ospedarian en el mismo lugar, en la misma habitación.

—Hola, una habitación con 2 camas, por favor—pidió Clarissa.

—lo siento señorita, sólo nos quedan con 1 cama.

—¿Te molestaría dormir juntos?—preguntó ella.

—No, para nada—respondió él.

El saber que compartirían habitación lo había emocionado, no sabía porque, pero ahora saber que compartirían hasta cama lo había alegrado increíblemente.
Subieron a las habitaciones y entraron a la suya, dejaron sus cosas.

—Mike dijo que nos viéramos mañana en la noche en un restaurante para cenar, supongo que fuimos los primeros en llegar.

—Es lo mejor y lo más probable, humm, yo no tengo hambre, no sé tú, estoy muy cansada.

—Yo también, ¿dormimos?— preguntó él.

—Claro—respondió Ella

Sé fueron a la habitación, ella se cambió en el baño y él en la habitación, se acostaron viéndose la cara.

—Siento que es como una de esas pijamadas qué teníamos antes, había veces qué sólo éramos tú y yo o hasta los chicos, pero a Beverly nunca la dejaban y yo era la única chica—mencionó Clarissa.

—Recuerdo que los chicos decían que eras muy linda y me ponía celoso, por eso siempre te protegía— mencionó el, viéndola a los ojos.

Levanto su mano izquierda y la posó sobre la mejilla de la chica. Ella puso su mano sobre ésta. Ella sonrió y se acercó, lentamente, estaban a centímetros uno del otro y él terminó con la distancia. Se unieron en un lindo beso.

Por fin, después de tanto tiempo se transmitían lo que sintieron y aún sienten el uno por el otro. Transmitían lo que tanto se extrañaron y que nunca debieron separarse.

Se alejaron y se sonrieron una vez más antes de dormir.

Al día siguiente ambos se levantaron de buen humor, su mañana estuvo normal, su tarde también, claro que hubo 2 besos de por medio, pero no había nada de malo.
Se alistaron y se fueron hacía la cena que vendría reuniendo a todo el club de los perdedores.

Llegaron y saludaron a todos, sólo faltaban ellos y Stan, al parecer marcaron a su casa y les tenían una mala noticia.

—Stan se suicidó.

Todos se congelaron, se pusieron muy tristes y comenzaron a llorar en ése estacionamiento. Clarissa abrazó a Ben y el a ella, el puso su cabeza entre la cara y hombros de la chica y le susurró "todo está bien, linda" ella separo su rostro y lo beso sin importar que el resto de los perdedores estuvieran atrás.

En el beso hubo lágrimas de por medio, pero no importaba, se separaron y se sonrieron nuevamente, se giraron y los chicos los miraban.

—¿Entramos? —preguntó Mike.

Así lo hicieron, tiempo después honraron la memoria de Stan y pasaron el inicio de la cena muy normal, se estaban divirtiendo y el ambiente era como años atrás, un ambiente familiar, un ambiente que Clarissa siempre amará y que tanto extrañaba sin haberse dado cuenta.

Muchas gracias por leer!