One shots

14. Dabi➷

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>advertencia: contenido sexual lenguaje explícito.
>categoría: romance y sexual

•“Cogeme sin piedad”

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Ahí nos encontrábamos, besandonos en la parte trasera del coche de Dabi.
Su lengua y la mía jugueteaban y parecía una intensa lucha.
Muchos le llaman "ejercitar la lengua" que mamada, es chistosa.

—¿Traes condones?—le pregunté.

El asintió y se fué hacia adelante y sacó una caja nueva de la guantera.

—Casi siempre nos acabamos el paquete completo—dijo sonriendo, esa maldita sonrisa socarrona, y sacando un sobre.

—Es tú culpa por ser tan caliente—lo besé.

Me quitó el short que traía y el se bajó su pantalón.
Me besó nuevamente y deslizó sus manos desde mi cara, por mis pechos y terminaron en mis muslos.

Abrió mis piernas y tocó mi zona por encima de las bragas.

—No hemos comenzado y ya estas tan mojada—se acercó a mi oido— eso me prende.

Se alejó y me besó de nuevo mientras con sus manos me quitaba las bragas.
Comenzó a recorrer toda mi vagina con sus dedos largos y posteriormente bajó su cara hacia ella, me miró a los ojos unos segundos y comenzó a lamer mi intimidad.

Primero lo hizo lento, con un dedo me tocaba el clítoris y con la otra mano me metía 2 dedos, a su vez, con su lengua jugueteaba con las demás partes de mi vagina.

Se sentía increíble, de algo que me había dado cuenta desde que salía con Dabi, era que sabía hacer los orales a la perfección. Parecía ginecólogo en lugar de ser un maldito asesino psicópata.

Sus embestidas con los dedos comenzaron a ser más rápidas, yo comencé a mover mi cadera por inercia, sentía que me iba a venir, y Dabi, al darse cuenta de esto, paró.

—¿Qué mierda?—musité, desconcertada.

—Aún no es momento de acabar, apenas iniciamos.

Se bajó el bóxer y vaya que si, apenas iniciaba.
Comenzó a colocarse el condón y en cuánto tenía el gorrito me dijo:

—¿Lista para montar este corcel?

Asentí, se sentó y me puse sobre él, el estaba agarrando su pene y acercandolo a mi entrada.
Me iba deslizando poco a poco, porque el amigote de Dabi, dolía, aunque me lo haya tirado mil veces, no me acostumbraba.

En esto estaba, iba cómo a la mitad de su pene y sentí sus manos en mi cadera y me bajó.

—Por fin, pensé que tardarías años y decidí ayudarte—me dijo con cara de placer.

Con ayuda de sus manos comencé a darle sentones, nos dábamos besos, besos fogosos.
En momentos me alejaba para suspirar y gemirle en el oído, eso le encantaba, bueno, nos encantaba porque yo también escuchaba sus graves gemidos en mi oreja.

Sus suspiros chocaban con los míos y nos mirábamos a los ojos como perros sin saciedad.
Nos besabamos, parecía que nos queríamos comer, aunque lo estábamos haciendo, no literalmente.

Nos besamos y Dabi me bajó, no sé cómo le hizo pero terminamos acostados en ese estrecho lugar y el embistiendome sin piedad, el carro se movía, de lado a lado.
Las ventanas estaban empañadas a más no poder ¿y la música? Los gemidos de Dabi.

Una, dos, tres, cuatro y cinco embestidas duras, una, dos y tres embestidas lentas y se repetía.
Este hombre no tenía control y eso me encantaba.

De un momento a otro comenzó a nalgearme, cada vez más y más fuerte, y yo no podía contenerme, daba gritos.
Gritos, suspiros, gemidos y los sonidos de las nalgadas y nuestros cuerpos chocando se escuchaban a 10 metros afuera del carro, eso era seguro.

—Me... Voy a venir... t/n—suspiro.

Me vine, no aguanté, escucharlo así era lo mejor que podía escuchar.
Segundos después aumentó el ritmo, no sabía cómo le hacia pero cuando pensaba que había alcanzado su ritmo máximo, me sorprendía con más fuerza.

Más, más y más rápido hasta que en una última estocada suspiro y se dejó caer sobre mí.
Se levantó, me dió un beso fogoso y se quitó el condón.

—Espléndido, como siempre.

—Creo que nunca te podré seguir el ritmo.

—Y eso es lo mejor, nena—me besó apasionadamente— ¿Lista para las siguientes rondas?

—De aquí salgo sin caminar—reímos.

—Eso no es nada nuevo, preciosa.

Hola, volvió en este capítulo la pérdida jajaja. Tenía ganas de escribir algo bien cachondon porque así me he sentido.
Flasheaba confianza JAJAJA.
Si, abandoné la escritura, cada vez tengo menos imaginación.
Espero hayan disfrutado el capítulo.
Tengan una linda vida, volveré, no sé cuando, pero lo haré.