Acelere el paso una vez pise el suelo del corredor. El pasillo estaba lleno de alumnos que estaban listos para entrar a sus clases. Esquivaba los codos, las mochilas y el cuerpo de enormes adolecentes apresurados; todo con el propósito de llegar a mi clase. Solo ahí estaría segura. Habia tenido dos días para pensar en ese beso que German me habia dado -"De solo recordarlo me dan cosquillas en el estomago" pensé sintiendo un vértigo que se apoderaba de mi. Cuarenta y ocho horas no eran suficientes para tomar una decisión cuando respectaba al amor. Ni siquiera mil a;os serian suficientes! Estaba contra la espada y la pared y lo único que quería era evadir los dos extremos, escapar de ellos sin tener que afrontar la situación. Mi vida era demasiado complicada en ese momento y a;adir un amorío prohibido a mi lista no lo mejoraba en nada. Cuando divise la puerta de mi clase disminui mi velocidad y solte un suspire intentando desacelerar mi acelerado corazon. Me la habia pasado pensando en German todo el fin de semana y ahora lo único que queeria ear evadirlo. Mientras no me quedara a solas con el, todo estaría bien. Una aglomeración de alumnos se amontono en medio del pasillo y no tuve otra que hacerme a un lado del pasillo. En estos días podrias tener el titulo mas importante del mundo que los jóvenes igual no te respetarían. De pronto gire mi mirada y vi a un chico de pelo oscuro parado de espaldas. Sentí como si me lanzaran una cubeta de agua fría a la espalda, dejándome helada a mitades del pasillo. Era German. "Diablos! Que le digo? Que pensé en el todo el fin de semana? Que me gusto que me besara? Que lo nuestro no era algo posible? Que aun no habia hecho una decisión? Que hago?! Mierda! Se esta girando... deci algo... deci algo!" De pronto todo el nerviosismo en mi se esfumo al ver que no se trataba de German, sino de otro chico.
-Tengo que calmarme- murmure areglandome el cabello
El corazon me latia rápidamente y la cabeza me daba mil vueltas. Era ridículo lo nerviosa que me ponía al pensar en el. Dispuesta a no tener mas encuentros incomodos volvi a caminar, lográndolo solo por un par de pasos pues al pasar al lado de una puerta esta se abrio y algo me arrastro dentro. Debido al corto tiempo que habia tenido para reaccionar mi mente no pudo reconocer quien me habia halado dentro. Ahora estaba en un lugar el cual desconocia su tama;o, que habia dentro y lo mas importante; con quien estaba. El ambiente era frio y carente de luz alguna. La oscuridad era infinita, haciendo que mis pupilas se perdieran en lo negro que me envolvía. Sin poder evitarlo el miedo me invadio al sentirme impotente frente a la persona desconocida.
-Quien es?- pregunte con la vos temblorosa, sin saber si era por el frio o por el miedo al no saber donde estaba y con quien.
De pronto una fragancia varonil choco contra mi rostro y sentí como mi respiración se cortaba. Reconocia esa colonia; fuerte y dulce al mismo tiempo. Estaba encerrada con German, me habia encontrado. Si antes estaba nerviosa, no sabia como describir lo que me pasaba en ese momento. Sentía que las piernas me fallaban y tuve que obligarme a sujetarme de lo que al parecer era una estantería. Estaba encerrada, en medio de la oscuridad con el hombre que me habia besado hace dos días. El hombre que me hacia perder el control y querer liberarme allí mismo. No podia dejarlo hacer esto, en medio de la oscuridad estaba expuesta. No podia verlo y no tenia ni la menor idea de donde estaba; en un descuido podria acercarse a mi y... la sola idea de saber que podia tocarme sin que yo me diera cuenta cuando, me aterro y busque cualquier fuente de luz que se encontrara cerca. Tantee todo a mi paso, buscando un interruptor mientras luchaba por mantenerme pegada a la pared para no chocar con el.
-Ni siquiera lo intentes- dijo en medio del silencio, con su voz grave- el foco se quemo y no lo han cambiado. Ha estado asi desde que recuerdo.
Su voz estaba tan cerca mio que no pude evitar temblar al oírla. Podia jurar que estaba a mi lado, a un metro máximo. Nerviosa me di la vuelta, sin perder de vista en donde se encontraba la pared. Tenia que tener un lugar de referencia para saber en donde me encontraba en el espacio oscuro. Para ese momento mis demás sentidos se habían optimizado, haciéndome capaz de sentir su cercanía con mas fuerza. De pronto volvi a sentí su fragancia mas fuerte que la vez anterior y supe que se habia inclinado hasta mi.
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En mi propia trampa
RandomGerman Castillo era el típico chico popular por el cual todas las chicas se derriten. Tenía el mundo a sus pies hasta que un día conocio a Angie Carrara, la nueva catedrática de su curso. Ella es la unica que no consiente sus manipulaciones y German...