En mi propia trampa

¿Cambiaría algo?

ANGIE POV

Me tenia acorralada. No tenia escapatoria alguna, y no estaba hablando de un espacio físico pues si seguía viéndome fijo a los ojos diria toda la verdad ahí mismo. Que me hacia sentir el? Era mejor preguntar que NO me hacia sentir. A pesar de obligarme a mi misma a olvidarlo, no podia. Cuando me alejaba de el solo regresaba queriéndolo aun mas de lo que crei posible. Sus ojos llameaban con intensidad al verme y supe que estaba leyendo mis ojos, descubriéndome ante el. Claro que sentía miles de cosas por el; pero de nada servía admitirlo, porque yo ya era de alguien mas. No podia jugar sucio y aunque mi corazon me incitaba a revelar mis sentimientos , la razón me decía que estaba mal el jugar con dos personas. No me quedaba otra, si no entendia por las buenas... lo haría por las malas.

-German...

Como enviado del cielo mi celular empezó a sonar, vibrando en mi bolsillo. Solte todo el aire que tenia contenido y baje la mirada para halar mi teléfono. Escuche a German gru;ir por lo bajo mientras me daba mas espacio y se paraba frente a mi, esperando a que contestara. Salvada por la campana; literalmente. Deslize el dedo por la pantalla del teléfono, contestando la llamada y me lo lleve al oído.

-Si?

Levante la mirada mientras una voz del otro lado contestaba. German tenia el rostro inexpresivo y tenia todo el peso de su cuerpo apoyado en un pie, recargándolo. Sus brazos estaban cruzados y sabia que se estaba muriendo de impaciencia. Al reconocer la voz de quien me estaba hablando sonreí in voluntariamente. Era Leonardo.

GERMAN POV

La vi sonreir como colegiala y no pude evitar sentir como la ira me empezaba a recorrer todo el cuerpo. Era el tarado de su novio y se le notaba en la cara. De pronto su voz se volvió aguda e infantil, como si estuviera nerviosa. Entrecerré los ojos y espere a que hablara sin poder tolerar que incluso nos interrumpiera por teléfono.

-Si... obvio... aja... si... yo también te extra;o mucho.

Escrute su rostro mientras ella soltaba una risa boba. Por dios ese tipo si que era cursi.

-Corta vos- dijo jugando con el- no corta vos!... ok, corto yo... no, corta vos!

Tuve que tragarme el vomito que acababa de subir por mi garganta, odiaba verla melosa con alguien mas. Me puse las manos en la cintura e inspire aire, calmándome a mi mismo. La casta;a siguió bromeando con el,y con cada segundo que pasaba pegada al auricular mi celos se incrementaban. Ok, ella no quería cortar y el tampoco... no habia problema, yo lo haría. En un movimiento rápido le arrebate el teléfono de la oreja y corte la llamada viendo como me veía con la boca abierta.

-Pero que te... sos un grosero!- exclamo frunciendo el se;o y gritándome sin importarle quien nos pudiera escuchar.

-Mira el lado bueno, tu noviecito se va a ahorrar mucho dinero- conteste con sarcasmo guardándome su celular en mi bolsillo.

La mujer me observaba con la boca abierta y el se;o fruncido. Se que habia sido un patan por quitarle el teléfono de las manos pero es que no podia tolerar el escucharlos hablar. Nunca antes habia sentido algo como esto, esa sensación extra;a de tenerle tanta envidia a alguien al nivel de querer molerlo a golpes. Estaba enojado conmigo mismo por no haber sido yo el primero en admitir lo que sentía, el primero en tener el honor de llamar a la ojiverde "mi amor". Un extra;o era el que podia besar sus labios y llamarla suya, todo porque yo habia sido un ciego al nunca darme cuenta de lo que tenia enfrente. Angie me observaba enfurecida y en ese momento me arrepentí de haber rematado con ella o mejor dicho su celular.

-Dame mi celular-ordeno extendiendo su mano hacia mi, con frialdad.

Trague fuerte y cobre fuerzas para realizar mi próximo movimiento. Sabia que estaba encendiendo un fuego pero necesitaba sentir el calor de sus palabras, el que me dijera lo que yo ya sabia.