Tu y yo

Capitulo 4

Todos los marines se tensaron al escuchar esas palabras, el plan que habían pensado que sería el definitivo en realidad ni siquiera lo era, no contaban con que un mocoso, el mismo que los había estado retando desde que salió al mar sería capaz de ser el primero en entrar a la plaza, era una piedra en el zapato de todos, pero tendría sentido, la sangre de personas muy importantes corría por sus venas.

Ese chico que penas estaba comenzando su aventura hace menos de un año, estaba enfrentándose a los almirantes sin siquiera temer por su vida, causando admiración y a la vez temor en los corazones de todos los que defendían la justicia.

Junto con esto, justo antes de que Luffy entrase en la plaza Oars jr, se habia levantado, con las fuerzas que aun le quedaban.

Luffy se atrevió a pararse enfrente de los almirantes, mientras les atacaba con el pedazo de mástil que traía consigo, el era consiente de que aún no era rival para ellos pero eso no impediría que lo intentará, causando así una distracción, para pasar por encima de ellos y dirigirse a la plataforma de ejecución.

Sin embargo fue atacado por kizaru, siendo así estampado en contra el suelo, Sengoku volvió a dar la orden para que ejecutarán a Ace, pero los Verdugos fueron matados por un ataque de dos ráfagas de arena, pertenecientes a Crocodrile, quien se había infiltrado en la plaza, mientras un Fenix se paraba encima del muro.

-Oye, y yo que pensé que esa sería mi oportunidad de lucirme-

Narra Marco:

Me apresure a entrar en la plaza después de ver como Luffy se había infiltrado, no podía dejarlo solo, era más que obvio que la guerra le había pasado factura, pero apesar de ello seguía siendo bastante fuerte, por ello me interne rápidamente en la plaza, mis sentidos se agudizaron al escuchar nuevamente como intentarían matar a Ace y me aventuré a intentar detener la ejecución fallando en el proceso, ya que los verdugos fueron asesinados de la nada con un ataque de arena, y sólo había una persona que manejaba la arena, hice notar mi presencia igual que la del pequeño y la de el ex Shishibukai, lo odiaba por lo que había hecho cuando era Shishibukai, haberse peleado con Luffy y por último haber intentado matar a Oyaji, pero tenía que agradecerle el haber detenido la ejecución.

La frase que más me gustó fue la de: hay tres intrusos en la plaza, tres piratas sean internado en la plaza.

Empecé a pelear cuando me di cuenta que iban a lastimar a Luffy, intervine salvándolo, mientras pude ver como sus mejillas se ponían un poco rojas, y me agradecía, sentí a mi Fenix estremecerse en mi interior pidiendo que tomáramos al chico y nos alejaramos lo más posible de toda esta guerra, sin embargo me contuve y solo le dije unas simples palabras.

-Sabes que después de que esto termine, ambos tenemos una charla pendiente, así que mantente a salvo- me acerque a él para susurrarselo no podía arriesgarme a que alguien atara cabos y existiese otro motivo por el que quisieran su cabeza.

Este sonrió de una forma decidida.
-Por supuesto, pero así me cueste la vida salvaré a Ace, no importa que, así que ti tampoco no mueras- ambos tomaron caminos separados, el pelinegro avanzando por tierra mientras seguía luchando y el rubio por aire y de vez en cuando peleaba, rápidamente con ayuda de Little Oz los piratas de Shirogihe ingresaron a la plaza, dando paso a una nueva batalla, donde mucha sangre se derramaba al transcurrir los minutos.

El pelinegro se quedó sin energía y fue a parar a manos de Shirohige, quien si bien se sentía un poco decepcionado porque el chico hubiese llegado a su límite, le respetaba por su fuerza y lo lejos que logró avanzar, era un digno destinado para su hijo mayor, el podría ser la nueva luz que alumbre sus caminos una vez muera.

No planeaba salir con vida, no porque no quisiera, al contrario quería ver a sus hijos con sus parejas e intentar convencer al chiquillo del sombrero de paja de unirse a su tripulación, sin embargo era realista, las cosas no se veían bien para él.