Tu y yo

Capitulo 6.

-Eso espero, no se que haría sin él, desde ahora yo voy a ser un pilar para que el no se derrumbe- no podía pensar siquiera en la posibilidad de que pudiese perder a Luffy.

El sentimiento de vacío y preocupación seguía creciendo en mi pecho, era obvio que no se iba a ir hasta poder tenerlo entre mis brazos, necesitaba tenerlo.

Estaba ensimismado en mis pensamientos, que al sentir como unos brazos realmente cómodos me rodeaban me sobresalte un poco, pero pronto escuche su voz.

-No te preocupes, deberías descansar, no podrás ayudarlo si estás mal- esas palabras sonaban tranquilizadoras aunque el tono de voz de el oso no fuese el más relajante -puedes llorar, no debes de ser fuerte aún, debes de desahogarte, es lo mejor para los dos, así cuando el despierte podrás ser todo lo fuerte que el necesite.

Con esas palabras, nuevas lágrimas bajaron por mis mejillas, tenia razón necesitaba desahogarme, sentí como si hubiese habido una fuga en mi control de emociones, porque llore como nunca antes, desde que era pequeño tenía que demostrar que era fuerte, siempre fue la supervivencia del más fuerte, por lo que al llegar a ser parte de la tripulación y familia de Oyaji fue un gran cambio, no estaba seguro de que sería lo que haría, después de todo ahora mismo me había alejado de todos mis hermanos, sabia que Oyaji se había ido, pude escucharlo mientras intentaba encontrar a Luffy.

Desde ahora tendría que buscar a mis hermanos y aliados, espero que Shanks cumpla con su palabra y haya parado la guerra.

-Bepo tendrás un dendenmushi que me prestes, necesito hacer una llamada- le pregunte al oso que me seguía abrazando mientras me intentaba consolar.

-Claro, tengo uno justo aquí, solo marca el número y hablaras con quien quieras- saco un pequeño caracol de su overol naranja, al tomarlo, le agradeci y me levante, no sabía bien cuántas horas habían pasado desde que salimos de Marineford, pero esperaba que Izo o Vista contestaran.

Uno, dos timbres, sonaron pero no había respuesta en el número de Izo por lo que llame a Vista quien si me contesto.

-Mira no se como obtuviste este número, pero será mejor que no vuelvas a llamar si sabes lo que te conviene- escuchar la voz de Vista tan triste y enojada a la vez hizo que las palabras se atoraran en mi garganta -Bueno, responde o colgaré y te buscaré, escogiste un mal día para hacer esta llamada

-Vi-Vista, soy... yo, soy Marco- respondí, no sabía como empezar una buena conversación en este tipo de circunstancias -¿están todos bien?- había una infinidad de cosas que quería preguntar, pero no sabía como hacerlo, haberme ido así de la guerra sentía que era algo imperdonable, demasiado imperdonable para el comandante de la primera división, debería estar con ellos, sin embargo no quiero dejar a Luffy, el es mi otra mitad  como podría dejar a la persona que espere por tanto tiempo, así como no quería que el sufriera si me separaba de su lado, estar separados sería desgarrador para cualquier pareja de destinados.

-Marco... Marco...¿eres tu?, ¿donde estás?- su voz sonaba asombrada, también un poco herida y cansada, tal vez había sido él quien se encargo del mando ante la falta de Oyaji y la mía

-Si Vista soy yo, no puedo decirte donde estoy, la verdad no lo se, actúe por impulso, no podía dejar a mi pequeño solo, después de haberlo visto destrosado por la muerte de Ace- pequeños sollozos salieron de mi boca al recordar esa escena -lo seguí, y pude ver como Akainu lo había herido a él y a Jimbei, apareció un submarino con un novato que era médico y se lo dieron para que lo atendiera, sin pensarlo mucho me fui con ellos, sigue en operación, Jimbei esta bien, pero él, Luffy sigue siendo operado, llevan horas en eso, no quiero perderlo a él también Vista- pude escuchar un jadeo en el otro lado -Tengo... tengo miedo Vista.