Tu y yo

Capitulo 5.

Narra Marco:

No podía creer lo que veía, estaba en medio de una gran decisión, entre quedarme a apoyar a Oyaji o irme con Luffy para evitar que Akainu intentase matarlo, Jimbei se acercó a mí en lo que yo intentaba pensar.

-Marco, dámelo, yo lo llevare aun lugar seguro, no te preocupes, solo necesitará descansar- dude en darle a mi pequeño quien solo sollozaba en la inconsciencia, no quería dejarlo pero no podía dejar a Oyaji.

-Jimbei te lo encargo, no dejes que nada le pase- le dije mientras vi inconscientes a Luffy, y me acerque para darle un beso en la frente -Lo siento pequeño, nuestra platica deberá de ser para más adelante, mientras sobrevive, no quiero perderte ahora que te encontré.

Jimbei me volteo a ver sorprendido por mis acciones y palabras, yo no quería que nadie supiera además de Oyaji y algunos de mis hermanos que notaron mis acciones que fueron fáciles de deducir.

-Debemos hacer que el hermano menor de Ace salga de aquí, sino la voluntad de nuestro hermano se perdería- fue el grito de Vista quien me trajo de vuelta a la realidad.

Fui a enfrentarme contra Akainu ayudando a Vista, hasta que vimos como Oyaji empezó a pelear con el, ya no le importaba usar o no usar su akuma no mi, causando que hubiese muchos terremotos y el suelo se agrietase, en uno de esos momentos, donde veía alrededor de mi pude ver a Garp, el abuelo de luffy sujeto contra el suelo mientras Sengoku lo detenía.

Voltee a ver de nuevo a Oyaji y vi que había dejado de golpear a Akainu, de hecho este no se veía por ningún lado, iba a ir a ayudarle pero una gran grieta nos separo de donde estaba el con los marines, no sabía cuál era su plan.

-Hijos míos la hora a llegado, deben de irse, mi última orden como capitán es que se vayan, vivan su vida libres, mi hora a llegado- lo dijo con una tranquilidad y decisión que nos dejó pasmados a todos, hasta que fui el primero en reaccionar.

-No te dejare- grito para convertir mis brazos en alas, no estaba dispuesto a también perder a el que consideraba mi padre, mi familia.

-Marco, se como te sientes, pero no vengas, mi hora a llegado, así que dejaré que ustedes escapen, además recuerda que hay alguien por quien tienes que vivir- sus palabras me hicieron pensar en mi pequeño, con eso me di cuenta que no podía morir en esta guerra -cuida bien de él, te necesitará cuando despierte, así que ve con él, Akainu no se rendirá fácilmente.

-Pero Oyaji, no quiero dejarte, ninguno de nosotros queremos que te vayas- las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, era conciente de que en esta guerra nuestro bando llevaba las de perder.

-¿Están desobedeciendo una orden?, háganme caso y váyanse, vete Marco y cuida de ese pequeño que será la luz en la nueva era que se avecina, te necesitará- quería replicar, pero vista se acercó a mí tomándome del hombro.

-Debes de ir, esta grave, necesitará tu apoyo, perder un hermano no será algo fácil para él- con esas palabras supe que Vista se había percatado de lo que me unía con el hermano pequeño de Ace.

Quise replicar por segunda vez, aunque el fue más rápido y me tomó por los hombros.

-Te necesita, esta grave y tiene una diana de tiro en la cabeza por su sangre y las cosas que ha hecho al enfrentarse con la marina, si lo capturan o lo matan todo estará acabado- vi la convicción en sus ojos.

-Esta bien, iré, lo siento Vista- dirigí mi Vista hasta donde estaba Oyaji -Gracias por todo, lo cuidare lo mejor que pueda, por ti, por Ace y por su futuro tan brillante, fui feliz al poder navegar contigo, fue un honor llamarte padre.

Oyaji solo me sonrió, transforme mis brazos en alas y salí volando buscando hacia donde se había ido jimbei con Luffy. Una sensación horrible pasó por mi cuerpo, tenia que encontrarlo a como de lugar, algo le había pasado.