¿Cuidar a quién? | TodoMomo & Eri

Gustos

—He notado que Shoto-san hace muecas cuando come pimientos verdes.

Eri habla exponiendo su caso en frente de la mesa, lugar donde todos estaban sentados cenando.

Shoto queda con la cuchara a una pulgada de la boca.

Los ojos bicolores del Todoroki miran a la pequeña.

—No me gustan.

—¿No te gustan?

—Mm...

Momo mira sorprendida a Shoto, Eri asiente.

—Las últimas comidas tuyas no traen pimientos verdes, Eri-chan.

Shoto deja la cuchara en el plato y cruza sus dedos frente a él, viendo fijamente a Eri.

Ella se sobresalta y mira asustada a todos lados, menos a Shoto.

—¿S-, S-, Síahh? N-, Nolo-, No lo había notado.

Eri era muy, muy mala mintiendo.

Su carita estaba pálida y temblaba como terremoto.

Momo la mira algo enojada.

—¿Dónde los estás dejando, Eri-chan?

—Debes comerlo todo.

Sus dos custodios la miran fijamente, cosa que pone aún más nerviosa a Eri.

—Yo-, Yo... —ella cierra los ojos y mira hacia la derecha y abajo—. ¡No abandono a mis amigos!

—¿Oh?

—Tienes un complice, comprendo.

Momo parecía sorprendida. No esperaba que alguien de sus sirvientes le colaboraría sin su permiso.

Shoto también estaba sorprendido. Eri salió mejor estratega que él, quizás debería pedirle ayuda al chef.

—Ah, sobre eso... ya que Eri-chan me pidió ayuda...

Tres pares de ojos se fijan en la voz que recién hablaba.

Parada justo detrás de Eri, la hija del chef rascaba su nuca.

Ryoumi sonríe incómoda.

—Ah... Ryoumi-san ¿verdad? Está bien querer ayudar a tu amiga, pero Eri-chan debe comer apropiadamente para crecer.

Eri agacha su mirada.

Ryoumi al contrario saca su pecho orgullosa.

—No se preocupe, Momo-sama. —Golpea su pecho con su mano derecha y sonríe—. El postre de Eri-chan está hecho de verdura.

—¿Oh?

—¿Qué?

Momo se sorprende, Eri también.

—Jejeje ¡una receta original de Ryoumi! ¡Wa ha ha!

Eri terminó salvada y no fue obligada a comer pimientos verdes en sus comidas, siempre y cuando se comiera todo el postre.

[ · · · ]

Tin, tin... tin...

Ryoumi abraza sus manos mientras camina hacia el baño.

Un sonido de metal golpeándose sonaba desde algún lugar de la casa, cosa que la ponía muy nerviosa.

Tin, tin...

—¿Ho-, Hola?

Mira hacia los alrededores.

Era de madrugada y pocos trabajadores habían empezado su jornada, cosa que hacía aún más raro el sonido.

—Ryoumi.

—¿¡KYUAHGH-!?

ShotoNota: Nunca hablarle de repente a niñas en la madrugada, podría generar que se desmayen mientras convulsionan.

Ninguna Ryoumi sufrió daños en la grabación de este capitulo.