HECHIZO - WOS

8: necesitar algo

Delfina

-¿Vos siendo buena con Zoe?.-soltó una carcajada.-¿Te sentís bien?.-llevó una mano a mi frente simulando que miraba si tenía fiebre.

Giré mis ojos y me solté de su agarre.

-Es incluirla en el equipo, nada mas. Si es mala la dejas en el banco de suplentes.-dije quitándome el blazer del uniforme.

Últimamente tenía mucho calor.

-No sé.. es.. una mina complicada.-dijo negando con la cabeza.-Después la tengo que aguantar yo.

Suspiré y, sé que está mal, pero es momento de sacar mis atributos de ser mujer.

-Por favor.-dije pasando mis brazos por su cuello para estar más cerca de él. Ví como me miró intentando descifrar si lo hacía porque estábamos en público o si era yo de verdad.-Pensá que si la mantenemos ocupada no nos va a molestar más, vos decidís todo ahí, y, es más, si juega bien les sirve para ver si este año pueden ganar la copa del intercolegial. Porfi.-hice puchero.

Ví como me miró mordiéndose el labio y finalmente asintió con la cabeza.

-Solo porque me lo pedís vos.-dijo pasando sus brazos por mi cintura.

-Sos el mejor.-dejé un beso en su mejilla.

(...)

Apagué el despertador lo más rápido posible, me senté en la cama pero tenía un dolor de cabeza bastante fuerte.

Me bañe y cambié, tomé un ibuprofeno y finalmente salí para mis clases con Estella, hoy era el día clave.

(...)

-¡Bien Delfi! ¡Si!.-Estella me aplaudió emocionada cuando pude controlar los hilos de agua que se formaban en el aire.

Con mucho cuidado iba haciendo formas, letras, números, cosas que Estella me iba diciendo para aprender a dominarlos.

Sin derramar ni una gota devolví el agua a la pecera y sonreí orgullosa.

-Viste, es aprender a controlar las emociones.-dijo Estella sonriendo.-Se vé que teniamos que activar el corazoncito.-me guiñó un ojo.

Qué ilusa, ella sigue creyendo que es porque pienso en Simón.

-¿Estas contenta?.-asentí sonriendo.

-Bastante.-dije levantándome pero volví a sentarme cuando volví a sentir la puntada en mi cabeza.

-¿Estas bien?.-Estella se acercó preocupada.

-Si, si.-la tranquilicé.-Me levanté con dolor de cabeza, nada más. Es una migraña seguro.

Me despedí de Estella y volví a la habitación para buscar a los chicos y bajar a desayunar.

(...)

Valentín

-Tranquilo, Valen. A muchos alumnos les cuesta desarrollar sus poderes.-hablaba Marina, la mamá de Zoe. Le había pedido si podía tener una reunión con ella por el tema de que mis poderes no aparecen.

Literalmente no aparecen por nada del mundo.

-Habla con Estella, ella te va a ayudar. Está dando clases particulares a todos los que necesitan ayuda, antes o después de clases. Creeme que te va a servir.-asentí sonriendo y finalmente me despedí de Marina.

(...)

-¿Que te dijo mi mamá?.-preguntó Zoe sentándose sobre mi banco.