9: pruebas

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Valentín

-Dios, creo que voy a vomitar de los nervios.-dijo Zoe agarrándose la panza.

-Tranquila, estuviste practicando, estoy seguro de que vas a entrar.-dije sonriendo y ella asintió.

En eso escuchamos el sonido del silbato del entrenador dando a entender que todos los postulantes debían acercarse a la cancha.

Río estaba en el equipo desde hacía dos años por lo que estaba en la cancha ayudando y Abril tenía que tomar una clase a la tarde porque había faltado, así que por mi parte fuí a sentarme a las gradas para apoyar a Zoe.

Aunque yo ya sabía que iba a entrar, tenía que mostrarle apoyo.

En eso ví a Delfina llegar en ropa deportiva y anteojos de sol, cosa que me hizo reír interiormente.

Me distraje mirando mi celular cuando algo, o mejor dicho, alguien bloqueó el rayo de sol que daba en mi cara.

Levanté la cabeza y la ví.

-¿Me puedo sentar con vos?.-preguntó directamente sentándose a mi lado.

-¿No baja tu estatus que te vean conmigo?.-pregunté guardando mi celular en el bolsillo y girándome un poco para mirarla.

Ví como rió y negó con la cabeza.

-Por eso los anteojos, para que no me reconozcan.-dijo mirándome por encima de los mismos y yo llevé una mano a mi pecho simulando que me había herido.-Aparte no tengo donde más sentarme, Laia me abandonó a último segundo y Simón e Isidoro están en la cancha.

-Osea que soy tu última opción.-afirmé.

-Si.-dijo muy sincera y ambos reímos.

Aunque después de todo sí, era su última opción.

-Que mal que no está Abril, es como tu fan número 1.-dije apoyando mi espalda en el asiento de la grada y ví como me miró confundida.

-¿Abril?.-la miré.

-La hermana de Río.-dije sin poder creer que no sabía de quién hablaba.-Que está siempre con nosotros, rubia, de tu altura masomenos.

-¿La amiga de Zoe?.-preguntó subiendose los anteojos a la cabeza y yo asentí.-Ah, si, ya sé quien es. No parece mala. Igual no entiendo fan de qué es.

-No sé, de vos, de tu vida, de tu novio..-enumeré y reí pero ví que ella no rió, solo que dejó su vista al frente y suspiró.

-Uf si, una vida de ensueño.-dijo con bastante sarcasmo y por las dudas no indagué más.

-¿Vas a hacer las pruebas?.-cambié de tema y ella negó.

-Ya quisiera.-rió.-Soy malísima en los deportes.

-No te voy a mentir, yo también. Prefiero hacer otras cosas.

-¿Qué te gusta hacer?.-me miró.

-Mm..-dudé unos segundos.-Me gusta la música, todavía no canto ni nada, pero sé tocar algunos instrumentos.

-¿Sabes tocar el piano?.-me miró emocionada, cosa que me sorprendió también.

-Si.-dije igual que ella y ví como llevó su vista a sus manos.

-Siempre quise aprender a tocar el piano. Pero mis papás de chica no me dejaban.-fruncí el ceño.

-Podes empezar ahora.-dije y ella negó.

-No me van a dejar tampoco, y no tengo mi propia plata.-hizo una mueca.

-¿No estas un poco grande para que tus viejos te digan o no que hacer?.-reí pero ella no rió.

HECHIZO - WOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora