Tener una pesadilla es muy desagradable. Las tengo más seguido después de la muerte de mi madre y no soporto levantarme tan de repente después de tener un horrible sueño, lo cual es una estupidez porque al final sigo vivía.
Sí, me morí en el sueño, o eso creo.
Otro dato que deben saber de mi es que soy demasiado torpe cuando me despierto. Sí, yo, la chica que tiene un carácter de mierda y su vocabulario no es muy decente, soy torpe y desgraciadamente adorable cuando despierto.
Sonrío mientras bajo las escaleras al recordar a mi madre decirme eso cada vez que me levantaba a por el desayuno.
Ceñuda, observo el reloj que hay en la sala de estar y solo son las dos de la mañana.
—¿Por qué tuve que tenerla a esta hora?
Protesto refiriéndome a la puñetera pesadilla. Me quedo quieta por unos segundos en medio del salón analizando en donde estoy, es mi primera noche en esta casa y como estoy tan aturdida no me percaté que este no es el orfanato.
Ya me he perdido, no recuerdo donde queda la cocina.
Esta casa es demasiado grande y para mi mala suerte, resulta que el tour me lo dieron demasiado rápido, además para que mentir, tenía la cabeza en mil cosas menos en prestar atención al camino.
Tengo muchísima sed y me ruge el estómago, así que toca exploración por la mansión. No es la hora adecuada, pero en algún momento sé que pasaría.
Puedo decir que pude recorrer toda la planta baja sin un buen resultado. Hasta encontré el cuarto de los utensilios de limpieza, pero nada de la cocina, ya me estaba cansando.
Cuando justo iba a abrir otra puesta con la esperanza casi evaporándose pude ver de reojo una sombra.
Si es una puta broma voy a matar al gilipollas que se le ocurrió el plan de asustarme.
Vocabulario señorita.
Ahora no.
Seguí con mi tarea de intentar abrir la puerta cuando siento un fuerte ruido en la sala de estar. Como bruta que soy y que no acabo de aprender de las películas de terror, comienzo mi camino hacia el estruendo sigilosamente.
Al llegar a la sala de estar no había nadie y lo más curioso, nada roto. Cada cuadro estaba en su sitio, cada adorno intacto.
¿De dónde provenía el ruido?
Escucho otros cristales quebrarse, y hago el mismo procedimiento, pero nada.
Así suceden unas dos veces más y yo como ratón de laboratorio voy directo al queso.
Y luego, cuando te das cuenta que es una puñetera broma, es cuando te la suda en donde estés.
Por fin pude encontrar la cocina después de todo el recorrido y que estuvieran divirtiéndose un rato conmigo. Pude saciar mis necesidades de sed y me preparé un sándwich para matar la ansiedad, no sin antes recalcar que aún se escuchaban los cristales de fondo mientras yo merendaba tranquilamente, alguno de ellos cree que juega conmigo.
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No somos los únicos
Science Fiction¡Bienvenidos a un nuevo mundo! Vengan, les mostraré otra atrocidad de mi Wattpaverso. En cuanto comience el número cero, no tendrás vuelta atrás. No te voy a defraudar con lo que descubrirás. Más allá de la imaginación, se encuentra un mundo de caos...