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En los pasillos de la preparatoria, solo se escuchaban los murmullos de la noticia del hombre que fue encontrado ayer en el lago

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En los pasillos de la preparatoria, solo se escuchaban los murmullos de la noticia del hombre que fue encontrado ayer en el lago. Cualquier tipo de especulaciones eran capaz de crear estos niños ricos y asustadizos por tal de hablar de algo.
En ocasiones, sentía miradas que me juzgaban y burlas hacia mí. No veía nada extraño que comenzaran a inventarse una historia con mi nueva presencia, y el cadáver en el río.

Al cruzar la puerta de la sala de estudiantes, nos encontramos con un ambiente tenso, y oscuro.

Los Cuervos y su pandilla estaban en su lado y al percatarse de nuestra llegada se quedaron callados, o debo decir "el Cuervo y su pandilla", al parecer hoy andaban incompletos. Busqué con la mirada a Nain, pero no estaba por toda la sala, cruzo mirada con su compañero que disimuladamente me anuncia que no está por nuestros alrededores.

Los Harvey ignoran su actitud y se sitúan en su rinconcito, era completamente estúpido, se podía sentir que aquella sala estaba dominada por dos bandos y las otras personas solo eran un relleno para simular que aquí podía entrar cualquiera.

—¿Ya escucharon la última?— logro escuchar a unas niñas cotilleando no tan lejos de nosotros. —Dicen que el hombre encontrado era profesor de ciencias de primero, según los rumores se sospecha de algún estudiante de de su curso.

—Es una estupidez, tal vez el hombre se quiso suicidar y ni descansar en paz lo dejan.

—Yo escuché la misma versión de Lissi, pero con la diferencia de que el hombre es un asesino y solo quisieron cobrar venganza.

Adæl y yo compartimos miradas, ambos escuchamos lo mismo, y esperemos que ese cuento se lo traguen porque no quiero verme en la obligación de meterme en asuntos que no me incumben y cambiar un poquito las mentes de algunos forenses.

La campana suena y nuestro duelo de miradas e incomodidad se desase tomando cada uno su camino a clases.

—¿Está ocupado?

Esa voz ya la conocía a la perfección.

Abrí los ojos tan grandes que Hero comenzó a reírse a carcajadas, él decía que me veía demasiado chistosa con esa cara. Inspeccioné todo nuestro alrededor, pero por suerte nadie había notado aquella escena. No habían muchas personas en el aula aun, respiro calmando mis nervios. Vuelvo a centrar mi atención en Hero que está esperando que le diga que se puede sentar, si es muy respetuoso... y paciente, cosas que no me pegan mucho.

—¿Qué demonios haces aquí?

Eso le basta para tomar asiento a mi lado.

—Alguien una vez me dijo que debería hacer una vida normal.

Sonreí al escuchar eso, aunque sabía que se estaba repitiendo la historia, adoraba tenerlo cerca.

—Que sabia la persona que te dijo eso ¿Quién es?

No somos los únicos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora