03 - escondidas -

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Estaba algo distraída, desde el otro día no dejaba de pensar en hanako, más que nada en que en unos meses conocería a la persona que verdaderamente le gustaría, y esa persona no era yo...

Me hacia sentir nerviosa, ¿debía terminar mi relación con él?, también quería ser egoísta por ahora y no hacer eso.

- si te llega a gustar otra chica, yo saldría del camino enseguida. - le mencioné decidida.

Me miró extrañado mientras terminaba sus donas, alzó una ceja y tomó mi temperatura con su mano.

- últimamente estas rara, pero no estas enferma.

- ¿cómo? - no me sentía diferente.

- distraída, normalmente eres pegajosa hasta el hartazgo. - dijo obvio.

- hoo~ ¿extrañas mis preguntas incomodas? - reí por eso, él solo sonrió.

- claro que no.

Seguimos comiendo, luego de comer su porción se colgó de mi cuello pidiendo de mis donas así que... Soy demasiado débil y se las di todas.

- me alegra que te gusten y ya no seas tímido con eso. - acaricié su cabello un poco como lo hacia con mi hermanito kou.

Sorpresivamente un momento se dejó, pero cuando se dio cuenta se apartó rápidamente mirándome como si yo fuera culpable de eso.

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- Si voy a ir.

- no.

- si

- no vas a ir, es peligroso.

- no puedes mandarme. - reclamé.

- ¿sabes qué?, haz lo que quieras, con lo terca que eres seguro mueres allí, eso me conviene. - me dijo hanako de manera cruel.

- ¡bien!

- si algo te pasa no haré nada por salvarte. - me miró molesto.

- okey.

Me transportó con sus hakujoudai, apareciendo en la biblioteca de las 4 en punto, lo noté por las telarañas y lo lúgubre.

- ¿vas a ver al 5to? - pregunté.

- entonces si tienes conocimiento básico de esto. - me dijo mirándome desconfiado, bueno, posiblemente creía que era una completa tonta.

Sentí como me tomaron del vestido para elevarme, me sobresalté al ver que era el 5to, tsuchigomori-sensei quien me habia levantado para examinarme.

- ¿puedo comerla? - preguntó a hanako, este me miró, solo me miró sin decir nada.

¡¿por qué se lo piensa ahora?!.

- lo tomaré como un si. - abrió su boca para devorarme, chillé algo sorprendida por eso, invoqué mi arma sin querer de nuevo, hice esto mientras tenía mi mano en mi bolsillo, estaba dispuesta a dispararle a su pata para que callera y me soltara.

- ¡e-espera! - hanako lo detuvo antes de que alguno pudiera moverse. - dámela. - lo miró severamente, tsuchigomori notó eso.

- ¿hmn...? - tsuchigomori hizo ese sonido sorprendido de lo que hanako habia dicho, me soltó en el aire y hanako me recibió en sus brazos, notando enseguida la pistola en mi bolsillo.

- ¿qué hacías con esto? - me la arrebató, y me miró acusadoramente.

- ¿y hasta lo preguntas?, ¡te recuerdo que quería comerme! - le dije tomando mi pistola de vuelta. - y dijiste que no ibas a ayudarme pero... Me rescataste de todas maneras.

Me colgué de su cuello mientras me seguia tomando en brazos, sonreí dictando mi victoria y resfregué mi mejilla contra la suya, noté como dio un suspiro.

- ¿y quien es su acompañante? - preguntó tsuchigomori mirándome.

- es mi asis--

- ¡novia! - aclaré mirándolo mal. - no intentes negarme.

- si, es mi.... Novia - dijo algo cansado.

Siguió hablando con tsuchigomori de cosas triviales y algunas más importantes hasta que surgió un tema que llamó mi atención.

- los libros están cambiando. - mencionó él preocupado.

- ¿he?, ¿el destino de todos esta cambiando? - preguntó hanako, yo lo seguia mientras ambos caminaban por el lugar.

- si, hay una paradoja, algo esta cambiando el destino de todos, son muchos libros los que están cambiando y me preocupa que también llegue a los misterios... - mencionó.

- si llega a los misterios sería un problema. - mencionó.

- si... - tsuchigomori me miró examinándome de nuevo. - por cierto, ¿está bien que ella escuche? - preguntó.

- ¿he?, si.

- es que es una exorcista ¿no?. - me quedó mirando.

- si, pero es inofensiva, está bien adiestrada. - me acarició la cabeza como si fuera su mascota. - ¿cierto?.

- supongo. - no le tomé mucha importancia de hecho, me alegraba que confiara en mi para dejarme escuchar eso.

Al terminar me llevó de vuelta y se despidió ya que tenía algo mas que hacer, me quedé pensando en lo que habia dicho tsuchigomori-sensei, ¿acaso tendría que ver con que yo esté aquí?.

Caminé por la escuela con planes de volver a casa, cuando escuché un grito.

- ¡sempai! - escuché y me parecía conocida esa voz pero no sabia de donde.

Me giré por curiosidad y noté al chico de cabello rosa, era cierto.... Mitsuba sousuke, él habia muerto a inicios de inviernos, ese mismo chico estaba vivo aún y sonriendo en frente mío.

Seguíamos en otoño, dentro de poco tiempo mitsuba moriría.

- al fin te encuentro de nuevo, ¿donde te has metido estos días? - me dijo sonriendo.

- yo... - ¿me conocía?.

- vamos, ¿hay algo que no puedas decirme?... ¿es por un chico? - preguntó alzando una ceja divertido.

Me sorprendí por lo bien que me conocía.

- si es un chico. - dio un suspiro. - soy tu mejor amigo, espero ser el primero en saberlo.

- ho, de eso puedes estar seguro. - afirmé mirándolo.

No sabia muy bien nuestra relación pero estaba segura de que podríamos llevarnos bien.



















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¿cómo estan?, esperaré a tener una cantidad buena de vistas para seguirla, mientras continuaré editandola, espero que les guste hasta ahora, recuerden votar, compartirla si pueden y comentar que les parece, eso me anima a seguir.

Sin más, gracias por leer (●'◡'●)ノ♥

Hilo Rojo   [Hanako X Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora