13 - favores -

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Miraba una película con hanako, para pasar mi semana libre, me habían dado una licencia de psicólogo, para faltar esa semana.
 
- terminó. - miré como pasaban los créditos.
 
- ¿sabes? Nunca habia hecho estas cosas. - comentó hanako estirándose un poco, pues habíamos estado en la misma posición desde que empezó la película.
 
- pues, ahora podemos hacerlo cuantas veces quieras. - le propuse.
 
- si...
 
Parecía pensar mucho cuando decía ese tipo de cosas, pero luego de estar serio solo sonrió feliz, se dirigió a la ventana, para sentarse y mirar a través de ella, noté como en su cuerpo se translúcia la ventana.
 
- he pensado algunas cosas últimamente, hace tiempo dije que confiaba mucho en ti. - me comentó. - eso no a cambiado, hacer estas cosas contigo me hace feliz. - mencionó algo melancólico. - pero también me hace recordar que no durará para siempre. - sonrió esta vez, algo dolido por eso.
 
- incluso si muero estaré atada a ti... La soledad es peor que la muerte, es bueno que hayamos hecho ese contrato. - le recordé.
 
- ¿estarás para siempre?... ¿solo porque... Yo te gusto? - Preguntó severamente.
 
Creo que no se lo creía, él hablaba muy enserio sobre eso, así que respondí de la misma manera.
 
- bueno... En algún momento conocerás a la persona con la que debes estar.
 
Al decir eso me miró confundido y algo de ocupado, curvando sus cejas, expresándolo claramente.
 
- ¿q-qué quieres decir? - Habló, por alguna razón no parecía agradarle eso.
 
- sabes que sé que va a pasar, soy una paradoja, así que puedo saberlo... Estabas destinado a estar con otra chica, Pero créeme, es linda y amable, además se llevarán muy bie--
 
- ¡no! - en cuanto me interrumpió ambos nos miramos, él bastante sorprendido por lo que dijo y yo sin entender.
 
- ¿cómo que no?, ni siquiera la conoces. - me quejé enseguida.
 
Me habia resignado hace un tiempo respecto a la persona destinada de hanako.
 
- ¡¿qué sentido tiene salir conmigo si se supone que voy a estar con alguien más?! - parecía muy decepcionado, ¿qué esperaba que dijera entonces?.
 
¿acaso hubiera preferido que le mintiera y le dijera que íbamos a estar juntos siempre?, esa cruel mentira me lastimaría mucho.
 
- soy algo egoísta, pero sabía un poco de ti y quería hacerte feliz. - miré al costado sintiéndome algo culpable. - y en parte creía que esto era un sueño, como sea, una vez hecho es imposible retractarse ¿no?. - reí nerviosa al confesar eso.
 
A diferencia de antes parecía bastante decepcionado de mi, solo suspiró haciendo una mueca, se alejó un poco de mi.
 
- no se si enojarme contigo o reírme de lo descuidada que eres. - comentó aún con una mirada decepción, supongo que de alguna manera, ambos estábamos encariñados con el otro. - no quiero estar con otra persona ____...
 
Habló sinceramente, sus ojos reflejaban lo mucho que le importaba, a pesar de eso, luego de la muerte de mitsuba, empezaba a creer que nada se podría cambiar, solo sonreí, algo dolida por enfrentarme a esa realidad.
 
- empiezo a creer, que ese tipo de cosas no se pueden cambiar. - confesé, ganándome su mirada, completamente anonadado y dolido por eso.
 
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Me sumergí en mis estudios de exorcista y en ver a mi novio, hanako habia venido a acompañarme durante la semana que me dieron de licencia para faltar a clases luego del funeral de mitsuba... Extrañaba a mitsuba pero solo quedaba algo que hacer por él, alejarlo de tsukasa a toda costa y para eso debía estudiar mis talismanes y armas de exorcista.
 
Esa mañana llegué a mi salón, y tanto en mi casillero como en mi pupitre tenia lleno de regalos por haber mejorado y por haberme ausentado, muchos venían con confesiones o frases, lo cual no me extraño, encanto minamoto como siempre.
 
- _____-san, ¿me puedes acompañar un momento?. - escuché desde la puerta de mi salón.
 
Miré extrañada encontrándome con akane, quien me esperaba por alguna razón, la gente empezó a murmurar al vernos, habían tocado para el primer receso, pensaba ir con hanako pero... ahora me encontraba siguiendo a akane por la escuela, con la mirada de muchos chicos en mi, puesto que era conocido por algunos que akane me rechazó una confesión hace un año, otros veían a akane molestos, supongo que yo era bastante popular, y lo habia notado cuando llegué esa mañana.
 
- ¿sucede algo akane-san? - me acerqué a él cuando me llevó a otro lugar algo alejado para hablar.
 
- sobre lo que pasó ese día. - se inclinó para disculparse. - enserio lo siento, fue totalmente mi culpa.
 
Sabía que se refería a la muerte de mitsuba, pero no era su culpa, no era culpa de ninguno de nosotros que su reloj no funcionara debido a mika.
 
- akane-san, por favor, no es tu culpa. - tomé su hombro para que levantara la cabeza. - es más, agradezco no estar sola ese día...
 
- sempa-- no, ____-chan, fui muy tonto antes, no me agradabas porque no te rendías conmigo, no me exigías que te correspondiera pero... Solo por esa confesión dejé de lado nuestra amistad. - apretó los labios, y me miró con su postura firme, como si dijera eso enserio. - incluso ahora, diste todo por tu amigo y eso... Siento que es admirable, quiero que sepas que puedes contar conmigo si necesitas algo en el futuro.
 
Me habia sorprendido en realidad, akane parecía ser amable a pesar de como me habia tratado.
 
- claro, gracias por eso. - sonreí aliviada.
 
- bueno, eso no quita que tengas una deuda conmigo y que necesito ayuda. - y ahí iba de nuevo, fruncí el ceño.
 
- ¿no podías cagarla en otro momento? -pregunté molesta.
 
- c-creí que ya teníamos todo resuelto, por eso te pido ayuda.
 
Alcé una ceja y lo miré, no parecía arrepentirse, así que suspiré y asentí a su petición, al final ese era el tipo de relación que formamos, de favores.
 
- es algo más adelante. - le dijo, yo no podía ver adelante de todas las cajas que traía junto a él, ¿este era el trabajo que le delegaba mi hermano a akane?, era como su esclavo, le tenia algo de lastima ahora.
 
Al llegar a donde me habia dicho, dejamos las cajas, estiré mis piernas apoyándome por accidente de las mismas cajas.
 
- _-____. - lo escuché, noté que esas cajas se estaban cayendo.
 
Akane rápidamente tomó mi muñeca tirando de ella, para alejarme de las cajas, que cayeron, me atrajo a su pecho, eso fue tan rápido que solo miré asombrada como las cajas habían caído, estuvieron a punto de caer encima mío, tenias varias cosas peligrosas como pesas y otras cosas para clubes.
 
- estuvo cerca de ser un desastre. - me dijo, tenia su mano en mi espalda, ya que antes habia hecho de escudo.
 
Entonces abrieron la puerta, miré en esa dirección, viendo a mi hermano y a un miembro del club de fotografía que sacó una foto enseguida.
 
- ¿que les pasa? - pregunté al notar que ambos nos miraban bastante sorprendidos.
 
- aoi-san... No apruebo que toques a mi hermana de esa manera. - le dijo severamente, incluso yo me sobresalté por como lo dijo.
 
Akane alejó su mano que antes me habia hecho de escudo y se alejó un poco de mi.
 
- iban a caerle unas cajas encima. - le reclamó a mi hermano. - solo la ayudaba.
 
- ¿si?, pues yo veía que la abrazabas - recriminó mi hermano.
 
- Pero no fue así. - se molestó, akane miró bastante enojado a mi hermano y se dirigió a la salida haciéndome una seña para que lo siguiera.
 
- ¿a donde vas? - preguntó mi hermano mirándome.
 
- bueno, le debo un favor así que... - le respondí y seguí avanzando.
 
Caminamos hasta llegar al club de jardinería, ¿que me tenía haciendo aquí?.
 
- ¡ao-chan! ~ -gritó al ver a esa chica allí, de cabello morado y bello rostro, si... La mejor amiga de yashiro.
 
- ho, akane-kun - lo saludó encantadoramente, luego me miró no muy divertida por mi presencia, akane enseguida se puso al lado mío para que pasara adelante.
 
- Ella es la ayuda que pediste, ____-san es hábil en estas cosas, ___-san, ella es aoi-chan, mi diosa ao-chan~. - comentó tomando mi hombro. - ayudarás a ao-chan ¿no? - lo dijo casi como una amenaza para mi.
 
- Quita tu cara de estúpido y acosador de mi, dije que ayudaría. - me molesté al verlo amenazarme, ¡nadie me amenaza!.
 
- ¿cara de... ? - apretó fuertemente mi hombro, bastante molesto. - ¿qué dijiste rubia teñida? - preguntó bastante molesto.
 
- ho, lo que escuchaste relojero fraude.
 
Ambos estábamos a punto de pelear a golpes, no me arrepentiría pero aoi-chan empezó a reír por eso, así que ambos la miramos, parecía divertirle bastante.
 
- bueno, es linda. - le sonreí a akane, me acerqué a aoi sin quitarle la vista de encima y la abracé.
 
- ¿_-___-sempai? - preguntó aoi-chan avergonzada.
 
- ¡¿que le haces a ao-chan?! - me gritó akane a punto de separarnos.
 
- ho~ - le apreté un poco más - solo un abrazo entre chicas, algo que tu no podrás hacer nunca.
 
Me miró bastante cabreado, solo reí armoniosamente ante eso, luego ayudé a aoi en el club, akane se fue a hacer sus deberes del centro estudiantil así que no molestó en un rato.
 
- gracias por ayudarme, creí que eras muy delicada pero eres realmente fuerte. - me dijo sonriendo alegremente.
 
Claro, habia levantado 80 kilos de tierra en mis brazos, era por el entrenamiento de exorcista, teru estaría orgulloso de mi.
 
- no te preocupes aoi-chan, puedes pedirme ayuda en el futuro. - le dije y ella sonrió asintiendo.
 
- vamos ____-san, tu ayuda no a terminado. - me comentó akane llegando a nosotras con un montón de papeles en mano.
 
- oye cuatro ojos, para que sepas tengo vida aparte de la escuela y amigos que ver en los recesos. - me quejé mirándolo.
 
- bueno, creí que esto no era nada para ti después de todo parecías presumirle a ao-chan.
 
Bastante enojada tomé los papeles que sostenía para demostrarle que podía, iba a ser un largo día, y solo era medio día.

 
  
  
  
   
   
   
   
   
  
   
   
   
    
    
   
   
  
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Estuve desaparecida pero era mientras arreglaba cosas de la trama, gracias por esperar y apoyar la historia, subiré unos cuantos como recompensa por su paciencia.

Esta parte la sigue rechazando, perdonen si no les salía, pero sigue saliendo como borrador no importa cuanto la publique.

Sin más, por ahora no vemos.
(❁ᴗ͈ˬᴗ͈)◞

Hilo Rojo   [Hanako X Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora