Kaneki x Touka (Un Amor Entre Ghouls)

Capítulo 87 "Noche de Pasión"

Kaneki: ¿Por qué me preguntas eso? jaja

Touka: Solo quiero saber.

Kaneki: ¿Para qué quieres saber eso? Jaja salu2

La pelimorada lo empuja hacia la pared para después poner ambos brazos en ella, atrapando al peliblanco. 

Touka: Hablo enserio.

Kaneki: Sí, lo soy. 

Touka: ¿Por qué nunca tuviste oportunidad de perder la virginidad?

Kaneki: Eso se debe a que siempre me la pasaba entrenando para hacerme más fuerte y lo demás ya te lo sabes. Además, nunca llegué a pensar en eso.

Touka: ¿Ni si quiera en hacerlo conmigo...? 

El peliblanco ríe pícaramente.

Kaneki: Nunca llegué  a pensar eso porque quería que se diera el momento cuando llegase.

Touka: Pues ahora es un buen momento, ¿no crees?

Esto sorprende a Kaneki y dichas palabras provocando que ambos corazones den muchos latidos por segundo pues ambos estaban nerviosos. Por un lado Touka no sabía qué sucedería y por el otro lado, Kaneki sentía alta felicidad al escuchar dichas palabras.

Kaneki: Touka,  (procede a tocar ambas mejillas de su amada con sus manos de una manera suave y cálida) por supuesto que quiero hacerlo contigo. Me encantaría y sería todo un placer, literalmente, jaja. 

Touka: Pruebalo. 

Este sonríe, y procede a darle un dulce beso en los labios para después pasar a lamer sus labios. Los saboreaba antes de pasar a la acción. El calor se sentía en el ambiente, un calor agradable lleno de felicidad. Después de unos besos agradables, la toma de la cintura para jalarlo hacia él. Y ella siente cómo el peliblanco estaba excitado.

Touka: Tu pene... 

Kaneki: ¿Te gusta la sensación?

Touka: Sí, me encanta. 

Le brinda una sonrisa al peliblanco. 

Kaneki: Entonces, sigamos. 

Procede a abrazarla por la cintura mientras le da unos besos profundos de lengua. Beso tras beso, lengua tras lengua, duraron así unos buenos momentos. El tiempo se detenía para ellos, solo querían disfrutar de ese momento pues no sabían qué les pasaría después. Así que lo disfrutarían como si fuera el último.  

Y para subir de ritmo, el peliblanco comenzó a rozar varias veces su miembro viril con el cuerpo de su amada. Dicha acción excitó más a Touka. Haciendo que ella empezara a jadear pues estaba deseosa por probarlo.

Touka: ¿Puedo tocarlo?

Kaneki: Sí, y también puedes chuparlo si quieres.

Ella le sonríe mientras comienza a bajarle el pantalón, observando su pene totalmente excitado. Después, ella comienza a tocarlo varias veces. Masturbandolo lentamente. Todo eso provocó que ella quisiera chupársela. Su lengua dulcemente lo saboreaba. Fue un momento excitante para ambos.

Touka: ¿Puedo tragármelo? 

Él peliblanco asiente con la cabeza. 

Entonces, la pelimorada comienza a chupar cada vez más rápido su miembro viril hasta que se traga por completo la leche de este. 

Touka: Estuvo deliciosa, esa piña que te comiste esta mañana fue buena idea. Eso y que te alimentas bien. 

Kaneki: Me halagas, jeje. Y ahora es mi turno. 

La tumba hacia la cama para después desvestirle su bello torso y le chupa sus senos suavemente. Lo hacia con tal cariño que ella gemía de poco en poco. Los gemidos provocaban más excitación. Después de tantas chupadas, ahora sí pasaron a la acción.  Se desvistieron completamente ayudándose mutuamente. El peliblanco comenzó a pentrarla en la posición del misionero. Lo hacían de una forma en la que no fuera ni tan lenta ni tan rápido pues no querían acabar tan rápido.  Probando varias posiciones sexuales como la posición de perrito, entre otras. Nalgadas suaves se daban mutuamente. Hasta que ambos se corrieron.

Se tocaban por todos lados. Ambos deseaban volver  a chuparse, esta vez decidieron intentar el 69. Fue una deliciosa combinación. Sus cuerpos se volvían 1.

Aquella noche fue inolvidable para ambos. Con más ganas, volvieron a besarse nuevamente durando más que la anterior. Hasta que se cansaron, pudieron conciliar el sueño. Durmiendo tranquilamente al desnudo abrazados el uno del otro.