Cuenta la historia de cómo Touka se fue enamorando de Kaneki y Kaneki de ella. Haciéndose más fuerte y no solo para proteger a todos, sino también para proteger a su querida Touka-chan
Eto, seguía besando a Kaneki, abrazándolo más fuerte e intentando juntar sus lenguas en un apasionado beso. Kaneki, impidió que esto pasase y se la quito de encima. Él estaba totalmente furioso, procedió a agarrar fuertemente sus hombros, aplicándole una gran fuerza que a Eto le doliera.
Eto: Oh, Kaneki. Sí que tienes muchas fuerza hoy.
La mira furiosamente y habla en tono enojado.
Kaneki: ¿Por qué hiciste eso?
Ella le brinda una sonrisa juguetona.
Eto: Ya tenía muchas ganas de hacerlo.
Kaneki: Y en frente de ella.
Ella sonríe maliciosamente. Kaneki, al notar eso, la sujeta fuertemente de la camisa.
Kaneki: Te advertí que si la volvías a lastimar, las pagarías caro.
El pelinegro, estaba apunto de sacar su kagune, cuando...
Touka sale de la cafetería, hace a un lado a Kaneki, tirándolo al suelo, y le brinda una fuerte patada en la cara a Eto. Aquella patada, cargada de una gran furia, provocó que la peliverde quedara inconsciente. Kaneki se levanta del suelo.
Kaneki: Oye, ¿por qué hiciste es...?
Aquel golpe furioso, no permitió que el pelinegro terminara de hablar, y cae al suelo nuevamente. La pelimorada salta hasta caer arriba de él, dejando su puño a unos centímetros casi a punto de tocar el rostro de éste. Después, ella pone sus 2 puños en el pecho de éste. Kaneki, solo se dispuso a mirarla, mientras veía como unas lágrimas salían de su rostro.
Kaneki recordó aquella escena, en la cual estaban ellos 2 solos en el puente y estaban en la misma posición.
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Kaneki: Touka... ¿por qué lloras?
Touka no le contestó, solamente se quedó en silencio.
Kaneki: Si estás molesta conmigo, lo entiendo. Pero yo no fui el que la...
Touka: Lo sé. Sé que ella fue la que te besó, tú no sabías lo que iba a pasar. Y estoy molesta porque siempre me arrebatan a las personas que más quiero.
Ella, no paraba de llorar. Apenas si se oían los llantos que ella soltaba por el sufrimiento que traía por dentro. Kaneki levanta su espalda hasta que queda cercas de ella, a lo que Touka procede a poner su frente en el pecho del pelinegro.
Touka: Te quiero, tonto. No quiero que ella te aparte de mí. Ya lo perdí a él, y no te quiero perder a ti.
Ambos sabían que se referían al pelinegro. Kaneki quería decirle a ella la verdad, no aguantaba más el no poder decirle a ella que sus recuerdos volvieron, disfrutar la vida como antes en Anteiku. La nueva familia de Ghouls que formó, fue lo mejor que le ha pasado al pelinegro. Ambos deseaban aquellos días de felicidad, paz y amor.
Kaneki: Y no me perderás. (La abraza) Nunca más. Nunca haz estado sola, y no volverás a estarlo.
Ella le corresponde el abrazo y llora en sus brazos.
Pasaron 5 minutos, hasta que Touka dejó de llorar. El pelinegro acaricia la cabeza de ella, cariñosamente. Le sonríe y ella le devuelve la sonrisa.
Kaneki: Bueno, (mira hacia el lugar donde Eto se encuentra tirada inconsciente) tengo que ir a devolverla a ella a su celda. Debo de hacerlo, antes que los del CCG se den cuenta y causen un gran alboroto.
Touka: ¿Puedo acompañarte?
Kaneki: Sí, me serías de gran ayuda.
Ambos se levantan. El pelinegro se dirigía hacia donde Eto se encontraba.
Touka: Por cierto, ten esto. Por si se intenta escapar.
Le da un cinta aislante.
Kaneki: Gracias.
Le sonríe, y el pelinegro amarra fuertemente con la cinta aislante las piernas y manos de la peliverde. El pelinegro carga en su espalda a la noqueada. Después, ambos se dirigieron al CCG.
Y una vez allí...
Kaneki: Espérame aquí, vendré en breve.
La pelimorada le asiente con la cabeza y el pelinegro se dirige a llevarla a su celda. Cuando llega allí, la acuesta en su cama y le quita la cinta de aislante que tenía en sus piernas y manos. Luego, se asegura de cerrar muy bien su celda. Y se retira de allí.
Minutos después...
Kaneki: Listo, es hora de irnos. Vamos a seguir viendo los fuegos artificiales en el parque. Aun queda bastante tiempo de sobra para disfrutar del año nuevo.
Touka le sonríe y juntos se dirigen hacia el parque. Y cuando llegaron, se sentaron en el pasto y admiraron los bellos fuegos artificales. Se veían unos bellos colores brillantes en la noche resplandeciente, lleno de muchos deseos y esperanzas. Toda la gente que se encontraba allí, se encontraban llenos de felicidad, mientras admiraban el espectáculo.
Kaneki: Touka-chan.
Touka: Mm, ¿qué pasa?
Kaneki: Te quiero.
Esto, hizo que la pelimorada se sonrojase y recostara su cabeza en el hombro derecho del pelinegro.
