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A primera hora de la mañana, Xia Zhixu llamó a una empresa de mudanzas, los enseres de Xu Qichen no son muchos, principalmente libros, por lo que la mudanza no es un problema.

"Por cierto, ¿no dijiste ayer que tenías un problema con tu ordenador?" Xia Zhixu ayudó a Xu Qichen a meter el portátil en su bolsa y se lo colgó del hombro. "Le echaré un vistazo cuando vuelva".

Xu Qichen asintió felizmente, "Pero no pierdas mi manuscrito".

Xia Zhixu tenía una expresión de impotencia: "Al menos soy un profesional".

Los de la mudanza les ayudaron a llevar sus cosas hasta la puerta de su nueva casa antes de salir, Xia Zhixu cogió una caja de libros y le dijo a Xu Qichen: "Abre la puerta".

Xu Qichen miró la combinación de la cerradura de la puerta de Xia Zhixu, "¿Cuál es la combinación?"

Xia Zhixu suspiró sin poder evitarlo.

Dijo que no estaba borracho.

"Te lo dije la última vez, es tu cumpleaños, pequeño ancestro".

Xu Qichen frunció el ceño con desconfianza y probó el código, y se abrió: "¿Cuándo dijiste eso?".

Xia Zhixu se esforzó por llevar la caja: "El día que perdí la virginidad después de beber".

"Tú cállate".

"Perdí la memoria después del sexo, y me dijiste que me callara. Qué despiadado".

Xia Zhixu no quería que Xu Qichen hiciera el trabajo físico, así que le hizo sentarse en el suelo y clasificar los libros en categorías, mientras él los llevaba al estudio y los colocaba en las estanterías, por lo que él iba y venía, agotada.

"¿Estás cansado? Siéntate aquí, te daré un masaje". Xu Qichen se sentó con las piernas cruzadas en el sofá y acarició el pequeño terreno que quedaba libre frente a él.

Xia Zhixu originalmente no se sentía muy cansado, pero una vez que vio a Xu Qichen así, no pudo evitar querer vender su miseria, así que suspiró y cayó de rodillas en la alfombra de inmediato, "Estoy tan cansado". Tras decir eso, rodó y se arrastró sobre su espalda y cayó en los brazos de Xu Qichen, con la parte posterior de su cabeza apoyada en su clavícula.

"Te daré un apretón en el brazo". Xu Qichen cogió uno de los brazos de Xia Zhixu y le preguntó mientras le apretaba los músculos: "¿No tienes que trabajar?". Después de preguntar, de repente recordó lo que la madre de Xia había dicho antes, que Xia Zhixu comenzó su propio negocio, "Oh, lo olvidé, tú eres el jefe".

"He dado a mis empleados unos días libres". Los ojos de Xia Zhixu estaban más que levantados y su cabeza estaba inclinada en el hueco del brazo derecho de Xu Qichen.

"¿Qué tipo de vacaciones?"

Xia Zhixu se rió a carcajadas, "Jefe fuera de licencia".

Xu Qichen se rió junto a él: "Cómo puede haber un jefe tan perezoso como tú".

"Todo es culpa tuya, ahora quiero quedarme en casa todos los días y no ir a ningún sitio". Xia Zhixu cogió la mano de Xu Qichen, se frotó la palma de la mano y suspiró: "En cierto modo entiendo el estado de ánimo de esos antiguos emperadores, no queriendo ir a la corte antes de tiempo".

"Para, es obvio que eres un vago".

Todo el cuerpo de Xia Zhixu se encogió, un par de largas piernas que no tenían dónde descansar se levantaron y las pusieron sobre una caja llena de libros que tenía delante, sacó un caramelo del bolsillo de su propio pantalón y despegó el papel del caramelo.