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3.12 (Fin)

Tras rodear a Mo Ling, Song YuanYan vio una tumba sin lápida y se acercó para palpar la tierra del suelo, que estaba ligeramente húmeda.
       
Este debe ser.
       
Le llevó mucho tiempo desenterrar la tumba recién rellenada y revelar la tapa del ataúd, pero lo que no esperaba es que hubiera un talismán amarillo en la tapa.
       
"Este Maestro Xie no suele tener miedo". Song YuanYan arrancó el talismán amarillo: "Estos tipos son demasiado frugales, ni siquiera lo clavaron antes de huir".
       
He Yan Yin se rió: "Cuanto más pienso en este tipo de cosas, más miedo me da. Es algo bueno, nos ahorra el problema".
       
Sacó suavemente a Xu Qichen del frío ataúd y lo tumbó en el suelo como había dicho He Yan Yin, tocando su fría cara, su corazón inevitablemente se sentía un poco incómodo.
       
He Yan Yin abrió el botiquín que llevaba y reanimó inmediatamente a Xu Qichen.
       
Lin Nianzhi no se atrevió a mirar y no pudo evitar colocarse detrás de Song YuanYan, "Debería estar bien ...... Estoy muy asustada".
       
El corazón de Song YuanYan estaba aún más asustado, pero ahora sólo podía optar por confiar en HeYanYin.
       
He Yan Yin puso las manos en su pecho y realizó la reanimación cardiopulmonar: "Song YuanYan, ven a ayudarme".
       
"Sujeta su mandíbula, sopla".
       
Era la primera vez que Lin Nianzhi veía a dos hombres hacer el boca a boca, y aunque sabía que era una reanimación, no pudo evitar sonrojarse e inclinar la cabeza hacia un lado, sólo para ver cómo la fruta frente a la lápida de enfrente se caía y rodaba un par de veces, asustándola para que se agachara de nuevo y se apretara contra He Yan Yin.
       
Oí un chirrido.
       
Resultó ser un ratón ......
       
He Yan Yin enterró su cabeza en el pecho de Xu Qichen, "¡El latido del corazón está empezando a volver!"
       
Lin Nianzhi preguntó con curiosidad: "¿Su corazón dejó de latir antes?"
       
He Yan Yin negó con la cabeza: "No se detuvo por completo, sólo fue muy débil para que los instrumentos lo detectaran, así que los engañó". Le di un depresor del centro nervioso, ya hubo casos de muertes falsas causadas por tomar por error ese tipo de medicamentos en el extranjero, por eso me atreví a hacerlo".
       
Song YuanYan detuvo la respiración artificial y alargó la mano para sondear su nariz cuando Xu Qichen se atragantó de repente y tosió un par de veces, asustando a Lin NianYi para que se sentara en su trasero. "¡Él, él, está despierto!"
       
"Ya casi está". He Yan Yin le tomó el pulso: "Song Yuan Yan, entierra primero este ataúd y luego llévalo al coche, la temperatura aquí es demasiado baja".
       
Varias personas se ocuparon de ordenar el lugar de la excavación de la tumba antes de abandonar este inquietante Mo Ling.
       
Xu Qichen se despertó en el coche de Song Yuanyan.
       
En las pocas horas que estuvo desmayado, sintió que había llegado a otro mundo. No el mundo de su libro, sino la realidad que una vez le ocurrió a él.
       
En sus oídos se escuchó el sonido de un violento choque que aún no se había disipado, diez mil veces más duro que el sonido de las uñas raspando una pizarra.
       
Estaba cubierto de sangre y lo llevaban en silla de ruedas al hospital, el dolor le paralizaba los nervios auditivos y visuales y todo lo que le rodeaba era un borrón. Vagamente, sintió que su cuerpo yacía indefenso en la fría mesa de operaciones, que la luz de la lámpara sin sombras penetraba en sus pupilas con imprudente abandono, dejando un profundo blanco en su mente.
       
Mi mente está muy confundida.
       
¿No habíamos acordado hacer un viaje juntos?
       
Por qué está aquí.
       
"Mamá, hoy quiero sentarme delante para poder ver mejor".
       
"Claro, abróchate el cinturón de seguridad".
       
¿Por qué estamos aquí? ......
     
¿Qué ocurre?
       
"Tus padres murieron en el accidente".
       
"Tienes suerte de no haber estado en el asiento trasero, el airbag funcionó".
       
¿Por qué soy el único que ha sobrevivido?
     
"¡Despierta!"
       
Una voz familiar apareció y le agarró la mano antes de lanzarse al abismo.
       
De repente, abrió los ojos.
       
Delante de sus ojos estaba la cara de Song YuanYan mientras se abrazaba a sí mismo, acariciando suavemente su espalda como si estuviera engatusando a un niño que se hubiera despertado de una pesadilla. "Genial, por fin te has despertado, era como una pesadilla hace un momento, aturdido y diciendo cosas extrañas".
       
Xu Qichen jadeó incontroladamente, se congeló por un momento y abrió la boca para preguntar: "¿Cuánto tiempo he estado muerto?"
     
"¿Qué está muerto o no, por qué preguntas esto nada más despertarte?" El ceño de Song YuanYan se arrugó: "Realmente perdí el aliento, temiendo que no volvieras a despertar".
       
Xu Qichen frunció los labios y sonrió, estirando la mano para tocar la cara de Song YuanYan sin decir nada.
       
"Recuéstate y descansa, yo tengo que seguir conduciendo, tenemos que llegar al muelle antes del amanecer".
       
Xu Qichen asintió, y luego preguntó: "¿Dónde está la señorita He?"
       
Song Yuanyan volvió a poner en marcha el coche: "Se llevó a Lin Nianzhi con ella, aprovecharon el caos para escabullirse, así que si no se dan prisa en volver, deberían levantar sospechas. En un principio, mi madre iba a venir a despedirme, pero le dije que tenía una cita hoy y que no pasaría la noche en casa, y que era temprano, así que no vino".