Efectos Amorosos╏DemLoki

Sombras en Sueños

Freyja escupía sangre de tanto golpe en el estómago y pecho que le dió Deméter, incluso se le safaron unos cuantos dientes.

La diosa estaba dispuesta a matarlos a ambos, total "dos pájaros de un solo tiró"

Los ojos de Deméter eran verde lima brillantes, lo que significaba que usaba todo su poder y Freyja seguía con sus ojos rojos asesinos.

—Acabaré con ustedes dos, aunque sea lo último que haga— Freyja se lanzó encima de Hefesto y empezó a arañarlo como un gato salvaje, mientras que los gatos voladores de Freyja distraían y golpeaban a la peliazul.

—agh estas dos bestias voladoras son insufribles— Deméter no podía golpear a esos dos gatos, porque eran veloces y no se dejaban tocar, pero ellos la arañaban y le sacaban rayones con sangre.

La diosa no estaba orgullosa de lo que hizo pero no tuvo otra opción, tomo a los dos gatos y los golpeó entre sí y se desmayaron cayendo al suelo frío

—Pobres gatitos, pero no tenía otra opción —Deméter bajo la mirada.

Lastimar a animales no era lo mejor, pero era eso o nada.

Freyja observó con sus gatos cayeron al suelo, y fue a por ellos

—¡ERES UN MOUNSTRO! DAÑASTES A MIS GATOS —La diosa rubia estaba más furiosa que nunca, saltó a donde se encontraban Hefesto y Deméter.

La diosa nórdica golpeaba con mucha fuerza a Deméter, mientras que la última tomaba sus brazos para inmovilizar la, también le daba uno que otro golpe en la cara y pecho.

Estaban rodando en la nieve, que perdía el color blanco por el color rojo, Hefesto fue a dónde estaba Loki y se lo llevó.

—Si no me lo llevaba, el podría morir de hipotermia o por enfermedad, sea lo que sea que tenga —Hefesto fue corriendo en la nieve con el azabache.

Freyja vió eso y gritó—NOOOO MI LOKI— dio un puñetazo a Deméter, y fue tras Hefesto, que sentía que la rubia se acercaba gritando

El herrero iba asustado y distraído, que cayó de una pequeña colina, iba rondando hasta que cayó en la nieve y Loki se está congelando. Freyja los encontró, tomo a Loki que se encontraba desmayado y aprovechando que Hefesto estaba volteado y en el suelo, tomando una gran roca, apunto de aplastar a el herrero.

—Uno menos JAJAJAJAJA —Lanzó la roca pero está se destruyó—. ¿Pero, qué demonios?

¿Por que? Porque Hefesto tenía el martillo de Thor, que estaba en la nieve abandonado, resulta que Hefesto llegó al bosque nevado donde Freyja había dejado a Thor y a Odín.

Hefesto le dió un martillazo en el rostro a Freyja, haciéndola retroceder del dolor, di un estornudo dónde salió sangre, el dios herrero ya estaba enfurecido, no dejaría que otra rubia le arruinara la vida, suficiente tenía con el matrimonio forzado con Afrodita y la vieja menopausica de su madre.

—mira puede que tengas un rostro perfecto, pero no dejaré que una cualquiera amenace mi vida, ni la de mi tía— dijo Hefesto, mientras azotaba el martillo y la diosa esquivaba los azotes con hechizos mágicos

—Dem-Deméter —El pobre dios, estaba indefenso en el suelo.

Quería ver a su Deméter, pero la diosa no aparecía por ningún lado.

Deméter estaba desmayada, con el labio partido, el puñetazo de Freyja le afecto un poco

Estaba soñando con cosas raras, eran un fondo negro y aparecían unas sombras que se acercaban a ella, Deméter estaba asustada hasta que vió bien las caras de esas dos sombras

—¿¡ODÍN?!— dijo Deméter en el suelo, y Odín sonrió

—si, soy yo Deméter, y aquel de allá es Thor— señaló a la otra sombra —se que tú y Hefesto, estan peleando contra Freyja pero se una forma para que ella se detenga y logren derrotarla—

Deméter se sorprendió —¿Así? ¿Como?—

—usando un hechizo que yo mismo he creado— le muestra un frasco con líquido rosa en el —después te que explico que contiene el frasco, lo que importa es que vayas y le ganes a la loca esa ¿Deacuerdo? Luego Thor y yo llegaremos a donde están, mucho éxito—

Antes que Deméter dijera algo, se despertó con un gran frío, y luego recordó todo y notó que tenía el frasco del hechizo, lo malo es que Odín no le específico para que ayudaba ese hechizo, así que ella misma tendría que saberlo utilizándolo.

Ella se levantó, y se fue a buscar a  los demás, y se encontró con Freyja y Hefesto peleando ella con una espada y el con un martillo, mientras Loki permanecía en el piso

—¡Ay no! ¡LOKI! —Ella fue por él, lo abrazó, lloró un poco y lágrimas caían en el torso del azabache desmayado.

Deméter ya se había enojado y estaba lista para usar el hechizo embotellado...