El delincuente más buscado.

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Un 15 de mayo de 1993, Julián decide salir a pasear en su yate, para distraerse con el sonido del mar y las olas, y así dejar en el olvido sus problemas familiares y del trabajo. Había llevado todo lo necesario para pasarla bien a solas, contaba con comida, bebidas, revistas, su libro favorito y hasta su vieja colección de música de los 80's para relajarse en ese día tan soleado y caluroso.

Emprende su viaje a eso de las 2 de la tarde, ese día.. su esposa había salido con sus hijos, así que era el momento perfecto para escaparse de la realidad por un buen rato.

Acostado en su colchón inflable, disfrutando del sonido de la playa y el choque de las olas contra las rocas mientras lee "La divina comedia" Julián se siente muy a gusto, tanta es su alegría que una sonrisa invade su rostro.

De repente, el viento comenzó a soplar muy fuerte y el sol fue opacado por las grandes nubes oscuras que lo ocultaban. Empezó a llover fuertemente, rayos, truenos y centellas caían haciendo que la marea iniciara su ascenso, el yate se encontraba tambaleándose de un lado a otro, hasta que un fuerte oleaje se estrelló contra éste, haciendo que Julián saliera disparado hacia el mar. El chico nadó para acercarse al yate y volver a subir, pero sus esfuerzos fueron en vano ya que la marea estaba tan fuerte que volteó el yate haciendo que se hundiera sin previo aviso.

Julián, sosteniéndose como podía y alegrándose de haber asistido a esa aburrida clase de natación que lo estaba salvando en ese momento tan desesperante, se encontraba exhausto, débil, desconcertado y muy alterado. Con el temor de que apareciera alguna criatura marina y lo devorara de una vez, de tan sólo pensarlo todo el pánico se apoderaba de él, ¿pero que podría esperarse? si estaba en medio del mar, dónde no se encontraba nada más que agua. Sería un milagro si apareciera un bote y lo salvara, pero ya había perdido las esperanzas.

El sol había vuelto a aparecer y cada vez penetraba con más fuerza, se podía sentir el ardor que quemaba y encandilaba de una manera indescriptible y el mar más frío y creciendo cada vez más, apenas se le veía el rostro a Julián que no dejaba de preguntarse: "tantos días que pude haber muerto, ¿por qué justamente hoy? que estaba dispuesto a pasar el mejor día de todo este desastroso año.

Pasadas las 24 horas, se podía escuchar el ruido de un motor a lo lejos, era un yate que se paseaba por las profundidades en ese día. El angustiado Julián al darse cuenta de que tenía compañía, no dudó en gritar y hacerle señas al yate que rápidamente se dirigió hacia él ¡y lo rescató! 

En seguida, el chico que manipulaba el yate le ofreció agua y comida. Julián, en ese momento siendo el hombre más feliz del mundo.. no pudo evitar notar que el chico de identidad desconocida tenía una enorme jaula tipo piscina llena de tiburones.. en eso, aquel desconocido chico le preguntó sobre sus pertenencias, a lo que él le cuenta sobre la tragedia ocurrida. El chico lo miró desconcertado, Julián ignoró su rostro y continuó comiendo. En eso, en el momento menos pensado aquel chico apuñaló a Julián a traición, matándolo inmediatamente, sin perder tiempo lo descuartizó mientras le repartía a sus tiburones de mascota cada parte de su cuerpo. Pobre Julián, si tan sólo él hubiese estado informado y enterado de que hace unos días, el delincuente más buscado en 5 países había escapado de prisión y merodeaba por el océano.

El náufrago solitario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora