El chico de la Nota Suicida [Yoonmin]

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-Hola hyung. -Dijo Jimin y el castaño comenzó a teclear en el celular.

-Hola hyung. -Repetía las palabras para que su amigo no le arrebatara el dispositivo. -¿Qué más? -Cuestionó cuando Jimin se quedó pensativo sin decir nada.

-No sé, es una mala idea. Dame mi teléfono, ya arreglaré las cosas con él cuando vuelva a la escuela.

-Si claro, dime que más o le escribo lo que yo quiera. -Jimin lo miró molesto.

-No sé porque acepté hacer esto. -Cruzó los brazos y se sentó a lado del castaño.

-Porque quieres saber como está Yoongi, dah.

-Si, pero si no me disculpo primero no tiene caso hablarle. -Suspiró y recargó su cabeza sobre la mesa.

-Ya sé, déjamelo todo a mí. -Dijo y siguió tecleando en el celular de Park.

-No, mejor termina de comer... el siguiente turno comienza en cinco minutos. -Mencionó sin levantar la cabeza, quería dormir un poco y dejar de pensar en el pelinegro.

Pero Tae ya tenía otro plan, dejó de lado su bandeja con su almuerzo interesandose más por lo que estaba escribiendo en el contacto de Yoongi.

Hyung ¿todo bien?
Enviado 10:00 a.m

Lamento haber sido un idiota con usted.
Enviado 10:01 a.m

¿Puede darme su dirección?
necesito verlo.
Enviado 10:02 a.m

-Listo, ah ¿qué harían sin ti Kim Taehyung? -Dijo relajado tomando su jugo para beberlo con "estilo", estaba satisfecho con lo que había hecho.

El castaño dejó pasar un par de minutos más y miró su reloj. Jimin se había quedado totalmente dormido en tan poco tiempo, no quería despertarlo y lidiar con el mal humor que tenía este cuando recién despertaba, pero bastaba haber mandado esos mensajes a Yoongi sin consentimiento del rubio, para sentirse obligado.

-Despierta bello durmiente. -Dijo en el oído de Park y después comenzó a jalarle un mechón de cabello.

-¿Q-qué hora es? -Cuestionó Jimin luego de abrir los ojos con pereza.

-Falta un minuto para entrar a clase. -Avisó y el rubio se incorporó rápidamente.

-Maldición Taehyung, si el profesor nos hace dar la clase será tu culpa! -Decía a la par que tomaba su mochila y el teléfono sobre la mesa.

Ni siquiera tuvo tiempo para notar los mensajes que había mandado el castaño, pero ya los vería después. Con prisa ambos caminaron hacia su salón y por fortuna el profesor aún no llegaba, Park pudo respirar tranquilo.

-Ya ves, no pasa nada con tomarse un tiempo de vez en cuando. -Dijo el castaño sacando con total tranquilidad su libro para la clase.

-Da igual. -Respondió y tomó su celular para distraerse un poco. -¡Kim Taehyung! -Gritó bajito, tampoco quería hacer un escándalo a mitad del salón.

-Oye me agradecerás luego. -Encogió los hombros y notó como el rostro de Jimin se ponía rojo. -Tranquilo, no es nada del otro mundo ¿ok?

-¿Qué no es nada? Eso de lamento haber sido un idiota ¿qué? -Frunció el ceño.

-Es la verdad, lo lamentas ¿o no?

-¡No!... lo de la dirección, ¿cómo pudiste? Si hubiera querido visitarlo le hubiera preguntado a su mamá en la mañana. -Taehyung lo miró sorprendido. -¿Qué? ¿Tampoco creías que Yoongi tenía familia? -Rodó los ojos y el castaño asintió despacio con la cabeza. -Yoongi es como cualquier otra persona Tae... ¡por eso mismo no tenías que decirle nada! -Volvió a estar molesto.

-Ay, respira. -Hizo ejercicios de inhalación y exhalación frente al rubio que después de unos segundos comenzó a reír.

-Te odio. Espero que hyung nunca vea esos mensajes. -Dijo peinando su cabello.

-Tiene que. -Encogió los hombros. -Sino pues ahí no es Jimin, digo, si hyung te ignora que más da.

-¿Hyung? ¿Ahora lo respetas? -Inquirió enarcando una ceja.

-Puedo llamarlo tu novio si quieres. -Jimin le pegó en el brazo. -Cuando te responda avísame.

-Chismoso. -Achicó los ojos y el castaño levantó los pulgares con una sonrisa.

Así después de darlo por hecho, Jimin estuvo impaciente por recibir una respuesta por parte del pálido. Cada cierto tiempo desbloqueba su teléfono, pero nada, ni una señal de Yoongi.

Mientras tanto el pálido seguía en cama, su madre había vuelto pronto y le había entregado los deberes que los profesores mandaron para él, pero aún tenía pereza de comenzar a hacerlos. Eso cambió cuando su madre preparó el almuerzo y subió a verlo. Yoongi se levantó, se dió una ducha y se colocó ropa abrigadora para no empeorar el resfriado que tenía.

-Gracias mamá. -Dijo luego de que la mencionada dejara una bandeja con el almuerzo en la mesita de noche.

-No hay de qué. -Le revolvió el cabello. -Me encontré con ese chico, Jimin. -Mencionó cuando el pálido comenzó a comer.

-¿Qué dijo? -Cuestionó con dificultad por tener la boca llena.

-No mucho, le dije que podía llamarte. -Yoongi abrió los ojos con sorpresa. -Tranquilo, tu padre llegará tarde hoy.

-Igual dudo que lo haga. -Bebió algo de jugo y su madre lo miró curiosa. -Está molesto conmigo, quizo saber sobre lo que pasó el otro día pero no pude decírselo.

-¿Por qué? Son amigos ¿no?

-S-sí... bueno no, solo hablamos porque estamos juntos para el proyecto de física. -Dijo un poco decaído.

-Yo creo que para él eres más que eso. -Yoongi se sentó en la silla junto a su escritorio.

-No puedo tenerlo más cerca, no quiero que pase lo mismo que con Hoseok.

-Eso ya es pasado, tu padre tiene que aceptarlo algún día. -Lo animó levántandose de la cama yendo hacia él. -Si no lo hace no hay problema, tu tienes que ser feliz. -Dijo por último para dejar un beso en su mejilla y salir de la habitación.

-Ser feliz. -Mencionó con una sonrisa ladina. Eso estaba muy lejos de ser posible según sus pensamientos. 

Terminó de comer y colocó todo en la bandeja, luego la bajaría a la cocina, por ahora comenzaría a revisar los trabajos del profesor Choi y su maestra de música.

"Esto es muy sencillo." -Pensó y tomó su pluma comenzando a resolver los ejercicios. Para cuando pasó media hora decidió tomar un descanso, aún sentía leves escalofríos en su cuerpo. Se acostó en su cama y buscó su teléfono entre las sábanas. Se sorprendió al ver nuevos mensajes, de Jimin en especial.

Sintió como su corazón comenzó a palpitar rápido y un rubor apareció en sus mejillas. Abrió los mensajes y los leyó una y otra vez. Decir que estaba emocioando lugo de eso era mentira, pues algo no estaba bien.

¿Jimin?
Enviado 11:15 a.m

Fue lo único que pudo escribir para el rubio, si es que era él quien había mandado los mensajes.

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