El chico de la Nota Suicida [Yoonmin]

15

Las clases habían terminado ya, Jimin dejó de preocuparse por la respuesta de Yoongi así que no había vuelto a revisar su teléfono, por su bien.

-Tengo que ir a comprar unas cosas ¿quieres venir? -Decía el castaño guardando algunos libros en su casillero.

-Vamos, necesito relajarme un poco. -Respondió Jimin colgando su mochila en su hombro.

-Uh, si. Te hace mucha falta. -El rubio lo miró molesto. -¿Ya te respondió hyung?

-No quiero saber. -Encogió los hombros.

-No creo que sea tan malo, igual ya te mandó su dirección y está esperando a que vayas.

-Quizá, aún así no tengo tiempo. -El castaño levantó una ceja. -Ya vámonos.

Ambos salieron de la escuela y caminaron al centro comercial. Taehyung tenía que comprar un nuevo estuche para sus pinturas en la clase de arte. Cuando llegaron al lugar Tae comenzó a ver la tienda de una lado a otro, mientras tanto el rubio solo se quedó cerca del mostrador.

-¿Puedo ayudarte en algo? -Cuestionó un pelirrojo muy amable.

-Gracias, estoy esperando a mi amigo. -Respondió señalando a donde estaba el castaño.

-Ya veo. -Jimin asintió con la cabeza y el otro chico se recargó sobre el cristal del mostrador.

-¡Taehyung, no tenemos todo el día! -Le gritó cuando vió como el pelirrojo se exasperaba un poco. -Lo siento, es un poco indeciso. -Mencionó hacia el pelirrojo.

-No hay problema, es difícil cuando se trata de arte. -Sonrió y se reicorporó para luego caminar hasta donde estaba Tae. -Hola, ¿buscas algo en especial?

-Oh, no... solo estoy viendo. -Jimin se dió una facepalm riendo un poco.

-¿Taehyung, cierto? -Cuestionó obteniendo una afirmación por parte del castaño. -Hoseok. -Extendió su mano y Tae correspondió el gesto.

-No te había visto aquí antes.

-Lo sé, por lo general siempre está mi tía. -Tomó unos pínceles volviéndolos a dejar en su lugar.

-Entiendo... bueno, llevaré uno de estos. -Dijo tomando un pequeño maletín. -Si, me servirá.

Hoseok tomó el accesorio y lo llevó hasta el mostrador, Tae lo siguió y se paró a lado de Jimin.

-¿Es todo? No podremos salir más tarde. -Dijo el rubio hacia su amigo y este asintió.

Taehyung pagó por el maletín y ambos se despidieron del pelirrojo saliendo de la tienda y caminando hacia su apartamento. Cuando llegaron Jimin tomó una ducha mientras Tae acomodaba sus materiales en su nuevo estuche.

-¿Cómo se ve? -Cuestionó el castaño luego de ver al rubio salir del baño.

-No se van a quedar así para siempre. -Rió y Tae le lanzó una almohada. -Tienes que llevarme a tu taller un día.

-No, te traumarías al entrar ahí. -Dijo totalmente serio y Park pasó de él.

El sonido de una notificación llamó la atención de ambos.

-El mío no es. -Encogió los hombros cerrando su maletín y guardándolo.

Park sacó su teléfono de su mochila y lo encendió, era solo la batería baja, pero también había un mensaje de Yoongi. Al verlo quieto Tae se acercó a él notando el mensaje.

-¡Ah! por fin, dame. -Intentó arrebatarle el dispositivo a su amigo pero este fue más ágil.

-¿Qué quieres decirle? Es obvio que se dió cuenta de que no era yo. -Rodó los ojos y el castaño cruzó los brazos.

-¿Y que piensas decirle tú?

-La verdad, pero después de comer. -Bloqueó su teléfono y lo metió en el bolsillo de su sudadera para luego caminar hacia la cocina.

-No intentes librarte Park Jimin. -Refunfuñó y siguió a su amigo.

Luego de cocinar algo simple y desgustarlo, Tae lavó los servicios y Jimin acomodó un poco las habitaciones mientras cargaba su teléfono. Fue turno del castaño para tomar una ducha y el rubio comenzó con sus deberes.

-Que responsable. -Se burló Taehyung al ver a Jimin tan concentrado.

-Deberías hacer lo mismo. -Dijo sin levantar la vista de su cuaderno.

-Mi profesor no es tan estricto como el tuyo, estudiamos artes libres no ingeniería. -Tomó asiento a lado del rubio y comenzó a secar su cabello.

Jimin suspiró- Cuanto daría para que le dijeras eso en la cara al profesor Choi. -Comenzó a reír imaginando la expresión que pondría su maestro.

-Puedo hacerlo gratis. -Mencionó tomando el teléfono de Park.

-¡Eso no! Trae acá. -Le arrebató el dispositivo. -¿Por qué no puedes estar quieto? ¿Ah? -Dijo con falso enojo.

-La verdad, quiero que tú y ese chico estén bien.

-Ajá.

-Que sean amigos, luego mejores amigos, novios, prometidos, esposos, padres y lu-

-¿Padres? -Interrumpió y comenzó a reír fuerte. -No imagines tanto por favor, temo decepcionarte.

-¿Por qué no? Te imaginas, un Jimin más un Yoongi. -Suspiró encantado y Park le pegó con su cuaderno.

-Ya cállate. -Tae lo miró ofendido. -Haber, tu imaginate un Taehyung más un Jungkook. -El castaño negó repetidas veces.

-Jeon solo es un bromance, él tiene novia.

-Eso no quita el que se acerque demasiado a ti.

-Solo es amistoso, no como tu hyung.

-A mí me gusta que Yoongi sea así. -Encogió los hombros y siguió con su tarea.

-¿Y no te gusta responderle?

-Si, pero solo cuando crea que está bien. -Continuó con lo suyo y Tae tomó una pequeña siesta.

Por otro lado, el pálido había terminado con la mitad de un cuadernillo, si que era bueno en lo que hacía. Estuvo esperando toda la tarde una respuesta del rubio, pero al parecer había sido ignorado. De quién si había recibido una llamada era Seokjin, el pelimorado le había cuestionado de todo e incluso había podido pasar por su casa unos minutos. Eso le había hecho bien. Estaba por guardar sus cosas para dormir pero llamaron a su puerta.

-Adelante. -Dijo antes de meterse entre las sábanas.

-Hijo, ¿cómo sigues? -Cuestionó Taeyang acercándose a él.

-Mejor... estuve ocupado con la escuela que no pude sentirme mal en todo el día. -Respondió con una sonrisa ladina sintiéndose mal por como iban las cosas en su vida.

-Me alegro, ¿cenaste ya? -Yoongi asintió. -Está bien, descansa entonces. -Se despidió y salió de la habitación del menor.

Luego de que apagara la luz y se cubriera totalmente, Yoongi solo quedó viendo el techo de su cuarto. Se sentía apresado entre las cuatro paredes que lo rodeaban, ni siquiera mirar por la ventana lo hacía sentirse un poco mejor. Lo peor de todo es que no podía liberar su pesar en una nota para Jimin y luego dejarla donde siempre. ¿Por qué ese rubio lo hacía sentirse así? Frustado colocó un brazo sobre sus ojos e intentó dormir.

Park tampoco ayudaba mucho viendo el mensaje aún sin abrir en su celular, no sabía que responderle al pálido. Taehyung ya estaba dormido y no tenía con quién desahogarse a esa hora, pero igual el castaño se burlaría de él, no de mala manera, pero lo haría.

Un poco cansado dejó de lado su celular y abrazó su almohada, además, el hecho de que un nota no apareciera en los últimos días a lado suyo empeoraba sus pensamientos. Taehyung le había dicho que el pálido podía ser autor de aquellas notas, pues desde que habían peleado estás no aparecieron más sobre su mesita de noche.

¿Cómo iba a poder dormir ahora?

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