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-Hyung. -Dijo casi en un susurro el rubio.

-¿Estás bien? -Jimin asintió con la cabeza y acomodó las mangas de su sueter. -La vida está llena de personas despreciables. -Park no dijo nada, estaba siendo raro que Yoongi le hablara como si nada luego de lo que pasó. -¿Vas a clases ya?

-Sí. -Respondió entrando al pasillo principal de la escuela.

Yoongi se quedó de pie viendolo caminar en total calma y casi se da una facepalm al recordar el día anterior.

-Ey, el enano de gorra. -Dijo Seokjin en voz alta para que Yoongi lo volteara a ver. -No sabía que podías correr tan rápido, ¿qué tal si te inscribo a las carreras de caballos?

-¿Estás bromeando no? -Rodó los ojos dejandolo atrás.

-No te vayas, vi lo que hiciste con ese chico. -Alcanzó al bajito. -¿Quién era?

-Nadie importante.

-Ajá, ¿por qué estaba con Jimin entonces? -Cuestionó recibiendo los hombros alzados del pelinegro como respuesta.

-Bien, no quieres decirme. -Dijo dolido y se detuvo cuando Yoongi lo hizo en los casilleros. -Hola Jimin. -Saludó al rubio que aún estaba ahí.

-Buen día hyung. -Respondió el menor haciendo sentir incomodo al pelinegro, pues hubiera querido escuchar lo mismo hace un momento.

A veces no planeamos como sucederán las cosas... a veces puede parecer que algo es realmente malo cuando en realidad solo prefiere no mostrarse como es para no ser dañado.

La vida es cruel si se trata de ti, aunque no puedo tenerte tu ya tienes una parte de mi, que en realidad es mi todo.

Lamento no ser lo que esperabas, lamento existir y ser un problema para ti... pero ahora me será más difícil desaparecer.

Lo siento Jiminnie, te amo.

El rubio tomó la nota sobre su libro de física y la leyó con calma una y otra vez. Salió de su trance cuando escuchó como el casillero de a lado se cerró bruscamente y el pelimorado reía con ganas. Al parecer Jin había molestado a Yoongi con algo muy gracioso.

-Yoongi. -Mencionó casi sin fuerzas y estirando su brazo tratando de alcanzar al pelinegro. -¡Yoongi! -Gritó lo suficiente para llamar al mayor.

El pelinegro se dió la vuelta viendo al rubio con los ojos rosados. Rápidamente se acercó a él dejando de lado a Seokjin.

-¿Qué pasa? -Lo sujeto de los brazos y lo miró a los ojos con preocupación. -¿Qué tienes?

-U-usted... ¿usted escribió esto? -Dijo mostrándole la nota a Yoongi.

-Ah... ¿dónde lo encontraste? -Devolvió la cuestión soltando a Park.

-Estaba en mi casillero, sobre mi libro de física. ¿Tu lo hiciste?

-N-no, ¿por qué piensas que fuí yo? -Decía mientras pellizcaba las yemas de sus dedos.

-No mientas, me duele. -Frotó su brazo contra sus ojos, Yoongi apartó este para verlo.

-Escucha... si fuí yo. -Park le devolvió una mirada dolida. -Pero... ya tiene mucho tiempo. -Bajó la mirada esperando un reclamo por parte del menor, pero solo recibió un abrazo. -Se supone que la verías desde hace una semana, cuando peleamos, pero nunca sacas ese libro de tu casillero. -Mencionó haciendo reír a Jimin.

El chico de la Nota Suicida [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora