El chico de la Nota Suicida [Yoonmin]

22

Yoongi entró a su casa y lo primero que vió fue un par de maletas al pie de la escalera. Frunció el ceño y dejó sus llaves sobre la mesita a lado del sofá. Su madre bajaba las escaleras sosteniendo un folder en manos.

-¿Mamá? ¿Qué es todo esto?

-Oh, nuestras cosas. -Dijo mientras se acercaba a él. -Ya preparé tu maleta, solo esperaba a que volvieras para irnos.

-¿Irnos a dónde? -Se sentó en el último escalón mirando a su madre.

-A un nuevo comienzo. -El pálido la miró raro. -Tu padre no volverá y nosotros no tenemos porque quedarnos aquí. -Mencionó con una sonrisa.

Yoongi comenzó a creer que había enloquecido. -Espera un poco ¿qué pasó?

-Es una historia larga. Toma tus maletas.

-No. -Cruzó los brazos.

-¿No? Yoongi toma tus maletas.

-¿Y la escuela? Estoy a un año de terminar mamá, no volveré a repetir el año. -Jiyu notó la molestia en su rostro.

-Terminarás el año, lo prometo. -Se sentó a su lado. -Recuerdas ¿cuándo dijiste que tu padre no te comprendía? -Yoongi asintió. -Bueno, no lo hacía porque él tenía que comprenderse a sí mismo primero.

-No entiendo, él solo es homofóbico. -Mencionó sin importancia.

-Tu padre es homosexual. -Dijo y Yoongi se levantó rápidamente, Jiyu hizo lo mismo pero con más calma tratando de acercarse al pálido.

-¿Y así me pide ser normal? -Habló molesto.

-Tranquilo. -Tocó el hombro del menor pero este se apartó bruscamente.

-No puedo con esto... es tan ofensivo ¿sabes cómo me siento? -Jiyu negó. -Ese hombre me ha tratado de lo peor, hizo que perdiera amigos y a la persona que alguna vez amé, y ¿qué motivos tenía? ¡Ninguno! No tenía porque hacerlo. -Decía mientras sus ojos enrojecían por el coraje y dolor que sentía.

Jiyu se acercó a Yoongi y lo acecó a ella en un abrazo. -¿Ahora entiendes? Este no es lugar para tí. -Susurró en su oído.

-¿Desde cuándo sabías esto? -Cuestionó soltándose del abrazo y mirando a su madre a los ojos. La mujer solo guardó silencio.

-Eso no importa.

-Si importa. Importa que las personas en las que confío para hacer las cosas bien esten de mi lado, apoyandome.

-Lo supe hace unos meses. -Respondió al fin, pero una nueva pregunta surgió para el pálido.

-¿Cómo pasó? -Yoongi quería saber todo.

-Oh vamos, eso... eso no debe preocuparte.

-No me preocupa, solo que ¿cómo sabes que no es un error? -Jiyu lo miró expectante.

-No jugaría con algo así. -Caminó de un lado a otro lentamente. -Descubrí que tiene una relación ¿ok? Es lo único que voy a decirte.

El pálido tardó un poco pero comprendió a su madre, así que en silencio tomó su maleta y le extendió su mano a su madre.

-Lamento que no sea un final feliz para tí. -Dijo por último para salir de la casa junto a su madre, no volverían nunca.

...

-Gracias, no sabes cuanto aprecio esto. -Decía Jiyu hacia la madre de Seokjin.

-Descuida linda, tu y Yoongi siempre serán recibidos en nuestra casa.

-Excepto si Yoongi trae consigo a su odioso profesor. -Mencionó Jin ganándose una mirada molesta por parte de Yoongi.

-Cariño, porque no le muestras la habitación a Yoongi. -Dijo su madre levantando las cejas con una sonrisa.

-Vamos enano. -Jaló al pálido escaleras arriba hasta llegar al pasillo. -Soprendente ¿no? Seremos roomies.

-No es tan emocionante para mí. -Jin cruzó los brazos molesto. -Pero si lo es para ti, está bien.

-Así me gusta. Ahora, dormirás aquí. -Abrió una de las puertas en el pasillo y dejó que el pálido entrara.

-Gracias. -Respondió neutro y Seokjin se hartó un poco por la actitud de su amigo, lo notaba decaído y perdido.

El pelimorado ingresó de igual forma a la habitación y cerró con seguro. -Yoongi... ¿qué sucede?

-¿De qué?

-Te conozco, conozco tus días buenos y malos, pero esto es algo más... mucho a decir verdad.

-Mucho es lo que hiciste hoy. -Yoongi salió de su trance y Jin rió.

-No me culpes, no sabía lo que estaba haciendo.

-Ajá. -Se sentó en la cama acercando su maleta.

-Hice una apuesta tonta. -Rodó los ojos con un suspiro. -Quería ganar para tener ramen gratis. -Eso hizo reír al pálido.

-Me imaginé todo, menos eso.

-¿Sí? Yo creí que no me dirías nada. -Cruzó los brazos.

-Escucha, Hoseok fue importante para mí... hace mucho pero lo fue. Ahora solo lo veo como un amigo, de hecho decidimos eso solo que las circunstancias impidieron seguir con nuestra amistad.

-Es bueno saber todo eso. -Dijo con sarcasmo. -Enserio, eres tan impredecible.

Yoongi le lanzó una almohada. -Estoy feliz por que podré graduarme al fin.

-Te falta mucho, quién se graduará pronto seré yo. Estás invitado. -Le guiñó un ojo. -La fiesta de fin de año será mejor esta vez.

-No me lo recuerdes. -Sonrió recordando las cosas vergonzosas que había hecho bajo el efecto del alcohol.

-Pero fue tan lindo, todavía tengo los videos. -Sacó su teléfono de su pantalón pero Yoongi se apresuró a quitarselo.

-Borralos, borralos. -Decía mientras hacía garabatos en el teléfono de su amigo. Seokjin solo reía.

...

-De verdad, exageras mucho a veces. -Hablaba el castaño. Jimin le había contado sus descubrimientos. -Su padre y un viejo amigo.

-No sé porque te lo dije, en fin, creo que ha cambiado un poco. Ya no es tan misterioso como antes.

-¿Entonces ya no te gusta?

-No dije eso, solo que ya no me cuesta mucho hacerlo hablar y responderle como lo haría normalmente.

-Hyung es interesante y alguien normal, tu mismo lo dijiste. No entiendo porque te detienes a ser muy correcto con él.

-El temor a no ser el tipo de persona que le agrada me preocupa.

-Hasta yo le agrado. -Se burló. -Si no actúas ya lo haré yo. -Park frunció el ceño.

-Tu no harás nada, Min es mío. Consiguete el tuyo. -Dijo molesto levantandose del sofá en el que estaba.

-¡Era broma! -Gritó Tae al ver a Jimin entrar a la cocina.

Tal vez Park Jimin pondría a funcionar las cosas más rápido de lo usual. No había tiempo que perder.

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