20

72 14 10
                                    

Martes.

Yoongi se despertó con ánimo y se alistó para ir a la Universidad, pero al bajar a la cocina encontró a su madre con un poco de mal humor, su padre ya había salido de la casa rumbo al trabajo así que podía hablar tranquilo con ella.

-Buen día. -La saludó con un beso en la mejilla.

-Buen día cariño. -Respondió de vuelta Jiyu, pero aún mantenía un semblante serio.

-¿Qué hay para desayunar? -Cuestionó luego de un par de minutos en silencio. Su madre suspiró.

-Hijo, ¿no te gustaría vivir en otro lugar? -Cuestionó la mujer tomando asiento en la mesa.

-¿Por qué lo preguntas?

-Siento que estás muy agobiado aquí... la escuela y tu padre no están ayudandote mucho.

-Aunque tengas razón, huir de aquí no es la solución. -Respondió sereno. -¿Tu y papá pelearon de nuevo? -Se atrevió a cuestionar, pues anteriormente su madre tocaba el tema de la misma forma.

-No sé que le pasa últimamente. En la mañana habló sobre cambiarte de escuela y no veo una buena razón para hacer eso. -Yoongi la miró con sorpresa.

-¿Por qué diría algo así? Hasta ahora eh cumplido con cada cosa que me ha impuesto. -Cruzó los brazos con molestia.

-No es algo que puedas cuestionarle, eso es lo que me molesta.

-¿Sólo por eso discutieron? -Su madre negó. ¿Hay más?

-Sí, pero no puedes saberlo. -Respondió levántandose de la mesa y el pálido la siguió.

-¿Cómo qué no puedo saberlo? Eres la persona con la que tengo más confianza... no hagas que cambie eso.

-Hay cosas que es mejor dejarlas como están. Tu sabes bien como es eso. -Dijo comenzando a servir el desayuno para el menor.

-Pero esas cosas me involucran. -Su madre negó con la cabeza. -Si lo hacen... soy yo el que termina afectado por las decisiones de ustedes. -Habló molesto, alterandose un poco. 

Sin más, subió de nuevo a su habitación para tomar su mochila y bajar de nuevo a la primer planta.

-Hoy salgo temprano. -Dijo dejando un beso en la mejilla de la mujer.

-¿No vas a desayunar? -Le cuestionó preocupada.

-Perdí el apetito. -Caminó hasta la puerta y tomó sus llaves, antes de salir miró a su madre con una sonrisa.

Para Jiyu era difícil ser franca con Yoongi, en especial si se trataba del padre de este. Taeyang era gay, si Jiyu lo juzgara solo sería por ser hipócrita. El pelinegro se esmeraba en hacer del pálido alguien "correcto", cuando él no era ni un poco cercano a ser un ejemplo.

Taeyang había arruinado la relación que tuvo Yoongi con Hoseok en el pasado, por ser algo que no estaba "bien", pero nadie, ni siquiera Jiyu se había molestado en entrometerse en la relación que tenía su esposo con el profesor del pálido, el maestro Choi.

Cuando Jiyu lo supo no dijo nada, no hizo cuestiones ni armó un escándalo, pero si encaró al hombre que destruyó a su familia. Por eso, la vez que fue a la escuela recibió tal burla del profesor. Estaba cansada de la situación, de que Taeyang no dejara a Yoongi ser feliz a su manera.

Sin pensarlo un poco más subió las escaleras rumbo a su habitación, prepararía sus maletas y las de Yoongi. El pálido se llevaría una gran sorpresa al volver a casa.

....

-¡Hyung! -Gritó Jimin corriendo hasta el pelinegro. -Que bueno verlo. -Lo abrazó sin pensarlo.

El chico de la Nota Suicida [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora