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El fin de semana había pasado rápido, era Lunes y la señora Min llevaría los cuadernillos, por fin terminados, del pálido. Su clase con el profesor Choi era la última en su horario del día.

Jimin había terminado su clase de baile y se dirigía al salón que compartía con Yoongi, esperaba verlo, hablar con él y cuestionarle sobre el pelirrojo de antes, porque Park no lo había olvidado aún.

Mientras el rubio caminaba por el pasillo, vió a la señora Min unos pasos más adelante. Quizo correr un poco y alcanzarla, pero la mujer entró antes al aula y a Jimin solo le quedó esperar afuera para no interrumpir, iba a ser el único alumno en el salón y de nuevo su profesor lo molestaría. No quería eso.

Jimin escuchó a la señora Min hablar sobre el pálido, este por fin volvería a la escuela al día siguiente. El profesor Choi hablaba sobre lo bien que habían sido resueltos los ejercicios, pero de un momento a otro la conversación cambio e incluso la voz del profesor no era igual.

-Has criado bien a Yoongi, Jiyu. -Dijo el pelinegro guardando los cuadernillos en su portafolio. -Pero resultó ser justo como Taeyang, es una pena.

La señora Min lo miró tranquila. -Mi hijo es mejor, no te confundas. -Su voz se escuchaba segura e incluso un poco burlesca, Jimin se sorprendió.

-¿Mejor? No me hagas reír. -Jimin quizo asomarse pero decidió esperar un poco más.

-Yoongi nunca cometería los mismos errores. -Dio la vuelta para caminar hacia la puerta del aula.

-¿Puedo decirte un secreto? -Mencionó Choi deteniendo los pasos de la mujer. -Soy el mejor error que pudo haber cometido tu esposo.

La señora Min respiró profundo y siguió caminando hasta salir al pasillo donde vió al rubio.

-H-hola -saludó Jimin- yo... tengo clase ahora. -Jiyu lo miró con angustia en su rostro.

-Claro. -Fue lo único que dijo y pasó del menor, Jimin la observó hasta que la perdió de vista.

Desde que Jimin había escuchado la conversación no pudo dejar de ver a su profesor, entre más lo hacía más extraño se convertía la situación para él. Al terminar las clases se juntó con Tae para ir a la cafetería de la escuela, tenía que dejar de imaginar a todo lo que se pudo haber referido su profesor con las palabras que le dijo a la madre de Yoongi.

-¿Me dirás qué te pasa? -Cuestionó el castaño al ver a Jimin perdido en sus pensamientos.

-Nada -suspiró- solo ideas tontas.

-¿Ideas de qué? -Tomó su jugo y le pasó el suyo al rubio.

-Hoy escuché algo muy raro, vino la mamá de Yoongi a la escuela para ver al profesor Choi.

-Aaah, ¿por fin va a volver? -Jimin asintió. -Que bien, pasar mucho tiempo contigo me estresa. -El rubio lo miró indignado.

-Perdón por molestarte con mi amistad. -Dijo sarcastico y Tae le sonrió. -Como sea, el profesor le dijo un par de cosas "extrañas" a la mamá de Yoongi.

-Extrañas ¿cómo?

-Dijo que Yoongi era justo como Taeyang, antes de que me preguntes, no sé quién es.

-¿Tal vez su hermano? -Jimin encogió los hombros. -Quizá sea eso, tal vez tiene uno y estudió aquí antes.

-Dijo que era una pena, como si fuera algo malo. Hyung es un buen estudiante, no entiendo porque lo comparó así.

-Su actitud es algo de que preocuparse un poco, pero no es malo.

-Lo sé, pero no puedo evitar pensar que hay mucho que no conozco de él. Creí que solo tenía que saber que pasa por su mente para poder ser su amigo, pero ahora necesito conocer más.

-Ya conoces a su mamá, y no olvides a sus amigos. -Respondió Tae mientras abría una bolsa de frituras.

-A eso me refiero, no sabía que hyung tenía otro amigo aparte de Seokjin y Nam hyung... y su mamá, apenas si eh cruzado un par de palabras con ella.

-No te preocupes demasiado, ya habrá tiempo para que Yoongi hyung responda todo.

-¿Tu crees? -Tae asintió con la cabeza. -Falta menos de un año para pasar a último grado, ya no veré a Yoongi.

-Pero seguirán siendo amigos. -Jimin hizo una mueca sin decir nada. -Novios entonces.

Park comenzó a reír. -No dejarás eso nunca. Ni siquiera sé si hyung está abierto a ese tipo de relaciones.

-¿Por qué no? Nunca lo has visto con chicas.

-Con chicos tampoco. -El castaño lo miró enarcando un ceja. -No de la forma en la que estamos pensando.

-Eso es cierto, pero tú podrías ser el primero eh. -Movió sus cejas sugestivamente.

-O ese pelirrojo. -Dijo con molestia.

-Celoso, tu convives más con Yoongi. -Le dijo el castaño con burla. -Además, tienes muchos pretendientes, el celoso debería ser hyung.

-¿Pretendientes, dónde? -Recargó su mejilla sobre su mano.

-Déjame hacer una lista -se puso pensativo- Jihyun, Baek, Shaun... ah, el chico de las notas también cuenta.

-Cierto, hace tiempo que no sé nada de él.

-¿Cómo sabes qué es un él?

-¿Tu por qué dices que es un él? -Cuestionó de vuelta a su amigo y este encogió los hombros.

-Pensaba que era Sejong, una chica no puede entrar fácilmente a los dormitorios.

-Eso es cierto, pero no llama mi atención, ni siquiera tengo una idea de quién pueda ser.

-Yoongi hyung era un buen sospechoso, digo, pelean y ya no aparecen notas, se enferma y pasa igual. Que raro ¿no? -Jimin le lanzó una servilleta hecha bola.

-No sé que haría si fuera hyung... no me lo imagino haciendo ese tipo de cosas. -Negó repetidas veces con la cabeza.

-Yo sí. -Mencionó Tae levántandose y Jimin hizo lo mismo.

Ambos salieron de la escuela rumbo a los dormitorios de la escuela.

Hola Minnie, ha pasado mucho tiempo.
¿Todavía me recuerdas?

-Pero ¿qué? -Jimin despegó el post-it que había encontrado adherido a la puerta.

-Vaya, hablando del rey de roma. -Dijo el castaño abriendo la puerta y entrando al pequeño apartamento.

-Que gran invocación. -Habló Jimin aún sorprendido.

-De nada. -Respondió Tae yendo a la cocina y dejando al rubio a solas con el pedazo de papel.

A Jimin le había sorprendido y emocionado un poco la nota, pero algo estaba mal y no podía distinguir que era.

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El chico de la Nota Suicida [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora