True love (Yaoi-Omegaverse)

Cap 24

El sol brillaba intensamente en el cielo, marcando el paso de cuatro años desde aquel sueño inquietante que había sacudido la vida de Luke. Mientras tanto, en otro rincón del mundo, alguien había construido un nuevo capítulo de su vida.

Samuel, ahora un omega adulto de 24 años, estaba sentado en el porche de su nuevo hogar adquirido por sus propios meritos, observando a su hijo jugar en el jardín. Oliver, un niño vivaz de 4 años, quién ahora grande se notaba que había heredado no solo parte de la apariencia de su padre, sino también la determinación y la curiosidad que Sam admiraba en él, él alfa que siempre había estado en sus pensamientos.

El pequeño correteaba por el jardín con risas llenas de alegría, su cabello castaño oscuro ondeando al viento. Sam sonrió mientras observaba a Oliver jugar, agradecido por la oportunidad de criar a su hijo en un ambiente lleno de amor y cuidado hasta que esté se acerco y alzó sus brazos hacia Sam, pidiendo ser levantado. Con una risa suave, Sam lo alzó en sus brazos y lo abrazó. Oliver era su razón para seguir adelante, su mayor logro, por lo que a lo largo de los años, había trabajado incansablemente para mantener a Oliver y a sí mismo, y ahora ocupaba una posición influyente como socio en una empresa prominente llamada "FreeLife", la cual con el paso de los años fue haciéndose reconocida con la ayuda de sus admirables socias y él después de llegar a un negocio entre ambas partes. Había logrado equilibrar sus responsabilidades laborales con su papel como padre, ahora era un joven adulto quién había madurado bastante, creando un entorno estable para su hijo y un equilibrio en su vida.

Pero incluso con su éxito, Sam nunca había dejado de ser él mismo. Mientras jugaba con Oliver, la figura de Nathiel se asomó por la puerta del jardín . Nathiel, aquel alfa que había estado a su lado durante todos estos años, finalmente había ganado un pequeño lugar en el corazón de Sam. Habían estado juntos apenas unos meses, y aunque Sam sentía afecto por Nathiel, no podía evitar que su mente a veces divagaba hacia aquel alfa que había dejado una marca imborrable en su pasado.

Nathiel sonrió cariñosamente mientras se acercaba a Sam y Oliver, para finalmente agacharse y acariciar el cabello de aquel pequeño —¿Cómo está mi chico favorito hoy? — Oliver soltó una risita y se aferró con fuerza a su pierna dándole un buen abrazo como saludo.

Sam sonrió, agradecido por la paciencia y el afecto que Nathiel mostraba hacia su hijo. Después de unos minutos, entraron a la casa donde Oliver fue a jugar en su habitación, Nathiel se sentó junto a Sam en el sofá. Tomó la mano de Sam entre las suyas y le sonrió notando aún un poco la incomodidad de su nueva relación entre ellos — Sam, sé que esta relación a pesar de los meses todavía es nueva para ambos. Pero quiero que sepas que estoy aquí contigo y que te apoyo en todo lo que haces —

Sam asintió, agradecido por las palabras de Nathiel — Lo sé, Nath. Y valoro lo que tenemos. Solo... a veces, no puedo evitar pensar en el pasado —

Nathiel asintió comprensivamente — Sé que Luke sigue siendo una parte importante de tu historia. Pero estoy aquí ahora, Sam. No puedo cambiar lo que pasó, pero puedo estar a tu lado en el presente —

Sam miró a Nathiel, sintiendo una mezcla de gratitud y conflicto. Había deseado olvidar a Luke, había deseado que su memoria se desvaneciera con el tiempo. Pero incluso después de cuatro años, las emociones y los recuerdos seguían latentes.

Mientras la tarde se convertía en noche, Sam se recostó en el sofá con la cabeza apoyada en el regazo de Nathiel, mirando juntos el techo, perdidos en sus pensamientos — ¿Crees que estoy haciendo lo correcto, Nath? — preguntó Sam en voz baja.

— ¿Y esto me lo preguntas después de hacer que Oliver tenga un hogar estable y tu tengas un buen trabajo en una buena empresa? — Nathiel acarició su cabello suavemente — Pero si te refieres a lo nuestro, sabes que estoy aquí porque quiero estar contigo y con Oliver. No espero que olvides tu pasado, solo espero ser parte de tu futuro.

Sam asintió lentamente, sintiendo un nudo en la garganta. Sabía que después de años aún tenía problemas y decisiones que tomar, poco a poco la vida le marcaba una elección entre el pasado y el presente.

Mientras la noche avanzaba, Sam cerró los ojos, permitiendo que la tranquilidad del momento lo envolviera. En sus sueños, la imagen de Luke seguía siendo un recuerdo latente, pero ahora también había espacio para Nathiel y el futuro que podría construir junto a él y a su hijo.

O eso pensaba...