Capítulo II: El chico del pijama
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Una hora. Eso era lo que había dormido en total en toda la noche. El tal Colbert se había colado en mi mente y no me había dejado dormir. Yo seguía dándole vueltas a todo y cada vez tenía más dudas. ¿De verdad alguien puede vivir sin redes sociales?
La alarma tocó, alejándome momentáneamente de esos pensamientos que me llevaban carcomiendo toda la noche. De una patada, me quité la sábana y con un gruñido, me levanté y empecé mi rutina de cada mañana. Mientras me lavaba los dientes, mi móvil sonó y una llamada entrante de Beckett iluminó la pantalla. Mierda. Me quedé muy quieta, escuchando el tono de llamada de mi móvil pero sin hacer ni un solo movimiento. Cuando dejó de sonar, eché el aire que había estado conteniendo.
Me vestí y me arreglé en tiempo récord para así poder llamar a Abby antes de hablar con Beckett. No sabía qué le habían dicho aquellos dos locos a mi representante, pero si me estaba llamando, seguro que habían soltado alguna barbaridad. Después de tres llamadas y cinco mensajes, Abby respondió al cuarto tono.
- Al habla la zombie Abigail, ¿qué desea? - dijo ella con tono aún adormilado y resacoso.
Puse los ojos en blanco y solté una risa tensa.
- ¿Le importa pasarme con la señorita Abby, también conocida como "lo-tengo-todo-controlado-tú-solo-sal-por-esa-puerta"?
Abby soltó un gruñido que no pude descifrar pero que supuse que era alguna palabrota.
- Ostias, lo siento tía, tenía que haberte mandado un mensaje. ¿Todo bien?
- Todo lo bien que puedo estar después de que Beckett me haya llamado.
Abby guardó silencio y la pude visualizar abriendo y cerrando la boca a la vez que se llevaba la mano a la cara.
- Pero... ¿qué te ha dicho?
- Nada.
- ¿Cómo que nada?
- Pues que no le he cogido el teléfono y entonces no me ha podido decir nada.
Abby suspiró y soltó una pequeña risa.
- ¿Puedes contarme lo que le dijisteis? - añadí yo al comprobar que se quedaba callada.
- Eh... pues... ¿Te acuerdas del hermano de Beau?
Fruncí el ceño. ¿Por qué me preguntaba eso?
- ¿Sí? A ver... ¿es el chico que lleva más de un año detrás de mí, babeando e idolatrándome como una diosa?
- Sí, ese mismo. Bueno, el caso, estábamos bastante apurados y Beckett nos vio y nos preguntó por ti. Empezó a decirnos que si te pillaba por allí, te iba a caer una buena y bla bla bla. Yo iba muy borracha y no coordinaba bien lo que decía, así que básicamente Beau tuvo que salir al rescate. Dijo que te habías quedado en su casa porque Steve te había invitado a ver alguna peli. Beckett iba a llamarte, pero entonces Beau lo interrumpió diciéndole que seguro que estabais "ocupados" en otras cosas y que era mejor no interrumpir.
Al decir esa última frase, puse mala cara. Hice una nota mental.
1- Abofetear a Beau cuando lo viese por haber dicho eso.
Ante mi silencio, Abby continuó:
- A ver, sé que ahora estarás pensando mil cosas, pero no te agobies. Cuando Beckett se fue, Beau y yo le escribimos a Steve y le contamos por encima lo que había pasado y que si te pillaban por ahí, se iba a armar un escándalo muy gordo. Así que, como buen fan tuyo que es, Steve aceptó que lo implicáramos en todo este lío y que no desvelaría que eso era mentira.
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PAPEL Y TINTA
RomanceApple es una chica que se hizo famosa gracias a TikTok. A raíz de eso, conoció a Beckett, que se convirtió en su representante y en algo más que un amigo. Además de contar con el apoyo de Beckett para poder dedicarse al mundo de las redes sociales...