Mini maratón 2/2
Narra Erik
Su cumpleaños fue el 24 de junio. Llevaba en coma desde el 6 de julio.
Hoy estamos a 6 de diciembre. Exactamente cinco meses después. Según los médicos, es un caso extraño porque cuando parece que va mejor y está asimilando el tratamiento vuelve a caer. Cada día todos vamos al hospital para ver cómo se encuentra, pero al igual que cada día en estos meses, no ha tenido ninguna respuesta. Ahora están con un nuevo tratamiento que empezaron hace dos semanas y parece que va bien. Algunos días ha movido algún dedo de la mano, pero al final nunca pasaba nada. No se despertaba. Los médicos decían que intentan hacer todo lo que pueden, pero en realidad solo está en sus manos.
Así que, aquí estoy hoy en mi casa tumbado en mi cama escuchando "Beige", con los auriculares puestos, una de las canciones que le susurré al oído cuando bailamos por primera vez y que fue la canción que nosotros sentimos como nuestra.
Cada día, cuando voy al hospital, se la cantó muy suavemente al oído para que pueda reconocer mi voz y aunque sea abrir un poco el párpado, una señal que me dé esperanzas. Solo pido eso, esperanza.
Narra Kate
Cinco meses , durante todo ese tiempo mi mejor amiga llevaba en coma. En verano, veíamos a la gente disfrutar de la playa, piscina, las noches de fiesta, botellones...
Pero nosotros estuvimos viendo todo aquello de lejos, ninguno nos atrevimos a participar en fiestas como aquellas porque la mayoría del tiempo la pasamos encerrados entre las cuatro paredes del hospital donde Lily estaba. Cada día nos turnamos para ir a verla. Sus padres estaban allí día y noche. Y nosotros lo hubiéramos hecho, pero no podíamos quedarnos tanta gente en un sitio como aquel. Así que cada día íbamos de uno en uno o en parejas para visitarla.
Todos estábamos desesperados porque no se despertaba, y estábamos aterrados de que en el caso de que por fin despertara, no nos recordara.
Marta y yo pasamos todo el verano, en su casa, en la mía o en el hospital. No nos separábamos más de tres horas seguidas. Incluso por la noche, nos turnábamos para dormir en la casa de la otra. Pero claro, siempre echábamos en falta a una persona. Una persona que, aunque su cuerpo esté relativamente cerca, su mente está muy lejos de nosotros.
Recibo una llamada mientras estoy sentada en el sillón con la mirada perdida en la pantalla de la televisión negra. No miro ni quién es y contesto sin ganas.
-¿Paso a buscarte? - pregunta mi interlocutor, es Lucas.
-No – respondo, seca.
-Kate, no puedes seguir así, tienes que salir a la calle.
-Salgo a la calle cuando voy andando al hospital – casi veo como rueda los ojos.
-Prepárate porque voy a ir, me da igual cómo vayas vestida, te arrastro incluso en pijama, solo te aviso – le digo que me dé diez minutos y él parece satisfecho. Me pongo unos pantalones negros de cuero, unos botines negros de motera, iguales a los de Marta y Lily, ya que fuimos en rebajas y las tres nos lo compramos. Solo pensar en Lily me pongo triste así que aparto ese pensamiento y termino de ponerme una camiseta roja apretada.
Me echo un poco de base y rímel. Bajo las escaleras justo a tiempo para ver a Lucas en la puerta. Le doy un beso tierno en los labios y él me retiene un momento entre sus brazos, es justo lo que necesitaba.
Luego envuelve su mano en la mía y andamos hacia el paseo marítimo.
-No puedes estar todo el día encerrada en casa, te tiene que dar un poco el sol.
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Lily, simplemente ella
RomanceLily lleva teniendo toda su vida organizada y perfecta, sin tener ningún tipo de preocupaciones. Hasta que un día se entera de que todo no es lo parece y que le han estado ocultando cosas que cambiarán su vida por completo. Esta historia, puede con...