Mi vida a tu lado

8. Hormonas.

- 4 meses -

-¡¿CÓMO TE ATREVES?! - El tono que usualmente solía ser dulce, resonó furioso a lo largo de la sala.

-¡NO VOY A PERMITIR QUE ME INSULTES DE ESTAMANERA! - La voz rabiosa de Asami retumbo por la inmensa mansión. Korra se movió con rapidez antes de que un pequeño jarrón volase por sobre su cabeza. Logrando equilibrar, el avatar alcanzó a detener aquel artefacto antes de que se estampase contra el suelo.

- Yo nunca te insulté... - Korra habló con inseguridad, con miedo a equivocarse en las palabras que estaba por decir.

- Yo solo dije... - Pero el avatar no pudo finalizar antes de que la ingeniera volviese a interrumpirla.

-¿¡AHORA ME ESTAS LLAMANDO MENTIROSA!? - Asami exclamó iracunda, sus ojos estaban inyectados de ira.

-¡No! - Respondió Korra mientras dejaba el jarrón fuera del alcance de la ingeniera.

–Cariño, tienes que tranquilizarte- El avatar comenzaba a sentirse exasperada.

-¡NO ME PIDAS QUE ME CALME! Acabas de insinuar que mi labor en Industrias Futuro es inútil- Asami estaba indudablemente colérica y era obvio que nada de lo que Korra dijese, la tranquilizaría.

- Yo jamás insinuaría algo como eso, tu trabajo es muy importante... - El avatar comenzó a razonar.

–Es solo que no es buena idea que trabajes tanto mientras estás embarazada- Korra pareció tranquilizarla un poco.

- El embarazo no me hace inútil- La ingeniera habló un tono más bajo, menos enfurecida.

- No eres inútil... - Korra le aseguró mientras comenzaba a acercarse.

- Estar cansada y ser torpe a estas alturas es normal- El avatar habló con más confianza antes de descubrir con horror el error que acababa de cometer.

-¿¡CÓMO TE ATREVES A LLAMARME TORPE!? - Asami se dejó ir con fiereza contra su esposa, Korra retrocedió rápidamente.

-¡PUEDO DEMOSTRARTE LO ÁGIL QUE TODAVÍA PUEDO SER! - El avatar logró predecir con tiempo las intenciones de la ingeniera. Korra se apresuró hasta la otra mujer y esquivando un puñetazo, logró inmovilizarla sosteniendo con firmeza sus brazos. Asami bufó claramente enfurecida antes de empujar su rodilla contra la entrepierna del avatar y asentar un certero golpe en la zona. Korra se dobló un poco ante el dolor pero no soltó a la otra mujer.

–No eres torpe, no quise decir eso... - Habló con un hilo de voz.

-¡SUÉLTAME KORRA! - La ingeniera pidió irritada mientras forcejeaba por soltarse.

–Puedo acusarte de violencia domestica- Amenazó. Korra no podía comprender nada de los que sucedía. Habían estado platicando con tranquilidad en la sala y ahora Asami estaba terriblemente enfadada lanzando la decoración en su contra.

- Cariño, escúchame...- El avatar continuó insistiendo.

–El doctor dijo que esto podía pasar, tus hormonas te tienen muy irritada pero en realidad no lo estas- Intentó dialogar inútilmente.

- ¡Insinuaste que soy inútil, mentirosa y torpe, por supuesto que estoy muy enfadada!- La ingeniera exclamó forcejeando una vez más.

-¡Estoy embarazada y tú me tratas de esta manera!- Reprochó una vez más, con un tono más bajo mientras sus ojos se inundaban.

-No...- Korra negó y aflojó el agarre de sus manos.

–No llores, yo no dije nada de eso...- El avatar intentó con un tono más dulce.