2. ¿Un bebe?

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El invierno estaba por llegar a su fin, pero el frío aun persistía en toda la ciudad. Una mujer de cabellos oscuros se ajustó la bufanda de seda al cuellotratando de cubrir su boca en el proceso, también se ajustó el sombrerito de lana y colocó un par de gafas oscuras sobre sus ojos antes de salir del auto.Caminó correctamente tratando de mezclarse en la multitud y de que nadie fue capaz de reconocerla, avanzó un par de cuadras antes de que su objetivose levantase frente a ella en forma de un edificio de seis plantas e instalaciones modernas.Después de atravesar el umbral, aquella mujer caminó con cierta inseguridad hasta la recepción.-Buenos días, busco al doctor Tsukasa- Su voz frágil y suave fue claramente reconocida por la mujer que estaba al otro lado del escritorio. Asami sedeshizo de sus gafas antes de mirarla con preocupación. -¿Alguien sabe que he llamado? -La otra mujer negó con un movimiento. –Se ha mantenido todo con discreción, justo como usted lo solicitó Señora Sato, el doctor está esperándola- Larecepcionista habló en susurros mientras señalaba el ascensor.Asami se volvió a colocar las gafas antes de hacer su camino hasta el ascensor.La ingeniera estaba ansiosa, tenía cerca de dos semana sintiendo cosas extrañas en su cuerpo, cosas de las que necesitan salir de dudas y en las que noquería mezclar a su esposa. Korra ya había acusado esta mañana de estar actuando bastante raro, lo cual produjo una breve discusión y una excitantereconciliación después. Por todo eso, Asami se sintió insegura y estaba convencida que lo que sea que estuviese sucediendo con ella estaba afectando a susalud y su matrimonio.-Adelante- Solicitó el doctor justo en el momento en que Asami estuvo de pie frente a la puerta de su improvisado consultorio.-Buenos días doctor Tsukasa, disculpe mi improvisada consulta- La mujer se disculpó mientras se deshacía de las gafas y se adentraba en la habitación. –Ayer, su llamada me tomó por sorpresa, ¿Sucede algo? - Pregunto con preocupación.Hace poco menos de una semana, Asami se había atrevido a visitar al médico y solicitar un diagnóstico sobre su actual estado de salud, por supuesto, todosin que Korra ni los medios de comunicación se enterasen. La ingeniera no quería que sus visitas al doctor se volviesen tema a debatir en los diarios. Porotra parte, Korra se preocuparía mucho, quizás más de lo que en verdad requería y sinceramente, Asami no quería eso.-De ninguna manera Señorita Asami, no es nada por lo que deba preocuparse... - El profesional habló con serenidad mientras tomaba asiento en su sitio. –Lo que si me sorprende es que su esposa no la acompañeAsami no entendió aquellas palabras.-¿Quiere decir que no tengo nada? - La ingeniera preguntó tomando asiento frente al escritorio de aquel hombre.Tsukasa cogió unos papeles que tenía sobre el escritorio y comenzó a ojearlos. –No es nada grave, tampoco está usted enferma- El hombre sonrió consinceridad. –Le importaría si le realizo un examen físicoAsami se lo pensó un poco antes de responder.-No entiendo, si no tengo nada ¿Por qué necesitaría de un examen físico?- Preguntó contrariada y confundida.-Sera un examen de confirmación, tengo una noticia que darle y me gustaría estar completamente seguro de elloLa mujer dudó antes de finalmente aceptar.El examen físico resulto realmente incómodo para Asami, sobre todo porque nadie le mencionó que debía estar semidesnuda en una camilla, tampoco eldoctor había mencionado nada sobre abrir las piernas y que le pediría que se relajara. La ingeniera se sentía notablemente incomoda y deseaba con todassus fuerzas que esto acabase pronto. Si Korra hubiese estado ahí, Asami hubiese perdido a su único doctor de confianza.-¿Todo esto es necesario?- Preguntó con un hilo de voz mientras una leve punzada de dolor le subía por el vientre.-Le aseguro que sí- Tsukasa se apartó un poco, la ingeniera notó que nunca perdió aquella mirada profesional en su rostro.-No logro entender nada- Asami volvió a hablar totalmente avergonzada antes de que el medico diese por terminado aquel examen.-No hay mucho que entender- El hombre sonrió un poco mientras se deshacía de sus guantes de látex. –Estas embarazada, ahora estoy totalmenteconvencido- El semblante de Tsukasa reflejaba ternura, Asami creyó haber escuchado mal.-¿Qué? Perdone doctor pero me pareció escuchar que dijo que yo estaba embarazada...- La mujer hablo de prisa y con nerviosismo. –Y eso es francamenteridículo-Finalizó como si hubiese escuchado una mala broma.-No, de ninguna manera, estas embarazada...- El hombre se apresuró a su escritorio y cogió los papeles que tenía sobre el mismo. –Según mi análisis,debes tener alrededor de cuatro semanasAsami lo miró aun incrédula. –Es eso imposible, ¿Acaso no sabe usted que estoy casada con el avatar? No hay manera de que sea posible, es una mujerLa ingeniera levantó un tono la voz, por más que intentaba entender algo, nada parecía tener sentido.-Lo sé, y por eso tuve muchas dudas al principio, pero ahora los estudios lo respaldan, usted está indudablemente embarazada- El corazón de Asami sedetuvo un segundo.-No es posible- Respondió con un hilo de voz, sus ojos habían comenzado a nublarse.Tsukasa permaneció en silencio con la otra mujer, como procesando juntos lo que estaba ocurriendo. –Siento mucho informarlo así entonces, si ustedcometió un error y esto es solo una consecuencia...- El profesional comenzó a hablar como tratando de ser comprensivo.-¿Está usted insinuando que engañe a mi esposa?- Asami le interrumpió con fiereza. –Yo jamás le haría eso a Korra- De pronto sintió húmedas las mejillas,había comenzado a llorar. –Tiene que haber otra explicación para estoLa directora de industrias futuro permaneció sentada con aquella bata de hospital sobre la camilla, tenía el rostro confundido, estaba claramentecontrariada mientras las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas. ¿Cómo había sucedido esto? ¿Cómo iba a explicárselo a Korra?-¿Esta seguro que no hay ningún error?- Preguntó Asami, su voz iba cargada de tristeza y derrota.-No hay error, usted tienes cuatro semanas de embarazo- El doctor hablo con firmeza y la ingeniera se soltó a llorar con más ganas....Asami tenía la mirada perdida en algún punto de la pared que estaba enfrente. Sus ojos le ardían y sentía el cuerpo desforzado, hacia un par de segundosque el sonido de la puerta principal de la mansión, había anunciado que había un nuevo visitante. Asami estaba convencida de que se trataba de Korra y elsolo pensamiento le devolvía las ganas de continuar llorando..."¿Asami?" Escuchó el eco de la voz del avatar por el pasillo seguido de sus pasos, seguramente la estaba buscando porque no había salido a su encuentro,sin embargo la ingeniera deseaba secretamente que Korra no la encontrase.-¿Estás aquí?- El avatar preguntó mientras asomaba la cabeza en la habitación. Korra estaba a punto de continuar su búsqueda cuando alcanzó a percibirla silueta de su esposa en aquella oscura habitación. -¿Asami?- Korra pregunto con preocupación.La ingeniera permaneció en silencio, incluso cuando el avatar encendió la luz.-¿Cariño, que sucede?- Korra se apresuró hasta la otra mujer, podía percibir en su voz la preocupación y alcanzando a Asami la envolvió entre sus brazos.Como acto reflejo, la más alta se dejó envolver en aquellos fuertes brazos y lloró más fuerte contra el pecho del avatar.-¿Ha pasado algo? ¿Qué sucede, Asami? Habla conmigo por favor- Korra insistió por varios minutos mientras la otra mujer solo lloraba contra su pecho.¿Cómo iba a decirle que estaba embarazada? ¿Cómo le diría que había concebido un bebé ella sola? ¿Cómo iba a explicarle que no la había engañado perosí que estaba de cuatro semanas? Nada de eso tenía sentido, Korra no iba a creerle.Asami continuó llorando desconsolada mientras el avatar la llenaba de besos y palabras dulce. –Necesito que hables conmigo, por favor...- Korra volvió apedir poco después. –Quiero ayudarte, déjame ayudarte...- Insistió mientras besaba sus ojos hinchados. –Cualquier cosa la enfrentaremos juntas, peroAsami, por favor, confía en mí...-Finalmente, después de un par de palabras más, y sin más lágrimas que llorar. Asami se aventuró.-No me he estado sintiendo bien...- Se sinceró y de pronto, era como ir quitándose un peso de encima. –Mi cuerpo se sentía diferente, estaba más cansaday tenía dolores en la cabeza...- La ingeniera se apartó un poco de su esposa para poder mirarla. –Así que le hice una visita a mi doctorKorra la miró alarmada un momento. -¿Por qué no me lo dijiste? Pude haberte acompañado, era mi obligación- El avatar parecía frustrada de pronto.-No te lo dije porque tenía miedo, no quería preocuparte, pensé que no era nada- La mirada triste de Asami conmovió a Korra, de pronto quiso envolverlaentre sus brazos y susurrarle que todo estaría bien.-¿Y qué es?- La preocupación en el rostro del avatar no disminuyo, solo fue en aumento. -¿Qué es lo que tienes?-Asami hizo una pausa, una larga pausa tratando de buscar las palabras adecuadas para que no sonase todo como una locura, aunque eso fuese imposible.La desesperación inundó el rostro de Korra y la ingeniera supo que si no hablaba pronto, las cosas se pondrían peor.-Estoy embarazada- Susurró por lo bajo mientras una nueva lagrima se deslizaba por su mejilla, Asami aprovecho el momento para bajar la cabeza, noquería ver la decepción en los ojos de su esposa. –Te juro que nunca te engañe pero de algún modo yo...- El nerviosismo le hacía temblar a la hora dehablar.-¿Embarazada?- Korra le interrumpió curiosa, parecía sorprendida pero en ningún momento se mostró incrédula o enfadada. -¿Estas embarazada?-Preguntó de nuevo, ansiosa por una respuesta.Asami levantó el rostro y no vio en el rostro de su esposa ninguna señal de molestia.-Si- La ingeniera respondió confundida. – ¿No estás enfadada?- No podía comprender la reacción que el avatar estaba protagonizando.Korra se quedó quieta un momento antes de que una enorme sonrisa se extendiese por sus labios. –No puedo creerlo...- Habló al borde de la emoción. -¡Funcionó!- Exclamó con emoción mientras se acercaba a la otra mujer y le llenaba de besos. -¡Vamos a tener un bebe!- Sus palabras retumbaron por todala habitación e hicieron eco en los oídos de la otra mujer.Asami no se lo podía creer, pese a la emoción que expresaba su esposa, la ingeniera se sentía de pronto más confundida. -¿Qué fue lo que funcionó?-Preguntó, de verdad no estaba entendiendo nada. –Korra, ¿Puedes explicarme de que diablos hablas?- La más alta se sentía cada vez más desesperada,era como si el avatar tuviese las respuestas que a ella le hacían falta.Korra hizo una pausa a su festejo y deteniéndose a mirar los ojos llorosos y confundidos de su mujer, entonces comprendió lo que pasaba. –Oh oh...- Lasonrisa se desvaneció de su rostro y en su lugar se llevó un mano detrás de la nuca en un gesto de nerviosismo y disculpa. –Creo que hay algo que debocontarte, cariñoDe pronto todo tomo un sentido diferente, y la confusión se transformó en enojo.-¡¿QUÉ ME DEMONIOS HICISTE, KORRA?! -

Mi vida a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora