9. ¿Y el sexo?

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- 7 meses –

Korra se movió a lo largo de la habitación como león enjaulado, su cabeza le daba vueltas y no lograba tranquilizarse. Los problemas con su esposa iban cada vez a peor y siempre que encontraba la manera de solucionar alguno, aparecía otro más complicado. Las inseguridades de Asami y la falta total de actividad sexual la estaban volviendo loca, la frustraban.

-Quizás si hablas con ella de estas cosas...-Pema mencionó tratando de animar al avatar.

-Ya hemos hablado muchas veces- Korra habló con preocupación.

–Yo no quiero que se sienta insegura ¿Sabes?- El avatar se acercó a la ventana mientras miraba hacía el inmenso mar.

- Lo único seguro que puedes hacer es darle toda tu comprensión y no provocar sus celos- Pema se acercó a la morena, mirándola con ternura.

–Esto me recuerda mucho a cuando estuve embarazada de Jinora...- La mujer mayor comenzó a hablar, tratando de animarla.

- Recuerdo que sentía mi cuerpo tan diferente, estaba adquiriendo mucho peso, mi ropa ya no me quedaba y todo el tiempo estaba cansada- Korra la miró.

–Entonces Tenzin era más joven y cualquier cosa me hacía sentir insegura, quería que estuviese conmigo y solo conmigo todo el tiempo- La vergüenza se reflejó en sus mejillas sonrojadas.

–Es vergonzoso ahora pero en aquel momento así lo deseaba-

-¿Y cómo llevaban el sexo?- El avatar preguntó con más interés.

- Desde que el embarazo comenzó solo me ha dejado tocarla unas cuatro veces, solo cuatro veces- La desesperación se le grabó en la cara.

- Cuando Jinora todo fue bastante bien, pero con Ikki y Meelo las cosas fueron totalmente diferentes, estaba muy cansada y nunca tenía ganas de ello- La mujer mayor habló con cierto humor.

–Tenzin perfeccionó sus técnicas para meditar-

- Es tan desesperante, ya son siete meses y ella ya ni siquiera deja que la abrace, siempre está entre nosotras esa incomoda almohada de maternidad, la detesto- Korra bufó con frustración, el embarazo no estaba resultando tan reconfortante. Aunque Asami y ella habían tenido muchísimos momentos preciosos, el avatar estaba considerando este embarazo como el único y exclusivo.

-Sé que estas siendo muy paciente al respecto y sé también que esto puede cansarte, pero Korra solo tienes que aguantar un poco más- Pema insistió.

–Sé que eres una persona inteligente y sabrás como llevar el sexo, cuando estamos embarazadas el sentirnos amadas y comprendidas nos ayuda muchísimo. Entonces el avatar tuvo la mejor de sus ideas...

Asami estaba muy agotada, tenía un ligero dolor de espalda y unas ganas terribles de comer rollos de canela cuando por fin llegó a casa. Había tenido una junta de comité en Industrias Futuro y sentía que ya no podía aguantar un minuto más dentro de aquellos edificios, era terriblemente complicado tratar de lidiar con una empresa y con un embarazo al mismo tiempo. Ryu la saludó como de costumbre y la ingeniera se sorprendió de que su esposa no hubiese hecho ya lo mismo.

- ¿Dónde está Korra?- Preguntó con curiosidad mientras la buscaba con la vista por la sala.

-Bueno, me ha pedido que nadie la moleste...- El mayordomo se rascó la cabeza con nerviosismo.

- Está en la habitación de huéspedes, la segunda casi al final del pasillo. -  Asami lo miró confundida y con el ceño ligeramente fruncido, si lo que había escuchado era cierto, Korra estaba en la habitación que habían designado para que fuera del bebé. Sin saber muy bien porque eso la enojaba, la ingeniera se dejó ir en aquella dirección. Ryu se quedó en su sitio preguntándose si debía detenerla o dejarla continuar. Asami atravesó el pasillo con pasos firmes y finalmente alcanzó la puerta. Sus ojos se abrieron enormes y un sentimiento le inundó el pecho.

Mi vida a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora