Las cosas no son color de rosa, siempre hay otro lado de la moneda, detrás de un chico tímido puede haber algo más, detrás de un chico frío puede haber algo más, eso lo sé muy bien, por eso... quiero saber más de ti, y conocer todos tus lados
☕︎Tra...
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Es tu culpa
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Sales de la regadera luego de haberte duchado, ya te sentías más tranquila, tus ojos se sentían menos hinchados y rojos
Ahora estás en el hotel de Aizawa, luego de que te calmaras el fue con sus acompañantes explicando que tenían que irse, Eri no se opuso diciendo que estaba cansada así que estaba bien, Hizashi había preguntado y escuchaste a Aizawa decir que estabas en una situación delicada que no pudiste explicarle, habían llegado y Aizawa te indico el baño donde rápidamente entraste a lavarte
Te sacaste el cabello y miraste al espejo, miraste tus ojos rojos, tus labios un poco hinchados, las apenas perceptibles marcas rojas en tu cuello
Es tu culpa
Sentiste gritar a tu reflejo recriminandote, desviste la mirada y te sentaste en el suelo pasándote las manos por el cabello con desesperación
Lo permitiste, te preguntó y dijiste si
Dejaste salir un sollozo y tus manos se dirigieron a tu boca para cubrirla, tus dientes picaban
El no tiene la culpa, no sabe lo que sientes
Es culpa tuya
Mordias tus dedos buscando callarte o castigarte o lo que sea para calmar este horrible sentimiento de culpa
-Takeshi...- escuchaste la voz de Tamaki a lo lejos
-N-no no quiero- respondiste mordiendo más fuerte tus dedos y mano
-Takeshi..- volviste a escuchar
-No quiero...- murmuraste con lágrimas en los ojos
-¡Takeshi!-
-¡Aléjate!- gritaste con la voz quebrada cubriéndote con tus manos
Se escuchó un estruendo de algo rompiéndose y al levantar la vista a Aizawa arrodillarse frente a ti tomando tus manos
-¿Qué hiciste?- preguntó preocupado y alarmado
Miraste tus manos y estas estaban llenas de sangre, al igual que tus dientes
-¡¿Qué sucedió?!- Llegó Yamada debido al ruido de la taza romperse luego los vio en shock
-¡Trae el botiquín!- le ordenó Aizawa levantándote con cuidado para cargarte y sentarte en la barra del lavabo, ya allí tomó la toalla para secar las manos mojandola con agua para después limpiarte los labios y barbilla cubiertos de sangre
Hizashi duró menos de un par de segundos en llegar dándole el botiquín a Aizawa
-¿Qué te pasó?- preguntó pero tu no podías hablar, estabas fría y en shock, Aizawa limpió tus heridas y te colocó algunas gasas
