Las cosas no son color de rosa, siempre hay otro lado de la moneda, detrás de un chico tímido puede haber algo más, detrás de un chico frío puede haber algo más, eso lo sé muy bien, por eso... quiero saber más de ti, y conocer todos tus lados
☕︎Tra...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cercanía
☕︎
Es el último día de clases para las vacaciones de invierno y habían decidió hacer una pequeña posada en su salón, todos habían llegado con decoraciones, botanas, comida, bebidas y de más para preparar todo, incluso habían traído de colados a Shinsou, Kendou y Shindo
Cuando todo estuvo listo se sentaron en media luna frente a la pizarra en futones que habían traído todos
Habían decidido jugar a quien es el más probable y anotarían en el pizarrón quien tenía más votos, quien juntara más votos al final del juego saldría a buscar el proyector en la noche como castigo
Jugaron un buen rato hasta que se oscureció, en ese momento decidieron que era hora de traer el proyector y empezar con las películas
Saliste del salón y sentiste el brusco cambio de temperatura, dentro del salón estaba todo calentito por la calefacción pero fuera estaba helado, además de estar bastante oscuro, aunque esto último para ti no era problema, te colocaste la capucha del suéter y empezaste a caminar
Fuiste por los pasillos hasta llegar a la bodega, buscaste por todos lados y no encontraste el dichoso proyector, suspiraste y decidiste ir al estudio de Aizawa a preguntar si sabía dónde estaba, el azabache se había quedado en la escuela solo para que ver que explotaran nada
Tocaste la puerta un par de veces y escuchaste una invitación a entrar desde dentro
—Cierra la puerta— pidió para que no entrara el frío de afuera, haces caso y te acercas
—¿Sabe donde está el proyector?, fui a la bodega pero no lo encontré— dices, el parece pensarlo
—Creo que lo tiene Mic en su oficina, vamos— se levantó del escritorio cerrando su computadora y buscó entre sus cajones un juego de llaves
Ambos salieron y caminaron en silencio
—Sensei— nombraste, el tarareo dandote a entender que escucha —¿No quiere ir un rato con nosotros?— le preguntaste, te había parecido algo deprimente el solo en su oficina usando su computador mientras que en el salón es todo juegos y diversión
—No gracias, estoy bien— contestó tranquilo, gruñiste en un puchero —No seas quejumbrosa— se rió levemente
—Pero si yo no hice nada, usted solo se la trae contra mi— dramatizas con tu mano al pecho un tono de angustia, el solo rió un poco
