Capítulo 26

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1 semana después...

En toda esa semana que pasó, Megan continuó con su rutina, levantarse temprano para ir a trabajar, luego volver a su casa y entrar a su habitación. Pero hubo una cosa que si fue distinto, y es que estuvo llegando tarde a su casa esos últimos días.

¿Por qué?.

Porque se estuvo viendo con Adrián, él fue a recogerla de su trabajo, fueron a caminar, a la playa y a cenar. Todo como si fueran buenos amigos, ambos evitaban hablar del pasado porque no querían arruinar el momento.

Era un sentimiento muy extraño, tener al lado a la persona de que estás enamorado, que amas más que a nada en la vida, la persona que con tan sólo ver un momento basta para mejorar un día horrible, la persona que es tu otra mitad, pero que ya no se pertenecen el uno al otro, que ahora sus caminos están separados, pero irónicamente la vida los volvió a unir, ahora ambos están ahí, amándose esta vez en silencio, sin poder tocarse, por temor a arruinar su ahora "amistad".

Uno no puede ser amigo de la persona que es todo para ti.

Eran buenos amigos, aunque en el fondo ninguno de los dos quería ser simplemente amigos. Habían reído mucho en aquellas salidas, esos cinco días que se vieron fueron días sin tristeza para ambos, aunque en el fondo Adrián sabía que estaba haciendo mal.

Todo parecía estar saliendo bien, como quien recién comienza a salir con alguien, y siempre están presentes esos nervios, la emoción que causa el saber que más tarde verás a esa persona que te llena de alegría.

Megan le había dejado un nuevo mensaje a Adrián, donde le decía que podrían volver a salir otro día, pero él dejó en visto su mensaje, esto le pareció un poco extraño, pero sabía que se volverían a ver, y eso le hacía sentir bien. Esperaría el tiempo que se necesario.

Estaba dispuesta a hacerlo, sólo porque era él.

En esa semana Megan habló por llamada muchas veces con Fran.

.....

7:30 am

Se levantó de su cama y entró al baño para darse una ducha. Le hubiera gustado iniciar el día con buen ánimo, pero por desgracia no fue así. Le causaba melancolía el hecho de que Adrián comenzó a evitarla nuevamente, no entendía por qué hacía eso.

¿Qué ocultaba?...

Cuando estuvo lista, tomó su bolso y salió de su habitación, mientras bajaba las escaleras pudo ver a su padrastro y a su mamá desayunando alegremente en la mesa de la sala.

—Buenos días—. Saludó Megan.

Ellos voltearon a verla rápidamente.

—Buenos días—. Saludaron al mismo tiempo.

Megan asintió y apenas pudo dar unos pocos pasos hacia la puerta porque...

—Megan, espera un momento—. Dijo Miguel.

Megan detuvo su paso y volteó algo confundida, vio a su padrastro entrar rápidamente a la cocina, luego miró a su mamá y la vio estaba tan confundida como ella.

—¿Sucede algo?—. Preguntó Megan.

—Sólo dame un momento, por favor.

—De acuerdo.

Casi al instante Miguel salió de la cocina con una bolsa de color cartón, amarrado con un lazo rojo.

Tanto Rebeca como Megan fruncieron el ceño. Miguel con una sonrisa se acercó hasta Megan y le extendió aquella bolsa. Megan un poco dudosa lo tomó en sus manos.

EN OTRA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora