Dos semanas habían pasado desde aquel último acontecimiento.
Adrián continuó con su rutina, del trabajo a su casa y de su casa al trabajo. Nada había mejorado, cada día que pasaba era peor.
Megan por su parte, continuó asistiendo a sus clases, cosa que consideraba inútil porque no entendía nada. Sus pensamientos paraban perdidos, a veces se quedaba dormida en clase, por más que intentaba concentrase era en vano. Sí estuviera en sus manos, ni saldría de su habitación, pero su mamá vigilaba todos sus pasos, todo para asegurarse de que no estuviera viéndose con Adrián, jamás iba a permitir que se acercara a él, y eso le hacía sentir peor, sofocada, perdida, aunque bueno, así se empezó a sentir desde el momento en que Adrián le dijo que ya todo había acabado.
Megan durante esas dos semanas estuvo evitando a Samuel, aún no se sentía lista para hablar de lo sucedido.
Ya ni siquiera hablaba con sus amigos de la universidad. Grace estaba preocupada por ello, cada que intentaba hablarle, Megan le pedía que por favor mantenga su distancia. Pero lo que sí agradecía era que Edward la estuvo ayudando incluyéndola en todos los trabajos de las clases, porque Megan ya no hacía nada, y si su mamá se daba cuenta que había bajado en sus notas las cosas irían de mal en peor. Al parecer Edward se había dado cuenta de que ella no estaba nada bien, debido a que entraba a clase y se sentaba al último, fingiendo prestar atención, pero no hablaba con nadie, hasta que Edward se le acercó y le dijo que le ayudaría con todos los trabajos de la universidad, Megan agradeció, a las justas cruzaban palabras, no tenía ánimos para hablar con nadie. Edward lo entendió completamente y evitaba cruzar palabras con ella.Todo se estaba volviendo tan monótono y aburrido para ambos.
La relación de Megan con su mamá si antes no era tan buena pues debido a los últimos acontecimientos ahora era mucho peor. Rebeca vivía prácticamente siguiéndole los pasos, y Megan casi no cruzaba palabras con ella, sentía que ya no la conocía, puesto que sabía que se daba cuenta en el estado que estaba, de hecho cualquier extraño se daría cuenta con tan sólo ver su rostro, pero al parecer a Rebeca sólo le interesaba que Megan no esté en contacto alguno con Adrián y al carajo la salud mental y emocional de su hija.
Megan había decidido no volver a tener celular durante un buen tiempo. Todos modos lo le daban ganas de comunicarse con nadie, al menos que fuera Adrián. Pero al ver que pasaban los días y él no intentaba acercarse, le dejaba más claro que ya había un punto final en aquella historia que habían conducido juntos. Megan había decidido no buscarlo, y no porque no quisiera, sino que temía la reacción que él podría tener, la última vez le dejó bien en claro que no quería volver a verla, y Megan se sentía ya suficientemente mal como para tener que soportar más penas, y pensó que él quizá hallaría la manera de verla y arreglar las cosas.
.....
Lunes 3 de agosto del 2016
7:00 am
Despertó e hizo toda su rutina de costumbre, una vez que estuvo lista salió de su habitación para bajar a su cocina, donde Rebeca ya se encontraba desayunando muy agusto.
Antes de salir de la casa...
—Buenos días—. Saludó Megan, y caminó deferente hasta la puerta...
Rebeca volteó a verla.
—¿Hasta cuándo va a ser así?.
Megan detuvo su paso al escucharla, inhaló, exhaló y volteó a verla.
—¿El qué?.
Rebeca hizo un gesto de incomodidad.
—El irte sin desayunar, ¿Crees que puedas comportarte de una vez por todas? Me está cansando tu absurda actitud.
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EN OTRA VIDA
RomanceSe conocen en el momento menos esperado, dos cruces de miradas bastaron para el comienzo de una historia de... ¿Amor eterno?, ¿Existen los finales felices?. Megan conoce aquella noche a un muy apuesto chico con rizos color oro. Desde el primer momen...