Capítulo 14 (Parte 4)

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—¡Por fin!—. Exclamó Adrián y rápidamente la hizo entrar. Ni bien cerró la puerta la besó alocadamente.

—Me falta el aire—. Murmuró Megan en medio del beso, sin dejar de sonreír.

—Lo siento, amor, es que te he extrañado, estos días sin verte fueron eternos.

—Lo sé, yo también te he extrañado mucho todos estos días—. Con ambas manos en el cuello de Adrián.

—¿Tienes hambre?.

—Sí, un poco.

—¿Hay que cocinar algo?.

—Claro, ¿Pero qué?.

—Lo que quieras—. Se encogió de hombros.

—Pero hay que hacerlo después.

—Bien —Le tomó de la mano— vamos a mi habitación, hay una película increíble que encontré para que la veamos.

—Está bien.

Al llegar, Adrián encendió la televisión, y Megan lo observaba sentada en la cama, con la espalda recostada en la cabecera.

—Ven aquí—. Lo llamó mientras palmeaba a su costado para que se sentara a su lado.

Adrián volteó a verla con una sonrisa.

—¿Quieres que me acueste a tu lado?.

—Sí, es una de las cosas que más extrañé. Veamos la película abrazados.

Él asintió y se acomodó a su lado.  Megan lo abrazaba mientras tenía su cabeza recostada en su pecho y él le acariciaba su cabeza. Así fue que se quedaron viendo toda la película.

—Ya me dio hambre, ¿Y a ti?—. Le preguntó Adrián.

Megan volteó a verlo.

—La verdad que a mí también—. Sonrió.

—Pero quiero comer pizza, ¿Tú también?.

—¿Me lees la mente, verdad?—. Sonriendo.

Adrián tomó su rostro y la besó.

—¿Vamos al centro a comer?.

—¿Por qué mejor no lo preparamos nosotros mismos? Me gusta cuando estamos en casa.

—Me gusta esa idea —Sonrió— vamos a la cocina entonces—. Se levantó de la cama, extendiéndole su mano.

Megan sonrió, tomó su mano y fueron  a la cocina. Fueron un desastre total, pero lograron hacer la pizza, o al menos un "Intento de pizza".

—Agh, esto sabe muy mal—. Dijo Adrián con gesto de asco mientras dejaba la rebanada de pizza a un lado y se acercó al caño para enjuagarse la boca, luego volteó a verla.

—Lo sé, nunca más hagamos pizza por favor, está horrible—. Y empezó a reírse.

—Salgamos a comer, el estómago me está sonando de tanta hambre—. Y se sobó la barriga.

—De acuerdo, tú ganas.

—Llevaré esto de una vez al tacho de basura—. Refiriéndose a la pizza que habían hecho.

—Te espero en la puerta.

Adrián entró a su habitación, se colocó una polera, metió su billetera a su bolsillo y salió del departamento junto con Megan, tomados de la mano.

Al llegar al centro comercial se dirigieron hasta el local de Pizzas. Mientras comían, hablaban un poco...

—Esto sí que es pizza, no sabe a la porquería de intento de pizza que hicimos en mi cocina—. Dijo Adrián mientras reía.

EN OTRA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora