Capítulo 27

338 20 1
                                    

Los días transcurrieron y Megan continuó con la misma rutina de todos los días.

Adrián aún no había tratado de comunicarse con ella, y Megan tampoco intentó hacerlo.

Edward no llegó a contarle a Megan sobre aquel altercado que tuvo con Adrián días atrás.

Viernes 4 de diciembre del 2017

8:00 am

Megan había despertado tarde, y al darse cuenta de la hora de alistó lo más rápido que pudo. Al salir de su casa tomó el primer taxi que visualizó.

Cuadras antes de que pueda llegar a su trabajo, estaba atascada en un horrible tráfico. Esto la puso de mal humor, ya que de por sí estaba llegando tarde y el tráfico lo empeoraba aún más. Así que decidió bajarse y llegar a pie, iba caminando a pasos apresurados, y cuando sólo le faltaba una cuadra para llegar, vio algo que le rompió el corazón completamente e hizo lentos sus pasos.

Vio saliendo de una tienda a Adrián, pero él no iba solo, iba con Katina y  con el hijo que tenían juntos.

Pudimos haber sido nosotros—. Susurró Megan con un hilo de voz mientras observaba aquella escena donde se encontraba el amor de su vida, caminando con alguien más.

Una vez que ellos estuvieron alejados, Megan volvió a retomar sus pasos. Al llegar, entró rápidamente y saludó a todos, buscó con la mirada y se acercó a ella con un poco de temor.

—Discúlpeme por favor, he tenido que caminar demasiado, el taxi en el que iba me dejó mucho antes debido al tráfico y...

—Sí, hay un tráfico terrible, ya me esperaba que no llegaras antes, no te preocupes, ve a cambiarte.

Megan sintió un gran alivio.

—Muchas gracias, iré a ponerme mi uniforme ahora mismo.

—Claro, ve.

2:30 pm

Megan se encontraba en el cuarto del fondo almorzando con unas compañeras de trabajo, estaban hablando un poco, mejor dicho, ellas hablaban, Megan sólo estaba sentada viendo su plato, jugando con el tenedor, con el codo apoyado en la mesa y la palma de su mano apoyado en su mentón.

Tuvo una distracción, ya que escuchó su celular sonar, rápidamente dirigió su vista a su bolso e ignoró la llamada, pero luego este volvió a sonar, así que muy disgustada se puso de pie y caminó hasta su bolso para sacar su celular, allí pudo ver el nombre de aquella persona que la estaba llamando.

Adrián...

Lo pensó por un momento, luego contestó.

—Aló.

—Megan, hola...

—¿Qué te pasa?—. Preguntó porque él sonaba algo desesperado.

—Necesito habla contigo, es importante, ¿Podemos vernos más tarde? Por favor.

—¿Sobre qué?.

—No te lo puedo decir por llamada, no es apropiado... Debe ser personalmente, necesito verte, por favor, Megan.

Ella suspiró.

—Me has vuelto a ignorar, ahora apareces de nuevo ¿Acaso va a ser siempre así, Adrián? ¿Vas a huir por días y luego aparecerás como si nada? No juegues conmigo, por favor, ya he sufrido mucho.

—Lo sé y lo siento, pero eso ya no volverá a pasar. Necesito verte hoy, por favor.

—Me estoy cansando de este juego absurdo.

EN OTRA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora