Single Dad | KTH + JJK

'Capítulo 05

A estas alturas todos sabemos que a Tae le llamó la atención el lindo rubio, ya no era sorpresa para nadie y este acercamiento y sacarle charla, no era más que uno de los pasos de su plan.

Asi que sólo lo miró leer.

Sabía que Jungkook no era como todos, llevaba literalmente casi nada conociéndolo pero a simple vista ya pude descifrarlo sin ningún problema. Quizás por eso le estaba costando hablarle, porque Taehyung siempre era el que intimidaba, el que se hacía el serio y sin intenciones de nada, sin ningún tipo de interés, pero esta vez ese papel lo estaba tomando Jungkook y no se imaginan lo difícil que era para Tae.

Él nunca pasaba por estas situaciones de buscarle charla a alguien. Siempre fue al revés, se le acercaban a hablarle e incluso rogarle, él nunca iniciaba alguna acción con una persona, todo lo contrario.

Pero al parecer, ahora los papeles estaban invertidos porque Jungkook ni siquiera lo miraba.

Carajo, Taehyung, piensa...

El rubio comenzaba a interesarle y que él ni siquiera lo mirara, no ayudaba en mucho realmente.

-Puedo... ¿Puedo saber cómo está Seung? —increíble lo baja que salió su voz y los nervios que sentía.

Jungkook lo ponía así.

El rubio levantó su mirada a penas escuchó el nombre de su pequeño ángel. Taehyung le sonrió. Tenía su atención.

El padre soltero pensó un poco las cosas, no acostumbraba a que su hijito sea un tema de conversación, pero como sabía las intenciones del otro, entendía un poco la situación. Entre ellos no había otro tema de conversación que no sea Seung, y fue entonces cuando Jungkook confirmó que Tae, tenía ganas de hablarle. Si no, solamente se hubiera ido luego de saludarlo.

—Bueno... —comenzó, un poco bajito. —Él está bien, gracias por preguntar. —respondió mientras le dedicaba una pequeña, pero muy pequeña sonrisa.

A Tae le bastó con eso.

—Desde que lo ayudé siento necesidad de saber sobre él. Es un niño muy bonito. —decía la verdad, tenía cierto cariño por Seung, pero le jodía tener que usar al pequeño para sacarle conversación al rubio.

Jungkook sólo le asintió con su cabeza, estando de acuerdo con él y dedicándole una sonrisa más grande esta vez. Pero fue solo eso, porque luego volvió a concentrarse en su tarea. Taehyung bufó por esto. Realmente le estaba costando demasiado, prácticamente estaba rechazandolo y él nunca pasó por eso. Estaba acostumbrado a tener a todos en la palma de su mano, como quería y a la hora que quería.

Pero con el bonito rubio, las cosas eran completamente distintas y Taehyung comenzaba a darse cuenta de eso.

Sin embargo, no se rindió.

-Sabes, estaba pensando en...

-Taehyung, creo que no deberías estar aquí.

Un silencio muy incómodo se hizo presente.

Kim no se esperaba para nada que Jungkook lo interrumpiera para decir eso. Quedó en silencio, por una parte avergonzado y por otra sin entender mucho lo que quería decirle. Ambos siguieron callados, Jungkook jugando con el lápiz que tenía entre sus dedos y Taehyung jugando con sus manos, nervioso. ¿Y ahora?

Estaba jodido porque en verdad, nunca pasó por estas situaciones. Es por eso que ahora mismo estaba en blanco, sin saber que decir, que palabras usar, que movimiento hacer y mucho menos sin entender lo que Jungkook le dijo. Sin embargo sabía que las cosas no debían quedar ahí, así que solo dijo lo primero que le salió.

-Pensé... pensé que no te molestaba.

¿Porqué se sentía triste? ¡¿Triste?!

-Y no lo haces, sólo que no quiero problemas. -dijo Jungkook, recordando un par de cosas.

Entonces notó las expresiones confusas de Taehyung. En estos pocos días que llevaba en la universidad, ya tenía encima amenazas, burlas y muchas cosas más de las cuales prefería no hablar y no darle importancia.

Una de esas amenazas consistía en no acercarse a Tae, y él lo cumpliría porque realmente no quería que sucediera algo malo a futuro. Más aún cuando en ese futuro estaba involucrado su niño.

Entonces no.

—Mira... —comenzó Jungkook, mirándolo fijamente. —Hace varios días Yeri viene amenazándome, se burla de mi y muchas otras cosas más, pero eso no es lo importante. —paró un segundo, y luego siguió. —Y lo hace porque según ella, yo te busco y quiero terminar lo que hay entre ustedes dos.

Taehyung no lo podía creer.

Tragó saliva, queriendo aliviar el horrible nudo en la garganta que se le había formado y por otro lado, comenzaba a sentir ganas de matar a Yeri. Pero se controló.

—Así que pienso que será mejor no hablarnos ni nada. Realmente no quiero problemas y menos si mi niño se verá involucrado. Por favor, dejemos todo aquí y no nos hablemos nubca más. —pidió un Jungkook preocupado.

Pero se sentió mal cuando vió el rostro de Taehyung.

—Pero yo quiero ser tu amigo. —confesó, en tono bajo y muy enojado con la situación. —Ella y yo no tenemos nada, no somos pareja ni nada de lo que te haya dicho. Tampoco puede andar haciendo esas cosas y a ti no puede prohibirte nada. —explicó. —Y perdón, pero yo no dejaré de hablarte o al menos acercarme, porque como te dije, quiero ser tu amigo.

Jungkook se quedó pensando.

No era buena idea en lo absoluto. Yeri de encargó de meterle tanto miedo que Jeon prefiere en estos momentos, alejarse lo más que pudiese de Taehyung, porque las amenazas que recibió no fueron para nada tranquilas.

Lo miró por un largo rato, en silencio y pensando que decirle. ¿Quería ser su amigo? No se lo esperaba, para nada. Pero esto solo complicaban las cosas. Demasiado. Si con solo verlos hablar Yeri se volvía loca, no quería imaginarse como sería si son amigos y comienzan a compartir tiempo. No, mejor no.

Relamió sus labios y le dió una respuesta.

—Creo que sería mejor lo que estoy diciéndote. —comentó, aún preocupado. —En serio, Tae, no quiero problemas...

—Y no los tendrás, yo hablaré con ella.

Jungkook negó, aunque también estaba costandole.

—Deja las cosas así. —habló Jeon, negando y comenzando a juntar sus cosas al ver que Tae no dejaría de insistir. —No quiero ser grosero, y si te lo conté fue para que lo sepas, no para causar lástima o algo. Lo siento, Tae.

Tomó sus cosas, las guardó y se marchó rápidamente. Dejando a Taehyung solo, pensativo y preocupado.

Costó varios minutos asimilar lo que acababa de ocurrir, y cuando volvió a la realidad de dió cuenta de que llevaba un largo rato sentado en el mismo lugar, pensando y pensando. Definitivamente no esperaba esto. Entonces el enojo aumentó y todo dirigido hacia una sola persona.

Yeri le estaba complicando más las cosas.