OTRA HISTORIA (Yaoi)

Parte 2

El cuerpo del joven estaba acostado en la cama de una habitación, mi hermano y yo aun intentábamos entender la situación.

Levi: Toma

Entró al cuarto y me dió una taza de té, Haru y yo no nos movíamos de ese sitio esperando que el chico despertara.

Hanje: ¿Es él?

Haru: No estoy seguro.

— Ninguno de los dos conoció su forma humana del todo, sólo recuerdos vagos que él mismo nos dió

Haru: Además, era un titán...¿Cómo se convirtió en un Licántropo?

Mikasa: Parecía sufrir hace un momento

Armin: Por ahora no pueden hacer nada chicos, debe de estar muy cansado después de eso.

Hanje: Deberían ir a dormir los dos también

Haru: Quiero quedarme

— Yo también

Levi: Por más que lo miren él no va a despertar, no aún.

Hanje: Yo me encargaré de él, ustedes vayan a descansar.

El sargento tomó mi mano y me llevó a mi habitación, hoy fue un día bastante extraño, tanto que olvidé comer e incluso lo que pasó entre Levi y yo la noche anterior.

Levi: Intenta relajarte un rato, iré por algo para que comas.

— Sargento...

Él me miró y yo me quedé callado, no sé siquiera lo que quiero en este momento.

Levi: Iré por algo, cuando regrese podemos hablar. Por ahora intenta calmarte.

Fui a la cama una vez que la puerta se cerró, no encontraba explicación para lo de esta mañana, mi mente estaba muy confundida con todo lo que estaba pasando.

Cerré los ojos, necesito acomodar todos mis pensamientos o de lo contrarió sería absorbido por ellos.

[•]

Levi: (T/N)

Su dulce voz diciendo mi nombre me hizo abrir los ojos.

— Lo siento

Levi: Tranquilo, estabas durmiendo pero me preocupa que no hayas comido en todo el día. Intenta dar bocado

Miré por la ventana, el crepúsculo ya se estaba mostrando, no sabia en que momento me había quedado dormido.

— El chico

Levi: Aún no despierta.

— Ah...

Levi: ¿Estás bien?

— No lo sé, muchas cosas están pasando

Me dió un plato con fruta y se sentó a un lado mío en la cama. Justo en ese momento recordé lo de anoche, un mal momento para ponerse nervioso.

Levi: Estás todo rojo, ¿Tienes fiebre?

— No, sólo...Sargento, usted...¿Está bien con esto?

Levi: ¿Con qué?

— Con esto...con lo que mencionó anoche

Levi: Si lo dije es por qué estoy seguro.

— Es que, no lo sé...fue tan repentino

Levi: ¿Querías que no lo dijera?

— N-no...solo estoy un poco nervioso y...asustado